martes, 29 de abril de 2014

Death and the girl next door

Imagen de
www.lushbudgetproduction.com
Título: Death and the girl next door
Autor: Darynda Jones
Año de publicación: 2012
Editorial: St. Martin's Griffin

Tanto maravillarme de que últimamente me estaban gustando bastante las novelas juveniles que leía después de una decepcionante racha en que ningún inicio de saga lograba engancharme, cuando parece que esa temporada ha vuelto. Death and the girl next door (literalmente: "La Muerte y la chica de al lado") ha supuesto la confirmación de que el interés que me suscitan ciertos títulos no va siempre acompañada de una buena novela.

Lorelei McAlister es una chica del montón que vive en un pequeño pueblo y pasa el tiempo alternando sus clases en el insituto local con su vida familiar y saliendo con sus amigos, Brooklyn y Glitch. Aunque Lorelei parece de lo más ordinario, tiene el misterioso poder de ver visiones en ocasiones, al tocar a la gente. Su sencilla vida se ve trastocada cuando aparece en el instituto el misterioso Jared Kovach, un nuevo estudiante cuyo atractivo no escapa a Lorelei, que sin embargo tiene otras preocupaciones cuando se percata de que Cameron Lusk, el chico solitario por excelencia, parece estar siguiéndola. Con su vida repentinamente alterada, Lorelei tendrá que luchar por averiguar por qué de repente hay un interés tan intenso hacia su anodina persona.

Creo sinceramente que el peor defecto de Death and the girl next door es, además de su cutrísima portada, es la sucesión de clichés que su autora encadena sin rubor alguno para crear una de las historias con más tópicos del género que he leído en mucho, mucho tiempo. Si me pusiera a enumerarlos no sólo no sería demasiado revelador en cuanto a destripe se refiere, sino que además sería una crítica larguísima. Por eso, cualquier lector con un poco de criterio literario se sentirá poco menos que avergonzado al avanzar a través de sus páginas y saber qué será lo siguiente, si no a nivel argumental, sí en la clase de detalle que se averiguará acerca de sus protagonistas. A favor se encuentra la entretenida dinámica del grupo formado por Lorelei, Brooklyn, Glitch, Cameron y Jared, que tienen algunos momentos bastante buenos, la verdad. No lo bastante como para conseguir que lea las dos secuelas, eso sí.

Puntuación: 5

domingo, 27 de abril de 2014

Ruby Sparks

Imagen de Wikipedia
Título: Ruby Sparks
Director: Jonathan Dayton y Valerie Faris
Intérpretes: Paul Dano, Zoe Kazan, Chris Messina, Steve Coogan
Año de estreno: 2012

Y bueno, parece que mi lista de películas pendientes se reduce un poquito. Por fin he tenido ocasión de ver esta película que causó furor en el círculo indie hace un par de años, y gracias a la que Paul Dano dejó de ser "el hermano de Pequeña Miss Sunshine". Aunque un buen número de críticas, algunas buenas, otras malas, me habían predispuesto un poco antes de ponerme a ver Ruby Sparks, puedo afirmar con orgullo que mi opinión de ella ha sido, al final, completamente personal.

Calvin es un joven escritor que, tras el fulminante éxito de su primera novela, publicada cuando era poco más que un adolescente, atraviesa un importante bloqueo creativo que no logra superar. En mitad del caos que es su reclusiva vida personal, un encargo de su terapeuta despierta a la musa cuando Calvin comienza a escribir sobre una chica que aparece en sus sueños, una enigmática y atractiva joven llamada Ruby Sparks. La racha creativa llega a su punto álgido cuando su creación aparece en su casa, hecha carne y hueso, y la vida de Calvin se convierte en un auténtico desbarajuste.

El argumento de Ruby Sparks, creación de su actriz protagonista Zoe Kazan, es una versión modernizada y con un importante ingrediente hipster del mito griego de Pigmalión y Galatea, que sirve a sus directores para realizar una serie de interesantes reflexiones en torno a las relaciones de pareja en la realidad y a las expectativas que las personas pueden llegar de tener de las mismas, y que en muchas ocasiones conducen a alguno de sus integrantes, cuando no a ambos, a tratar de cambiar de manera consciente al otro. Así, la película renuncia a centrarse en el aspecto sobrenatural de toda la historia, y nunca averiguaremos con exactitud cómo el personaje creado por Calvin cobra vida, ya que lo que a sus autores les interesa es el aspecto más personal y emotivo. Ruby Sparks no es, por tanto, una película romántica al uso, ya que no se recrea en la historia de amor como en sus consecuencias para sus personajes, sobre todo Calvin.

Puntuación: 7

viernes, 25 de abril de 2014

Capitán América: El Soldado de Invierno

Imagen de Wikipedia
Título: Capitán América: El Soldado de Invierno (Captain America: The Winter Soldier)
Director: Anthony y Joe Russo
Intérpretes: Chris Evans, Scarlett Johansson, Sebastian Stan, Robert Redford
Año de estreno: 2014

Desde luego, tras el enorme éxito de Los Vengadores, en Marvel no se pueden quejar. Cada uno de los estrenos de la segunda fase de su universo cinematográfico ha sido precedida por una enorme expectación que en el caso del personaje de Capitán América no sólo se debe al propio aparato de las películas, sino también a su propia evolución como personaje y a su adaptación a nuestros días después de que, poco después de despertar de su largo sueño en el hielo en el desenlace de Capitán América: El primer Vengador, SHIELD le pusiera a luchar contra un ejército extraterrestre sin darle casi tiempo a descubrir el siglo XXI. El desafío es grande, porque el personaje es un clásico de la franquicia, pero en Marvel saben bien cómo hacer las cosas.

Tras los acontecimientos de Los Vengadores, Steve se ha integrado en SHIELD en calidad de agente. Bajo el mando directo de Nick Furia colabora en una misión junto a Natasha Romanoff, la Viuda Negra, para reducir a un grupo de piratas que ha secuestrado un barco en alta mar. No obstante, cuando Steve descubre que había algo más en esa misión de lo que se le informó, no tiene tiempo de confrontar a Furia con la información que ha recibido, ya que un asesino misterioso conocido como Soldado de Invierno le tiende una emboscada. Steve se convierte en el nuevo objetivo de un núcleo insurgente en el seno de SHIELD, y en compañía de Natasha y del soldado Sam Wilson, deberán darse a la fuga y tratar de descubrir la verdad tras los muchos secretos de la agencia.

Creo que el gran éxito del universo cinematográfico de Marvel es que cada personaje, a pesar de compartir creador, tiene unas características muy marcadas que se plasman a la perfección en sus películas por separado (allí donde Iron Man es todo tecnología y, digámoslo, ciencia ficción, Thor es magia y espada, por ejemplo; esas diferencias no son tan evidentes en los cómics, donde todo se acaba mezclando), se ha conseguido reunir de manera muy armoniosa todas y cada una de esas características en las películas en conjunto, hasta el punto de que en las cintas de esta fase dos de dicho universo cinematográfico no cantan en absoluto las menciones de otros personajes y acontecimientos a modo de cameo. A lo que voy es que Capitán América: El Soldado de Invierno ha conseguido aportar a su personaje principal un espíritu adaptado a los tiempos que corren más allá de sus caras de pez fuera del agua en Los Vengadores, erigiéndose como héroe en solitario a la altura de sus andanzas en la II Guerra Mundial. Los personajes que le rodean se mantienen a la altura y no le restan protagonismo, aunque a título personal me haya molestado un poco ver cómo Natasha perdía ese estatus de "una más" en Los Vengadores para convertirse en "la chica", que aunque también lucha, tiene que ser salvada en más de una ocasión.

Capitán América: El Soldado de Invierno tiene un importante ingrediente que nos remite a los thrillers políticos de los años 70, con la presencia de Robert Redford incluida, y su nivel de espectacularidad y acción no desmerece en absoluto a las demás películas de la fase dos, aunque está llevada de manera completamente distinta, con una personalidad muy marcada, aunque en ocasiones me pareció que se pasaban un poco con las explosiones. Capitán América: El Soldado de Invierno deja buen sabor de boca y nos prepara a la perfección para la llegada de The Avengers: Age of Ultron, con la que se cerrará la fase dos. Acabamos de pasar el ecuador de la misma, y quedan dos. Bien jugado, Marvel.

Puntuación: 7

domingo, 20 de abril de 2014

Leal

Imagen de editorialmolino.com
Título: Leal
Autor: Veronica Roth
Año de publicación: 2013
Editorial: Molino


La publicación de Leal ha puesto fin a la saga que, como siempre, los críticos estadounidenses han denominado "la nueva Los Juegos del Hambre". No deja de resultar cómo los críticos no creen en la innovación de la narrativa juvenil, pues siempre que se publica una saga cuyo universo guarde cualquier clase de similitud con una anterior, se las relaciona, pero ése es otro tema. La trilogía de Veronica Roth cierra al fin con varios clímax, acción y un desenlace sorprendente.

Como su precedente, Insurgente, Leal comienza donde terminó la novela anterior. En este caso, las Facciones han desaparecido y Evelyn, la madre de Tobias, se ha erigido como la tiránica líder de la ciudad. Con la ayuda de los Leales, un grupo rebelde, Tris y Tobias consiguen, junto a un grupo de amigos de Osadía y Erudición, cruzar las barreras de Chicago. Lo que encuentran al otro lado supera cualquier clase de expectativa que tuvieran acerca del mundo exterior y planea nuevos retos que sólo podrán superar juntos.

Mientras leía Leal tuve la sensación en varios momentos de que Veronica Roth se sentía en la obligación de superar la acción, las traiciones y los altibajos de la relación entre Tris y Tobias, que básicamente se compone de discusiones en torno a las mentiras de uno y otro seguidas por reconciliaciones en que se juran el uno al otro estar juntos para siempre. Así, en Leal se suceden las revelaciones acerca de los misterios que rodean el Chicago de Tris, heroína definitiva y sin mácula de la saga, hasta el punto de que a mitad del libro resulta un tanto cargante que parezca que tanta información y tanta traición se sucedan en un lugar tan pequeño. Todo esto se equilibra con las dosis adecuadas de drama, que van en aumento hasta el final del libro, que debo reconocer, no me dejó indiferente.

Puntuación: 7

Stardust

Imagen de Amazon
Título: Stardust
Autor: Neil Gaiman
Año de publicación: 1999
Editorial: Headline Review

Nunca ha dejado de parecerme un poco triste que tengan que adaptarse al cine las buenas novelas para que alguna editorial se decida a publicar la fuente original. El caso de Neil Gaiman, uno de los autores de culto con más personalidad de la narrativa fantástica de las últimas dos décadas, resulta especialmente sangrante cuando se comprueba que tuvo que estrenarse en cines la versión de Stardust para que la novela original llegase a las librerías españolas, seguida del resto de su producción.

Stardust nos traslada a Muro, un pueblo inglés en que, en plena época victoriana, un muchacho llamado Tristran Thorn promete a la muchacha de sus sueños, Victoria Forester, entregarle una estrella cuya caída presencian desde el pueblo. Para hacerse con ella, Tristran se adentra en el mundo de las hadas que se extiende más allá del muro que da nombre a su pueblo natal, pero cuando al fin llega hasta su estrella, Tristran descubre que todo lo que imaginaba acerca de ese lugar desconocido que es Faerie es diferente, que hay brujas, duendes y reyes dispuestos a todo por atrapar una estrella caída del cielo.

Si Stardust fuese una persona y yo tuviese la costumbre de repetir frases dichas hasta la saciedad en series y películas, la definiría diciendo que tiene un alma antigua. La novela logra recoger en letras el espíritu de los ilustradores de cuentos de hadas del siglo XIX como Arthur Rackham, dotando a su historia de una magia íntima y con un punto épico sencillamente único. Las aventuras de Tristran y sus distintos compañeros de viaje abren la puerta a una historia plagada de detalles semiexplorados que tan sólo refuerzan la atmósfera de ese Faerie creado por Gaiman mediante pequeñas referencias y mucha imaginación, y que reúne en sí todo un universo tan hermoso y delicado que casi asusta volverlo a mirar, por si acaso desaparece.

Puntuación: 8

martes, 1 de abril de 2014

El Tango de la Guardia Vieja

Imagen de alfaguara.com
Título: El Tango de la Guardia Vieja
Autor: Arturo Pérez-Reverte
Año de publicación: 2013
Editorial: Alfaguara

La reciente lectura de El francotirador paciente no sólo me recordó que Pérez-Reverte es uno de mis escritores españoles contemporáneos predilectos, sino que tenía pendiente de leer su novela anterior, la muy celebrada El Tango de la Guardia Vieja. En mi reciente visita a España pude ponerme al día con esta novela, que no tiene absolutamente nada que ver con la siguiente.

La historia de El Tango de la Guardia Vieja se centra en Max Costa y Mercedes Inzunza, dos personajes completamente opuestas que se encuentran en tres momentos muy distintos de su historia. Él es un truhán, un ladrón de guante blanco con ambiciones muy elevadas, mientras que ella es una ambigua y culta dama de buena familia. El destino parece atraer mutuamente a dos personajes de origen muy diferente pero de mentalidad sorprendentemente similar y, a lo largo de varios años, Mercedes y Max tendrán la oportunidad de confrontar sus sentimientos y vivir de acuerdo a los avatares de las épocas que les tocaron vivir.

El Tango de la Guardia Vieja no se diferencia de El francotirador paciente sólo en su ambientación, sino en la manera en que está narrado. La novela tiene un ritmo pausado, recreándose en el minucioso relato de los ambientes y la manera de vivir en que Mercedes y Max se van encontrando a lo largo de varias décadas. Quizá el aspecto negativo sea precisamente la lentitud con que se desarrollan los acontecimientos, sobre todo en la primera parte de la novela, ya que los últimos capítulos, al acercarse al clímax, narran unos hechos más emocionantes. 

Puntuación: 7