sábado, 31 de diciembre de 2011

Tinta peligrosa

Imagen de fnac.es
Título: Tinta peligrosa
Autor: Melissa Marr
Año de publicación: 2008
Editorial: Salamandra

A pocas horas de comenzar el 2012 he decidido colgar la que será la última entrada de este año, que no irá dedicada a un libro espectacular o a una película imprescindible, sino simplemente a la última novela que me he leído, de temática fantástica y destinada a un público juvenil. Toda una declaración de intenciones, como podéis comprobar. Tinta peligrosa es la segunda entrega de la saga Faerie in a Dark, iniciada con Encanto fatal y que consta de otros tres volúmenes más y varias historias cortas que pueden hallarse en distintas recopilaciones en EE. UU., aunque aquí la editorial Salamandra detuvo la publicación de la saga en éste su segundo volumen.

Tinta peligrosa se desarrolla, como su predecesora, en la ciudad de Huntsdale, donde vive la ahora Reina del Verano Aislinn. Su amiga Leslie, crecida en un entorno opresivo y víctima de su hermano drogadicto Ren, encuentra una vía de escape con la que reafirmarse a sí misma: hacerse un tatuaje. Lo que ella no sabe es que el Rey de la Corte Oscura, el enigmático Irial, necesita a una humana para alimentar a los elfos de su corte, que viven de las emociones negativas de los seres humanos. Para lograrlo entrega al tatuador tinta mágica, aunque sus propios sentimientos hacia la muchacha y los que sabe que ella atesora hacia Niall, el guardaespaldas de Keenan, pueden arrastrarles a consecuencias inesperadas.

Como ya comenté en la entrada de Encanto fatal, no era la primera novela de esta saga la que me interesaba, sino la segunda, Tinta peligrosa. Debo reconocer que me encanta que las distintas novelas no sigan un orden cronológico, sino que se centren en distintos personajes del entorno de Aislinn, la protagonista de la primera entrega, que pese a ser una simple secundaria en el segundo volumen, sí que parece ser el nexo de unión entre los libros. El personaje de Leslie es menos "mary-sue" que Aislinn y por eso su evolución resulta más interesante que la de ésta, aunque justo es reconocer que Aislinn está irreconocible gracias a la evolución de la primera entrega a la segunda. El ambiente de los elfos mezclados con los humanos, sus razas, lealtades y jerarquías se define mucho mejor y me arriesgaré incluso a decir que Tinta peligrosa está mejor escrito que Encanto fatal. De hecho, cuando me leí ésta mi interés por la saga se suavizó bastante, mientras que con Tinta peligrosa estoy empezando a mirar a Melissa Marr con otros ojos. El mundo de las hadas tiene infinitas posibilidades, y con Faerie in a Dark, la cosa pinta bastante bien.

Puntuación: 8

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Revisión: Tootsie

Imagen de Wikipedia
Título: Tootsie
Director: Sydney Pollack
Intérpretes: Dustin Hoffman, Jessica Lange, Bill Murray, Teri Garr
Año de estreno: 1982

Quienes sigan las reseñas que cuelgo en este blog ya deben estar un poco familiarizados con mis preferencias en lo referente a temas, actores, directores, estilos... Uno de los temas por los que siento debilidad es el travestismo como elemento argumental, que generalmente da lugar a situaciones cómicas. Buen ejemplo de ello son Señora Doubtfire, Yentl, Ella es el chico o esta fantástica Tootsie, una película que llevaba años sin ver, a pesar de lo mucho que disfruto con ella.

Michael Dorsey es un actor que no encuentra trabajo debido a su carácter malhumorado y perfeccionista. Su compañero de piso, un dramaturgo llamado Jeff, busca desesperadamente financiación para dar luz verde a su nueva obra, en la que Michael y otros amigos actores tendrán sus respectivos papeles. Cuando la indecisa Sandy, una amiga de Michael, es rechazada en un cásting para aparecer en una serie de televisión, Michael decide llevar a cabo una drástica acción: se disfraza de mujer, se hace llamar Dorothy Michaels y, contra todo pronóstico, consigue el papel de la administradora en la serie Hospital General. En el plató conoce a Julie Nichols, una de las actrices de la serie, que mantiene una relación con el director. Julie y Dorothy no tardan en hacerse amigas, pero al mismo tiempo que Julie enseña a Michael a ver el mundo desde su punto de vista, él comienza a enamorarse de ella, poniendo en peligro su popularísimo alter ego.

Dustin Hoffman demuestra una vez más su buen hacer actoral dando vida a un personaje absolutamente desternillante en el que despliega su vis comica en ambas facetas, la de Michael y la de Dorothy. Su actuación se complementa a la perfección con un lacónico e interesante Bill Murray como Jeff, cuyas puntuales apariciones resultan sencillamente geniales; una Teri Garr en estado de gracia como la histérica Sandy y un genial Sydney Pollack en el papel de George Fields, el agente de Michael. Irónicamente, el personaje que más se adhiere a su papel de heroína de drama romántico es Jessica Lange, que obtuvo un Óscar por su actuación en esta película, que por cierto tuvo nueve nominaciones más.
Tootsie es un hilarante clásico plagado de escenas brillantes que superan el tópico derivado de la situación del protagonista, dándole un matiz especial, divertidísimo. Se trata, en mi opinión, de una gran comedia.

Puntuación: 10

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Maldito karma

Imagen de libros.fnac.es
Título: Maldito karma
Autor: David Safier
Año de publicación: 2007
Editorial: Seix Barral


Debo reconocer que, desde mi patinazo con Christopher Moore en ¡Chúpate ésa!, mi fe en la literatura cómica era más bien reducida. Cuando una amiga me recomendó Maldito karma, anoté el título en mi casi interminable lista mental de "Algún día...", aunque sí es cierto que su premisa argumental me llamó la atención. Al final empecé a leerlo cuando cayó en mis manos y me ha tenido enganchada a sus páginas durante dos días y medio en que no he dejado de reír.

Kim Lange es la presentadora de televisión más popular de Alemania, algo que a sus ojos hace disminuir la gravedad de sus desastrosas relaciones familiares. Tras morir aplastada por el lavabo de una estación espacial, Kim se reencarna en una hormiga. Y es que, según el propio Buda, sus malas acciones de su vida anterior tienen como consecuencia su nueva naturaleza, y si quiere ascender en la rueda de las reencarnaciones hasta alcanzar el nirvana, debe empezar por acumular buen karma. Pero Kim descubre que eso del nirvana le resulta infinitamente menos importante que volver a estar con su marido y su hija.

Safier nos mete en los recovecos de la mente de Kim con una narración en primera persona que resulta desternillante gracias a su contundente manera de expresarse y a los sucesivos acontecimientos por los que pasa nuestra protagonista. A diferencia de esos autores cómicos (y otros personajes dedicados al humor), Safier no da la sensación de ser consciente de que lo que cuenta tiene gracia; sencillamente, narra una serie de "catastróficas desdichas", así es como me gustan a mí los chistes, los monólogos y, definitivamente, Maldito karma. No puedo dejar de recomendar esta novela que me ha arrancado carcajadas como pocas y que me ha invitado a ponerme en búsqueda y captura de otras novelas del autor. Y por supuesto, os la recomiendo a todos.

Puntuación: 9

lunes, 19 de diciembre de 2011

Meridian

Imagen de fantasymundo.com
Título: Meridian
Autor: Amber Kizer
Año de publicación: 2009
Editorial: Versátil


Después del buen sabor de boca que me dejó El Señor del Caos, no queda más remedio que consolarse con otras novelas del género mientras espero a la publicación de la sexta entrega de Los vampiros de Morganville. La primera de ellas ha sido Meridian, una historia de cierto éxito entre las fans de esta clase de novelas que a mí me ha dejado un poco fría...

La protagonista titular, Meridian Sozu, ha estado rodeada por la muerte desde su más tierna infancia, pues los animales acuden junto a ella para morir. Debido a eso es una auténtica marginada que lucha por sentirse unida a su familia. No obstante, todo cambia para ella cuando, el día que cumple dieciséis años, se ve obligada a trasladarse al remoto pueblo de Revelation, Colorado, con su tía abuela Merry. Ésta le revela su verdadera naturaleza: Meridian es una Fenestra, una criatura sobrenatural cuya misión es ayudar a las almas que acaban de morir a pasar al otro lado. Además de entrenar su poder, Meridian debe enfrentarse a un siniestro predicador que parece haber fanatizado a los habitantes de Revelation y luchar contra los Aternocti, fuerzas oscuras con un poder tan similar como opuesto al suyo propio.

Debo reconocer que lo primero que me atrajo de Meridian fue eso de que los animales acudiesen a ella para morir, es decir, el arranque del libro. Se trata de un punto de partida misterioso e interesante que se acaba ahí, porque la trama desemboca en una especie de manual de filosofía New Age sobre la muerte, el Cielo, la reencarnación, etc. de mano de la tía abuela Merry, que no es más que la clásica mentora anciana. La propia Meridian es un personaje un tanto plano cuyos sentimientos por Tens, el chico de la historia, evolucionan de una manera bastante torpe. El propio ritmo de los acontecimientos me resultó forzado, pues la autora intenta meter escenas digamos "fuertes" en la rutina de Meridian y quedan un poco ridículas. En resumen, Meridian no me ha entusiasmado lo más mínimo y es bastante improbable que lea la continuación, recién publicada en EE. UU.: Wildcat fireflies.

Puntuación: 3

lunes, 12 de diciembre de 2011

Gran Torino

Imagen de Wikipedia
Título: Gran Torino
Director: Clint Eastwood
Intérpretes: Clint Eastwood, Bee Vang, Ahney Her, Christopher Carley
Año de estreno: 2008


Aunque no he visto más que una pequeña porción de la filmografía de Clint Eastwood como director, me siento capaz de afirmar que se trata de uno de mis ídem favoritos, y sus películas jamás me dejan indiferente. Por si fuera poco, Million Dollar Baby y El intercambio son dos de las tres únicas películas que han logrado hacerme llorar, lo cual lo convierte en un valor añadido. Gran Torino, estrenada el mismo año que El intercambio, no ha llegado a tanto, pero sí que me ha tenido pegada al sillón de principio a fin.

Walt Kowalski es un seco y amargado veterano de la Guerra de Corea y ex empleado de Ford que vive en una vivienda en un barrio dominado por la violencia de las bandas y con una alta ocupación asiática. Acaba de quedar viudo y detesta a sus hijos y a las familias de éstos, por lo que la mayor parte de su vida consiste en rehuir a los demás, empezando por el joven reverendo Janovich, que trata de confesar a Walt para cumplir la última voluntad de la difunta esposa de éste. El señor Kowalski es el orgulloso dueño de un Gran Torino, un deportivo de Ford, y se ve envuelto con las bandas asiáticas cuando un joven trata de robarle el coche a modo de bautismo de fuego. Tras rescatar a su vecina, una pizpireta adolescente llamada Sue, de unos matones, Walt descubre que el ladrón no era otro que Thao, el hermano menor de Sue. Para reparar su falta, el chico comienza a trabajar a las órdenes del señor Kowalski, y una particular relación de amistad se desarrolla entre los dos.

Clint Eastwood vuelve a ponerse delante de la cámara además de dejarlo todo atado y bien atado detrás de ellas, ya que la película tiene el mismo sabor y la misma perfección visual y argumental que Million Dollar Baby. El propio Walt Kowalski es un cruce entre Frankie Dunn y Harry Callahan, de manera que Walt Kowalski es casi casi un viejo conocido. La trama mantiene un ritmo magníficamente orquestado entre el pausado progreso de la relación entre Walt y Thao y los estallidos violentos que conducen a un final inesperado, agridulce y de construcción tan clásica como redonda. Con Gran Torino, Clint Eastwood retoma la temática y el modus operandi con los que ha dado a luz sus mejores películas. Esperemos que con J. Edgar, que no llegará a España hasta enero, vuelva a dar en el clavo.

Puntuación: 8

domingo, 11 de diciembre de 2011

Jane Eyre

Título: Jane Eyre
Director: Cary Joji Fukunaga
Intérpretes: Mia Wasikowska, Michael Fassbender, Jamie Bell, Judi Dench
Año de estreno: 2011

Bueno, tal y como anuncié al redactar la reseña de la novela, por fin he ido a ver Jane Eyre, esa película que nos ha llegado con unos nueve meses de retraso (no es el caso más grave) y cuya finalidad es, según ciertos críticos, dar el espaldarazo definitivo a la carrera de Michael Fassbender, el actor de moda. Lo cierto es que el rodaje de esta cinta no le ha perjudicado lo más mínimo en ese aspecto, pero antes de entrar en materia, advierto que en lo que se refiere a él, no soy imparcial en absoluto...

Una joven huye bajo el inhóspito cielo inglés, y se derrumba frente a una vivienda habitada por el reverendo St. John Rivers y sus dos hermanas. Jane Eyre, que se oculta bajo el nombre falso de Jane Elliott, rememora paso a paso los distintos momentos de su vida, desde su desdichada infancia en casa de unos familiares que no la querían y en un internado donde aprendió lo que era la amistad y la pérdida de los seres queridos hasta su puesto como institutriz en Thornfield Hall, donde su relación con el señor Rochester, el dueño de la casa, se precipita como una bola de nieve deslizándose por una colina hasta la abrupta revelación que empuja a Jane a marcharse.

Jane Eyre, adorada por algunos críticos, machacada por otros, tiene muchas virtudes. Destaca la cuidadísima ambientación, como no podría ser de otra forma con la BBC implicada, una música preciosa compuesta por Dario Marianelli y un desarrollo de la historia se mantiene muy fiel a la novela original, omitiendo cierta información a fin de resumir sin que estorbe, aunque se echan de menos ciertos datos como el origen de Adèle, que queda un tanto en el limbo. Mi único pero se centra en el último cuarto de hora de película, que se aleja de la novela de un modo que estropea un poco lo anterior, además de omitir por completo el último capítulo de la fuente original, algo que no evita (o quizá sea la causa) de que el desenlace de la película quede un tanto descolgado.

Las interpretaciones de todos los actores son magníficas, aunque sin duda los cuatro citados en la ficha son lo que poseen más escenas. Mia Wasikowska, a la personalmente no había visto desde Alicia en el País de las Maravillas, vuelve a exhibir una inexpresividad bastante apropiada para el personaje de Jane, que oculta su pasión por la vida bajo una gran mesura; Michael Fassbender se entrega por completo al papel de Edward Rochester dándole un gran calado. Personalmente me gustan mucho ambos en sus respectivos papeles, pero no me parece que tengan demasiada química salvo en contadísimas escenas. Jamie Bell sorprende con un más que solvente St. John que, aunque tiene mucho menos peso que en la novela, resulta de lo más convincente, y de Judi Dench para qué vamos a hablar... hace de la señora Fairfax un personaje cercano a la perfección, probablemente el más similar a su homólogo en la novela de Charlotte Brontë.

Puntuación: 8

sábado, 10 de diciembre de 2011

Jane Eyre

Imagen de amazon.es
Título: Jane Eyre
Autor: Charlotte Brontë
Año de publicación: 1847
Editorial: Alianza Editorial


Los clásicos nunca mueren, y su revisión siempre resulta provechosa. Eso debe ser lo que ha motivado la más reciente adaptación cinematográfica de la novela Jane Eyre, estrenada hace una semana en España. Como tenía ganas de verla, decidí ponerme manos a la obra para llegar a apreciarla por completo, y como hice en su momento con Orgullo y prejuicio, he leído la novela en la que se basa, uno de los grandes hitos de la novela decimonónica, que participa y engrandece de uno de los géneros predilectos de las novelas de su siglo, es decir, el de las huerfanitas que superan toda clase de vejaciones para terminar triunfando sobre sus enemigos y hallando el amor de manos de un ricachón. Pero como decía, Jane Eyre va más allá.

Nuestra protagonista es, efectivamente, huérfana, dejada al cuidado de unos familiares políticos que no sienten por ella el menor afecto. Tras ser enviada a un internado en el que permanece hasta los dieciocho años, Jane pone un anuncio para convertirse en institutriz, anuncio que recibe como respuesta una invitación para ejercer en la finca de Thornfield Hall, donde queda al cargo de la joven la educación de Adèle, la protegida del dueño de esas tierras, el señor Rochester. Entre Jane y el señor Rochester se desarrolla un amor que desafía todas las convenciones sociales y al que se une el truculento secreto que oculta Thornfield Hall.

Podría decirse, y está muy de moda decirlo, que el apasionado argumento de Jane Eyre ha envejecido mal. Los tiempos cambian, los usos evolucionan y el drama subsiguiente a los trágicos acontecimientos que tienen lugar en Thornfield Hall deben verse a través del cristal de lo que yo llamo la mirada histórica, tratando de ponernos en el lugar de la época. La narración se caracteriza por un estilo muy claro y ameno, con un desarrollo de los acontecimientos que logra enganchar al lector y unos sentimientos que la novela transmite de manera muy clara gracias a la primera persona empleada para relatar los hechos. La comparación con la única novela de Emily Brontë, Cumbres borrascosas, publicada ese mismo año, resulta inevitable, y aunque sí es cierto que Jane Eyre me ha gustado bastante más, la intensidad de ésta palidece ante la de Cumbres borrascosas, actualmente considerada superior por los estudiosos de las obras de las Brontë, si bien Jane Eyre es más popular.

Puntuación: 9

viernes, 2 de diciembre de 2011

El Señor del Caos

Imagen de enderonline.es
Título: Los vampiros de Morganville V: El Señor del Caos
Autor: Rachel Caine
Año de publicación: 2009
Editorial: Versátil


Quienes sigan este blog probablemente se hayan dado cuenta ya de que me leo los volúmenes que integran Crónicas Vampíricas al mismo ritmo que se van publicando (más o menos) los sucesivos números de Los vampiros de Morganville. Ambas sagas tienen en común un comienzo que no me terminó de gustar y que remontaron espectacularmente en sus sucesivas entregas, pero si bien con la saga Damon pincha Crónicas Vampíricas, en El Señor del Caos el trepidante ritmo de Los vampiros de Morganville gana enteros y se afianza como una interesante saga de literatura juvenil.

Tras el más que abrupto desenlace de Baile de Máscaras, Morganville se ha convertido en una batalla campal entre dos ejércitos de vampiros: los leales a Amelie y los leales a Bishop. Los humanos están en medio, tratando de sobrevivir, y Claire, una de las piezas fundamentales del combate, trata de lidiar con todos los frentes abiertos al mismo tiempo, ya que para ella, la seguridad de sus amigos Shane, Michael y Eve es prioritaria, aunque eso no significa que no le importen también Amelie, Myrnin, Sam e incluso los Morrell. El conflicto se recrudece cuando una serie de humanos, hartos de vivir subyugados por los vampiros, crean un tercer bando que siembra caos y destrucción por donde pasa; el sanguinario padre de Shane ha regresado a la ciudad y, por si fuera poco, se aproxima un devastador huracán a la ya maltrecha Morganville.

Rachel Caine (que, si se comprueba su bibliografía completa, tiene mucha mili a sus espaldas en lo que a escribir se refiere) logra hacer de El Señor del Caos una entrega aún más trepidante que las anteriores, y una no puede evitar preguntarse qué dejará para las diez que quedan por publicarse hasta llegar al anunciado final de la saga. Nuestros protagonistas no tienen ni un respiro y algunos personajes, como el hipnótico en inquietante Myrnin, brillan con luz propia hasta alcanzar un interesante desarrollo, la tragedia se dispara y algunos de los acontecimientos reflejados en sus páginas pueden traer incluso ecos de hechos recientes. Los vampiros de Morganville escala posiciones como una de mis sagas de narrativa juvenil porque, sinceramente, se lo está ganando a pulso.

Puntuación: 7