jueves, 27 de octubre de 2011

Wanted (Se busca)

Imagen de Wikipedia
Título: Wanted (Se busca) (Wanted)
Director: Timur Bekmambetov
Intérpretes: James McAvoy, Angelina Jolie, Morgan Freeman, Thomas Kretchsmann
Año de estreno: 2008

Os seré sincera: hay una razón por la que me puse a ver esta película en televisión, y no tiene nada que ver con el elogio al cine de acción que redacté en mi crítica de RED. Mi razón para sentarme a ver Wanted es escocés, tiene los ojos azules y se llama James McAvoy, un actor del que me prendé en X-Men: Primera Generación y del que me enamoré perdidamente en Penelope. Y claro, como suele suceder cuando me gusta un actor, me puse a revisar los títulos de su filmografía. Me atrevería a decir que, salvo El último rey de Escocia y Las Crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario he visto sus películas más importantes, aunque es cierto que Wanted me echó bastante para atrás cuando vi un trailer online. No obstante, aprovechando que la emitían en televisión, decidí aprovechar para verla y juzgar por mí misma.

Wesley Gibson es un joven contable que se odia a sí mismo tanto como su vida: tiene un trabajo que le aburre mortalmente, su jefa es insoportable, tiene que fingir que no sabe que su novia le pone los cuernos con su mejor amigo y tiene ataques de ansiedad provocados por el estrés. Todo parece cambiar cuando una atractiva mujer se cruza en su camino y le revela que su padre era miembro de una Hermandad de asesinos y que ha sido asesinado por Cross, que abandonó dicha Hermandad. Bajo las órdenes de Sloan, el líder de los asesinos y encargado de descubrir quién debe morir a manos de la Hermandad, Wesley recibe un duro entrenamiento para encontrar al asesino de su padre y darle muerte con sus propias manos.

La verdad es que cuando vi el tráiler, la película me pareció tal fantasmada que no merecía la pena ni descargarla de Internet. No deja de ser irónico que, cuando la analizo en mi cabeza, Wanted tiene un buen puñado de cosas en común con RED, que, como sabéis, me encantó. Para empezar, ambas están basadas en cómics, ambas contienen acrobacias y tiroteos absurdamente imposibles y en las dos aparece Morgan Freeman. Os parecerá una tontería, pero lo cierto es que, viendo Wanted, me preguntaba: "¿Cómo habrán conseguido contratar a este señor para esta mierda de peli?". En RED ni me lo cuestioné.

Y es que sí, RED tiene sus fantasmadas, que forman parte de su encanto, pero no son tan sobradas como la conducción frenética, las lesiones curadas con baños y las balas "con efecto" de Wanted. Prácticamente la mitad de la película es tiempo bala, y no sólo en las peleas, también en ciertas escenas en las que Wesley pierde el control, como la ida de olla que es toda la escena en que abandona su oficina. La película en general es una gran sobrada, busca en todo momento la espectacularidad hasta rozar el absurdo. Me gusta el cine de acción, pero cuando es mínimamente verosímil. Wanted tiene el aspecto de tomarse demasiado en serio a sí misma mientras trata de enganchar al espectador aprovechando el carisma (desperdiciado) de los actores; vi particularmente floja a Angelina Jolie, que suele gustarme en papeles de mujer dura. Morgan Freeman es, directamente, harina de otro costal.

Leo en Wikipedia que el equipo de Wanted (Se busca) quiere rodar una secuela de la película. Sin embargo, los actores que protagonizaron la primera parte no parecen estar muy por la labor. A pesar de las buenas críticas que recibió la cinta cuando vio la luz en 2008, después de haberla visto, creo que ya sé por qué.

Puntuación: 3

miércoles, 26 de octubre de 2011

El abanico de Lady Windermere

Imagen de valdemar.com
Título: El abanico de Lady Windermere
Autor: Oscar Wilde
Año de publicación: 1892
Editorial: Valdemar

Tras un período de abstinencia "wildeana", finalmente he llegado a la primera de las obras de teatro que le granjearon fama. Las cuatro "comedias sociales" del autor irlandés (El abanico de Lady Windermere, Una mujer sin importancia, Un marido ideal y La importancia de llamarse Ernesto) se convirtieron en el mascarón de proa que hizo de él uno de los dramaturgos de más éxito de su tiempo, gracias a su manejo de las agudas réplicas que intercambian los personajes, epítome del humor inglés decimonónico.

La joven Lady Windermere tiene todo lo que podría desear: su marido la adora, su casa es preciosa, viven holgadamente y está preparando una fiesta para celebrar su vigésimo primer cumpleaños. No obstante, poco antes recibe de su amiga la Duquesa de Berwick una desagradable noticia: su marido, Lord Windermere, visita a una mujer conocida como Mrs. Erlynne, a la que entrega grandes sumas de dinero. Lady Windermere, que no sabe cómo reaccionar pese a las audaces atenciones de Lord Darlington, que la ama en secreto, se escandaliza aún más cuando su marido le pide que invite a Mrs. Erlynne a su fiesta de cumpleaños.

En El abanico de Lady Windermere afila Wilde su pluma para clavarla con suaves palabras y brillantes citas en algunos de los muchos defectos de la sociedad victoriana en la que él mismo vivió, particularmente en los dobles sentidos que implica la expresión a good woman ("una mujer buena", como es llamada Lady Windermere) en la obra, jugando con los conceptos de mujer virtuosa según el puritanismo inglés y mujer verdaderamente bondadosa. Asimismo, el autor emplea al personaje de Mrs. Erlynne para hacer de ella una especie de dandy femenino, resaltando en ella interesantes valores inaceptables en las mujeres de aquel tiempo, como su marcado cinismo, que logra contrastar con el sentimiento homólogo en las demás mujeres de su entorno: la hipocresía.

Puntuación: 9

lunes, 24 de octubre de 2011

El intercambio

Imagen de Wikipedia
Título: El intercambio (Changeling)
Director: Clint Eastwood
Intérpretes: Angelina Jolie, John Malkovich, Jeffrey Donovan, Michael Kelly
Año de estreno: 2008

A mi profesor de Historia del Cine le gustaba decir que Clint Eastwood era el último gran director clásico. Debo reconocer que no le hice mucho caso (no me caía demasiado bien, y además no estaba de acuerdo con la mayoría de las cosas que decía), pero me quedé con la copla, y a lo largo de las distintas películas de Eastwood que he tenido oportunidad de ver, he descubierto que en eso no se equivocaba. No obstante, creo que es en El intercambio, ambientada en los primeros años de la Edad Dorada de Hollywood, donde más se nota la herencia recibida por este director.

La dura historia que nos cuenta El intercambio se centra en Christine Collins, una madre soltera que vive en Los Angeles a finales de los años 20. Cuando el hijo de Christine desaparece, la mujer remueve cielo y tierra para encontrarle. Unos meses más tarde, la policía le devuelve a un niño diciéndole que es Walter, su hijo, pero ella asegura que ese niño no es tal. Con la ayuda del Reverendo Gustav Briegleb, cuyo propósito en la vida es denunciar la brutalidad del Departamento de Policía de Los Angeles, Christine inicia una cruzada para encontrar a su hijo, movimiento que la policía silencia violentamente. Al mismo tiempo, un detective detiene a un muchacho que se encuentra en Estados Unidos de manera ilegal, y éste le revela la existencia de una terrible masacre. Ambas historias discurren de forma hasta unirse en un explosivo final.

La crudeza de la trama está tratada con una delicadeza impecable gracias a las magníficas interpretaciones de los actores (Jolie resulta impresionante), la belleza de la fotografía (uno de los puntos fuertes, en mi opinión) y ese estilo narrativo que caracteriza a Eastwood, que narra historias muy duras sin que se vean escenas truculentas; el tratamiento de la propia trama engancha y las dos horas de película se pasan volando. Cuando parece que va a terminar tras la resolución de los misterios, Eastwood remata la jugada añadiendo las escenas más intensas de toda la película.

En definitiva, El intercambio es un peliculón, en una palabra. Bien rodada, trágica, intensa, oscura y a veces inhóspita; sin duda alguna, recomendada al cien por cien.

Puntuación: 9

jueves, 13 de octubre de 2011

Juntos

Título: Juntos
Autor: Ally Condie
Año de publicación: 2010
Editorial: Montena

Después de más de un mes leyendo El asedio, nada mejor para despejarse que una novela de narrativa adolescente. Juntos llevaba unos meses en mi estantería, a la espera de ser leído, y por fin le ha tocado el turno. Un detalle curioso es la rapidez con que fue publicado en nuestro país, se nota que las novelas distópicas para lectores adolescentes están en racha, en gran parte, me figuro, por la inminente versión cinematográfica de Los Juegos del Hambre. Juntos no tiene mucho que ver con la saga de Katniss Everdeen, ¿o sí?

Cassia vive en un mundo futuro en que la Sociedad lo decide todo: con quién vas a casarte, en qué vas a trabajar o cuándo debes morir. Ella descubre, durante su banquete de emparejamiento, que su pareja perfecta es su mejor amigo, Xander, de manera que su destino le hace feliz. No obstante, un error informático le muestra durante unos instantes el rostro de otro chico en la microficha que debería contener información sobre Xander. Ella conoce a ese otro chico: se trata de Ky, un enigmático vecino suyo por el que empieza a desarrollar una extraña atracción que se sale de lo planeado. Junto a ese supuesto error, una serie de confesiones y secretos dentro de su familia hacen que Cassia comience a cuestionarse si esa Sociedad en la que viven es tan perfecta como les hacen creer.

La primera referencia que me vino a la cabeza cuando leía Juntos fue, y más de algún purista querrá asesinarme por colocar ambos títulos en la misma frase, 1984. Por supuesto, soy consciente de que esta novela romántica no tiene nada que ver con la obra maestra de Orwell, pero no me sorprendería que Condie se hubiese basado en la sociedad que muestra 1984, básicamente por la vigilancia a la que se somete a las personas y la estamentación de la sociedad. Ahora, las similitudes acaban ahí, y debo confesar que el reflejo de ese mundo es lo más interesante de Juntos. Guarda cierto parecido con la saga Traición (Traición, Perfección, Especiales y Extras), pero hay una diferencia clave, y es que los personajes de Westerfeld estaban convencidos de ser felices; los de Condie ni se lo plantean, y esta dicotomía es lo que me parece interesante. El proceso de cómo Cassia comienza a plantearse ciertas cosas del mundo en que vive le da cien vueltas a sus sentimientos, un tanto planos y lentos. Quien vaya buscando romance gratuito va a decepcionarse un poco, ya que hay poco. ¿Quién sabe? Quizá la segunda entrega de la saga, programada para ver la luz en Estados Unidos el día 1 del próximo mes satisfaga esta necesidad.

Y ahora, como siempre, voy a comentar un poco el título de la novela, básicamente, porque cuando lo compré, buscando reseñas, leí numerosas críticas a la elección de la palabra "Juntos" por parte de la editorial, la gran mayoría de las lectoras coincidían que era demasiado simple en comparación con el trasfondo del título original, Matched ("Emparejados"). Bueno, como todos sabemos, gracias a Crepúsculo están de modo los títulos de una sola palabra, a ser posible, contundente. Juntos no suena tan bien como Matched, pero puestos a traducir (no nos engañemos, todos sabíamos que iban a hacerlo), no es una mala elección. Personalmente, me preocupa más lo que hagan con la segunda entrega, Crossed ("Destinados").

Puntuación: 7

martes, 11 de octubre de 2011

Somewhere

Imagen de Wikipedia
Título: Somewhere
Director: Sofia Coppola
Intérpretes: Stephen Dorff, Elle Fanning, Chris Pontius, Lala Sloatman
Año de estreno: 2010

Aunque me encanta el cine, muchas veces, cuando me preguntan por mi director, actor o actriz preferidos me quedo en blanco. No soy fanática de nadie en concreto; me gustan las películas, generalmente con independencia de quién las dirija o salga en ellas, aunque sí sabemos siempre que hay ciertos nombres que garantizan una calidad en el largometraje, pero no soy de ir a ver películas porque las dirija Fulano de Tal. No obstante, si tuviera que nombrar a mi director preferido, probablemente elegiría a Sofia Coppola, básicamente porque es la única de la que he visto toda su filmografía (a excepción de su corto Lick the star) y, aunque no participo de la adoración unánime hacia Lost in translation, me gusta mucho su estilo en general. Por eso decidí ir a ver Somewhere al cine, aunque ya había leído que tiene mucho en común con la película con la que obtuvo un óscar al Mejor Guión Adaptado.

Johnny Marco es un actor que lo tiene todo. Vive en el Chateau Marmont de Los Angeles y su vida transcurre entre fiestas, alcohol, sexo ocasional y las llamadas de su agente para que acuda a distintos actos. Esta rutina llena el vacío de su vida sin que él mismo se percate de él hasta que aparece en su vida su hija Cleo, de once años, que debe quedarse con Johnny mientras la ex-mujer del mismo y madre de la niña decide tomarse unas vacaciones indeterminadas. La compañía de su hija cambia la rutina de Johnny por completo y le enseña a darse cuenta de que, a pesar de tenerlo todo, en realidad no tiene nada.

A grandes rasgos, Somewhere es una revisión de Lost in translation con un enfoque algo diferente y añadiendo la relación familiar entre los dos protagonistas, un aspecto interesante por la manera en que evoluciona, y es que vemos perfectamente cómo Johnny, en los primeros momentos con Cleo, no sabe cómo tratarla y se siente bastante torpe, algo que contrasta con la naturalidad de ella. Los actores que dan vida a ambos personajes, que son los únicos que tienen presencia a lo largo de toda la película, ofrecen sendas interpretaciones impecables, sobre todo Elle Fanning, cuya expresividad se adapta por completo a la economía narrativa de Sofia Coppola.

Visualmente, Somewhere también se acerca bastante a Lost in translation, aunque el escenario es completamente distinto, y la vida de Johnny es bastante desastre, sin espacio para ese glamour al que normalmente asociamos la vida de las estrellas. El delante y detrás de los focos queda perfectamente plasmado en distintas escenas de la película que nos permiten vislumbrar cómo es ese mundo que vemos a través de la televisión; los larguísimos planos de la directora nos permiten reflexionar acerca de la persona de Johnny y su transformación. Esto queda perfectamente acompañado por la excelente música (una constante en las películas de la directora) que acompaña las escenas de la película.

Puntuación: 7

domingo, 9 de octubre de 2011

Penelope

Imagen de Wikipedia
Título: Penelope
Director: Mark Palansky
Intérpretes: Christina Ricci, James McAvoy, Catherine O'Hara, Simon Woods
Año de estreno: 2006

Hay un aspecto curioso acerca de mí, y es que aunque soy una romántica incurable, veo muy pocas películas románticas. Luego me gustan, y me lo paso en grande viéndolas, incluso cuando no son clásicazos del cine sino comedias teen (y aprovecho para declarar que soy una fan de un buen puñado de estas películas, sobre todo de Sydney White y Una Cenicienta moderna, mis placeres culpables), pero como, a la hora de la verdad, no dedico a ver películas tanto tiempo como me gustaría (no por falta de tiempo libre, sino porque tengo otras aficiones), acabo dedicándome a mis géneros preferidos, que son el musical y la comedia, además de dejar hueco para las películas de acción y mucho cine clásico. Así que tenía Penelope en lista de espera después de haber leído alguna cosa sobre su argumento, pero se convirtió en prioritaria cuando descubrí que James McAvoy, un actor del que me estoy enamorando a marchas forzadas, participaba en la cinta. Y ayer, por fin, logré verla.

Penelope Wilhern es la heredera de una familia adinerada, y sobre ella ha recaído una ancestral maldición, por lo que nació con nariz de cerdo. Ésta sólo desaparecerá si alguien de su misma especie se casa con ella. Por ese motivo, Penelope vive encerrada en su casa, y pese a los esfuerzos de su madre por conseguirle un marido procedente de una familia adinerada, todos huyen cuando ven su rostro. Finalmente, cuando aparece Max Campion en su vida (contratado por un sórdido periodista para obtener una fotografía que demuestre que Penelope tiene rostro de cerdo), la decepción que le supone su rechazo impulsa a Penelope a escapar de su encierro para buscar la libertad.

Penelope es un moderno cuento de hadas (cuántas veces hemos oído eso) con una ambientación plagada de encanto en la que proliferan los rojos y verdes, los objetos con aire vintage y un aspecto bastante "mágico", a pesar de que lo único anormal es la nariz de la protagonista; después de todo, el verdadero trasfondo de Penelope trata el aceptarse a uno mismo tal y como se es. Christina Ricci cumple con un papel hecho a su medida y James McAvoy nos obsequia con una de sus habituales interpretaciones atormentadas sin salirse de la línea del filme; Catherine O'Hara recrea de maravilla a la madre obsesiva pero amorosa de Penelope. La cinta cuenta además con secundarios de lujo, entre los que destacan Reese Witherspoon (también productora de la película) y Nick Frost.

La verdad es que Penelope me ha fascinado. Hay quien la compara con Amelie y la verdad es que se dan un aire, aunque Penelope cuenta con un aspecto anglosajón que marca la diferencia entre las dos películas. No obstante, se trata de una historia cargada de encanto con todas las papeletas para convertirse en imprescindible de un público muy concreto, por lo que sorprende la escasa y tardía distribución que tuvo la cinta en su momento (se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto en 2006, pero no vio la luz en salas comerciales en Estados Unidos e Inglaterra hasta 2008, y a España llegó directamente en DVD). En lo que a mí respecta, desde luego, se ha convertido en un fetiche.
Puntuación: 10

sábado, 8 de octubre de 2011

Hanna

Imagen de Wikipedia
Título: Hanna
Director: Joe Wright
Intérpretes: Saoirse Ronan, Eric Bana, Cate Blanchett, Tom Hollander
Año de estreno: 2011

Hoy voy a redactar una crítica en elogio al cine de acción, un género que, sin ser mi preferido, me ha procurado buenos ratos delante de una pantalla, y que en muchos casos destaca en el desarrollo de algunas de mis películas predilectas. Hanna es una película que hice esperar después de habérmela perdido en el cine (algo que me pasa cada vez más a menudo... me da mucha pereza ir sola) y que, por alguna razón, me pareció muy interesante cuando empezaron a surgir tráilers y (dispares) críticas. Así que, en cuanto me hice con ella me entraron muchísimas ganas de verla. Y me di el gusto.

Hanna es una adolescente de dieciséis años que vive con su padre en un bosque finlandés. Él la ha criado para hacer de ella una asesina letal hasta el día en que ella apriete el botón que traerá a su territorio a Marissa Wiegler, una mujer a la que está destinada a liquidar. Cuando Hanna finalmente pulsa el botón, acaba viajando muy lejos de su hogar, y la misteriosa Marissa Wiegler pone a la zaga de Hanna tantas tropas y recursos que nuestra protagonista no tiene más remedio que preguntarse quién es ella misma, al mismo tiempo que descubre cosas que su padre no le enseñó en el bosque.

Quizá lo que más me ha fascinado de Hanna es la impecable interpretación de Saoirse Ronan como la protagonista titular, un personaje sin duda complejo que la joven actriz resuelve de una manera espectacularmente realista, aunque el resto de personajes no se quedan atrás; en especial quiero destacar a Cate Blanchett como una impresionante villana, a Tom Hollander como el despiadado asesino en chándal (sencillamente perturbador) y a Jessica Barden como la adolescente que se hace amiga de Hanna pese a ser lo opuesto a ella.

Además de las brillantes interpretaciones, Hanna hace gala de una magnífica fotografía que se aprecia en la variedad de escenarios en los que se desarrolla la película, aunque el montaje sea un poco videoclipero en algunas secuencias, especialmente en la primera huida de Hanna, aunque esto juega en mi parte favorita de la película, esto es, desde que Hanna se separa de la familia con la que ha viajado hasta que sus perseguidores rastrean sus pasos hasta el parque de atracciones. Lo único que no me gustó fue el final, no por cómo termina en sí sino por la cantidad de respuestas que faltan cuando comienzan los créditos. La narración goza de un ritmo no excesivamente frenético pero sí regular, alternando persecuciones y peleas con momentos en los que vemos a Hanna comportarse como la niña que es, y Joe Wright nos obsequia con escenas casi líricas y gags que, sin ser descacharrantes, tienen su punto. No puede decirse que Hanna posea unos diálogos para la posteridad, pero personalmente creo que, salvo en algunas escenas clave, son más importantes los silencios que las frases.

Y es que esos silencios nos permiten disfrutar de la magnífica banda sonora compuesta por The Chemical Brothers, que con aires electrónicos se integra a la perfección en la trama en todo su desarrollo. Los veinte temas que la forman completan las escenas como si formaran parte del personaje de Hanna, y transmiten a la perfección la dualidad del personaje, que sin dejar de ser una niña, es letal.
Puntuación: 9

El asedio

Imagen de www.perezreverte.com
Título: El asedio
Autor: Arturo Pérez-Reverte
Año de publicación: 2010
Editorial: Alfaguara

Parece que últimamente no se me presentan de novelones que pasan holgadamente de las quinientas páginas. Aunque me gustan las novelas largas y con chicha, estoy un poco cansada después de haber leído El asedio, la última y celebrada novela de Pérez-Reverte, que aunque generalmente es un autor que me gusta bastante, no me ha dejado tan satisfecha como esperaba con esta historia ambientada en el siglo XIX.

Nos encontramos en Cádiz durante el asedio de las tropas francesas, en plena Guerra de Independencia. Rogelio Tizón, un corrupto comisario de policía, se halla envuelto en un turbio caso de asesinatos a latigazos de muchachas en lugares cercanos a donde impactan las bombas francesas. De manera paralela, conocemos a otros personajes muy dispares que hacen su vida en la ciudad asediada: el salinero Felipe Mojarra, la empresaria Lolita Palma, el corsario Pepe Lobo, el taxidermista Gregorio Fumagal y el artillero francés Simón Desfosseux. A través de todos ellos presenciamos el desarrollo de la guerra en todas sus vertientes, y esos personajes que parecen carecer de toda relación entre ellos acaban teniendo mucho en común.

Aunque el desarrollo de la trama es, en sí mismo, interesante, en mi opinión resulta demasiado larga, y llega un momento en que no sabes si es que el autor ha metido demasiada paja o es que sencillamente quiere centrarse demasiado en todos y cada uno de los personajes. Y es que, si de algo puede presumir El asedio es de carecer por completo de cualquier clase de favoritismo hacia los personajes principales: todos aparecen en la misma medida. El problema es que durante gran parte del libro sus líneas argumentales son demasiado diferentes, y el lector no puede evitar sentir más interés por unas que por otras (en mi caso, cuando aparecía Simón Desfosseux, sabía que tocaba aburrimiento). Además, mientras leía los primeros capítulos me daba la impresión (más tarde se fue diluyendo) de que el estilo periodístico de Pérez-Reverte ha acabado contaminando su estilo narrativo por el uso excesivo de frases muy cortas muy seguidas, como sentenciando en todo momento.

Los puntos fuertes de El asedio son la prolija labor de documentación que, sin duda alguna, Pérez-Reverte tuvo que llevar a cabo, y la verdad es que se nota: el ambiente está perfectamente reflejado, y todo Cádiz, desde la alta sociedad hasta los barrios bajos, tienen cabida entre las páginas de El asedio. Y sí, a pesar de todo lo que la he criticado, a pesar de ser tan larga, la trama es verdaderamente interesante.

Puntuación: 7

jueves, 6 de octubre de 2011

Revisión: Alice 19th

Título: Alice 19th
Autor: Yuu Watase
Género: Shoujo
Editorial japonesa: Shogakukan
Editorial española: Glénat
Número de volúmenes: 7

Como últimamente tengo el manga muy abandonado, las series que verdaderamente me gustan son las que regresan a mí con más fuerza. Buen ejemplo de ello es Alice 19th, un shoujo que, sin ser de lo mejorcito (Yuu Watase no será recordada por él, precisamente), reúne las características que le dieron la fama a su consagrada autora antes de que se lanzase a experimentar nuevos campos en lo que a manga se refiere.

La protagonista es Alice Seno, una tímida adolescente que vive bajo la sombra de su hermana mayor, Mayura, que es todo lo contrario a ella: Mayura es guapa, deportista, estudiosa... Lo tiene todo para triunfar. Por eso, cuando Mayura decide declararse al chico que le gusta a Alice en secreto, su compañero del club de tiro con arco Kyô Wakamiya, nuestra protagonista decide no interferir. Al salvar a una conejita de ser atropellada por un coche descubre que es una Maestra del Lotis, un lenguaje sagrado formado por 24 palabras cargadas de poder. La conejita, Nyozeka, le explica que la ha reconocido como una de los "nuevos Maestros" al haber descubierto ella sola un Lotis cuando arriesgó su vida para salvarla: el décimonoveno, "Langu", que significa Valor. No obstante, Alice desconoce el poder de sus propias palabras hasta que, durante una discusión con Mayura, hace desaparecer a su hermana. A partir de ese momento, su conversión en Maestra del Lotis se acelera para lograr su objetivo: rescatar a su hermana de las garras de las tinieblas.

Podríamos hablar de Alice 19th como una incursión de Yuu Watase en el subgénero de las magical girls, ya que la serie reúne todas sus características, pero no me atrevo a tildarlo como tal debido a que Alice no es la única con poderes... Como en todas las series de Yuu Watase, hay un triángulo amoroso (bueno, dos, y en ambos se encuentran Alice y Kyô), viñetas cómicas que no vienen a cuento, escenitas en la ducha... El desarrollo de la trama es regular, clásico, aunque para mi gusto los personajes secundarios aparecen demasiado tarde y no da tiempo a que se les desarrolle lo bastante, pero Watase se luce con la tragedia que conlleva la relación de Alice y Kyô de principio a fin, además del personaje de Mayura, que da mucho juego.
En resumen, Alice 19th es un shoujo interesante, con la garantía del sello Watase, que asegura una ración de esos tópicos que tanto nos gustan a sus lectores.

Puntuación: 8

martes, 4 de octubre de 2011

RED

Imagen de Wikipedia
Título: RED
Director: Robert Schwentke
Intérpretes: Bruce Willis, Morgan Freeman, John Malkovich, Helen Mirren
Año de estreno: 2010

Con todas las películas se aprende algo, incluso aunque no sea de la película en sí. Y con RED, yo aprendí (o mejor dicho, re-aprendí) que uno no debe fiarse de las críticas, buenas o malas, sobre todo si atañen a una película que tienes ganas de ver por la razón que sea. En esta crítica voy a dar nombres y apellidos, porque quiero transmitir lo más verazmente que pueda esta idea. Ya me arriesgué con Sucker Punch pese a sus malas críticas y gracias a eso tengo forjada una opinión propia (que no es buena, pero al menos es mía). No soy la única a la que le gustan películas denostadas por los críticos y odian películas tildadas de obras maestras, ¿verdad? Allá va mi affaire con RED.

Sucedió un jueves, claro. ¿Y por qué "claro"? Pues porque los jueves se emite en La 2 el programa Días de Cine, que ofrece adelantos y críticas a las películas que se estrenan al día siguiente. El programa de aquel día lo abrió RED, una película basada en un cómic de DC con un reparto estelar que ya he detallado arriba. A decir verdad, la película me interesaba bastante, así que vi el pequeño reportaje dedicado a ella. De las lindezas que se decían de RED era que se trataba de una película vacía de contenido, con unos actores desaprovechados (por ser demasiado buenos para el nivel de la película), absurda y carente de todo interés. Me quedé completamente desinflada al oír aquello, así que desistí de ir a verla, algo de lo que me arrepentí enseguida, sobre todo cuando en aquel mismo programa (y otros más adelante) de Días de Cine comprobé que para los críticos que elaboran el programa, toda película venida de Estados Unidos que no fuese un drama existencial underground es una bazofia, mientras que toda película procedente de Europa (iba a decir tratase de lo que tratase, pero todos sabemos que el cine europeo trata, en un 90% de los casos, de lo mismo) era absolutamente increíble y maravillosa. Opté por dejar de ver Días de Cine. Por hipsters.

En cuanto a RED, hablaré de ella. El protagonista es Frank Moses, un agente retirado de la CIA que trata de sobrellevar lo mejor posible la jubilación entregándose a conversaciones telefónicas con Sarah, la encargada de Atención al Cliente en la oficina que gestiona su pensión. Su vida da un vuelco cuando aparece un Escuadrón de la Muerte que trata de acabar con él en su propia casa, y tras escapar, Moses se pone manos a la obra para averiguar quién está detrás de ese intento de asesinato. Tras llevarse consigo a Sarah para ponerla a salvo, el espía se pone en contacto con tres de sus viejos compañeros de fatigas: su mentor Joe Matheson, el ex-agente encubierto Marvin Boggs (sujeto del proyecto MK-ULTRA y, sin duda, el mejor personaje de la cinta) y la ex-agente de un Escuadrón de la Muerte Victoria. Una vez juntos, el cuarteto se ponen manos a la obra para destapar un oscuro asunto con capacidad para salpicar a peces gordos, pero gordos de verdad.

RED aúna en sí misma dos de los géneros que a los críticos más les gusta despreciar: la acción y la comedia. Con esos tintes de fantasmada que no pueden faltar en cualquier en ninguna adaptación de cómic, en el desarrollo de la película destacan por igual los tiroteos imposibles, las explosiones espectaculares, las frases ingeniosas y los personajes que derrochan carisma. Y es que, aunque Bruce Willis interpreta un papel clásico en él, Morgan Freeman y John Malkovich bordan unos personajes que les van como anillo al dedo, sobre todo el segundo, que insisto, tiene las mejores frases de toda la película, además de las escenas más hilarantes. Helen Mirren, sencillamente, deslumbra. No tengo otra expresión. Los cuatro protagonistas se integran a la perfección, y sus brillantes actuaciones como los geniales personajes que les toca interpretar rellenan lo que le falta de cohesión a la trama. De hecho, el éxito de RED ha sido tal que ya se ha anunciado que habrá secuela. Y qué queréis que os diga, esta vez no pienso perdérmela.

Puntuación: 9