miércoles, 23 de diciembre de 2009

Avatar


Título: Avatar
Director: James Cameron
Intérpretes: Sam Worthington, Zoë Saldaña, Giovanni Ribisi, Sigourney Weaver
Año de estreno: 2009

Por fin, después de tanto tiempo, la película más esperada de Hollywood ha llegado a la gran pantalla, avalada por toda clase de críticas y demás fuegos de artificio. Y como a veces somos un poco borregos, picamos en la golosina de esa novedosísima técnica de 3-D que James Cameron ha estado desarrollando durante doce años y todo eso.

Antes de continuar, me gustaría puntualizar que, personalmente, ya había visto películas en 3-D. Vale que no pasaban de ser los típicos documentales que ponen en el IMAX, pero sabes por donde van los tiros, te conoces la historia de las gafas de cristales verde y rojo y todo lo demás. Por eso, cuando me enteré de que por la historia del 3-D te clavaban cuatro euros más en la entrada, me planteé no ver Avatar. Más que interés genuino por la película, lo que tenía era curiosidad. No obstante, al final acudí, claro.

La historia se desarrolla, donde todo el mundo sabe ya, en un satélite llamado Pandora, donde los seres humanos se dedican a extraer un mineral de propiedades combustibles. Hasta allí viaja Jake Sully, un ex-marine lisiado, para ocupar el puesto de su difunto hermano gemelo dirigiendo un avatar, es decir, el cuerpo de un indígena de Pandora, a través de una serie de conexiones mentales. Estos indígenas, llamados na'vi, son humanoides de unos tres metros de altura y piel azul, entre otras características físicas de lo más peculiares. Decidido a cumplir su misión, los planes de Jake se vienen abajo cuando comienza a sentirse a gusto con su nuevo cuerpo, conoce a los na'vi desde dentro y se enamora de su princesa, Neytiri.

Del argumento poco se puede decir, salvo que no rebosa originalidad precisamente, y eso que yo soy la gran defensora de los tópicos: estoy plenamente convencida de que un argumento clásico, bien llevado, puede tener muy buenos resultados. No obstante, la historia de Avatar me recordaba constantemente a los de Pocahontas y Tarzán, ambas de Disney. Es una película larga (casi tres horas) que en ciertos puntos puede resultar hasta predecible, en ningún momento sucede nada que no te esperes; antes de la "batalla final", sabes quién va a morir. Los personajes son también clásicos, pero están bien llevados, sobre todo la científica Grace Augustine. Además hay uno de ellos, el coronel Selfridge, que resulta de lo más cansino en su superación progresiva de leyes naturales que tenían que haberle dejado K. O. bastante antes.

En resumen, que la espectacularidad se la reservan para el aspecto estético. Avatar cuenta con una fotografía maravillosa y un colorido espectacular, lástima que todo sea de mentira porque la orografía de Pandora es completamente irreal. El apartado estético es muy agradable y podría decirse que casi merece la pena, pero sabes lo que vas a ver y, yo, francamente, me esperaba algo más. El famoso 3-D no es distinto al de los documentales del IMAX y tan sólo se aprecia la diferencia cuando aparecen cosas flotando, que se ven superpuestas y parecen reales, y por otra cosa: el dolor de cabeza con el que salí del cine.

No diré que es una mala película porque no sería cierto, la verdad es que es entretenida y agradable de ver, pero recomiendo su visionado en HD o incluso 2-D, que puede que hasta se aprecie mejor el colorido. El resultado global no es ni bueno ni malo, tan sólo ha sido magnificado por las campañas de promoción. Personalmente, no me ha parecido tan espectacular como Titanic.

Puntuación: 6

domingo, 20 de diciembre de 2009

Los mundos de Coraline


Título: Los mundos de Coraline (Coraline)
Director: Henry Selick
Intérpretes (voces): Dakota Fanning, Teri Hatcher, John Hodgman, Keith David

Año de estreno: 2009


Detesto que las distribuidoras se pongan de acuerdo para dedicarse a estrenar películas justo en la época de exámenes finales. Por esa razón me perdí Coraline cuando estuvo en cines, y no he tenido ocasión de verla hasta ahora. Se trata de una película que he recibido con muchísimas expectativas por tratarse de otra obra del director de Pesadilla antes de Navidad, una de mis películas preferidas cuando era pequeña.

¿Qué se puede decir del argumento de esta película que no se sepa ya? La protagonista es Coraline Jones, una niña de once años de edad que se traslada junto a sus padres a una antigua casa de alquiler conocida como Pink Palace. Coraline se aburre horrores en su nuevo hogar: sus padres no le hacen el menor caso, sus vecinos están chalados y el único niño de su edad es de lo más rarito. No obstante, Coraline realiza un apasionante descubrimiento cuando, para entretenerse, se dedica a contar el número de puertas de la casa, pues se topa con una de ellas que está sellada con el papel de la pared y tapiada. Sin embargo, durante la noche, Coraline encuentra la manera de atravesarla, y llega a un mundo en el que todo es exactamente igual que el que conoce, salvo porque la comida es más rica, los juguetes son más divertidos y las personas tienen botones en lugar de ojos. Y, por supuesto, porque la esperan sus Otros Padres, que desean que se quede con ellos para siempre... a cambio de un pequeño sacrificio: que se deje sustituir los ojos por sendos botones.

En mi opinión, Coraline puede parecer una película infantil, pero posee un trasfondo bastante inquietante e incluso terrorífico que puede llegar a asustar a los más pequeños. El argumento esconde una sabia metáfora que nos alienta a valorar lo que poseemos; podría traducirse como el clásico refrán "más vale malo conocido que bueno por conocer". Aunque no me he leído la novela, puedo sospechar que sus ciento sesenta páginas han sido adaptadas con bastante fidelidad en la hora y cuarenta minutos que abarca el filme.

En el campo técnico, Coraline exhibe un magnífico nivel en lo referido a la animación en stop-motion, dando un aspecto de lo más realista a detalles complejos como el agua. Estéticamente, Coraline resulta muy grata de ver, sobre todo gracias a la dicotomía entre el desvaído mundo real y el colorido Otro Mundo, que personalmente me recuerda a El mago de Oz, con Kansas en blanco y negro y Oz en un Technicolor casi chirriante, pero no por ello desprovisto de encanto.

Puntuación: 7

viernes, 18 de diciembre de 2009

Planet 51


Título: Planet 51
Director: Jorge Blanco, Javier Abad y Marcos Martínez
Intérpretes (voces): Dwayne "The Rock" Johnson, Justin Long, Jessica Biel, Seann William Scott
Año de estreno: 2009

Tengo que confesar que la primera vez que vi un avance de Planet 51, que por cierto fue en el programa Días de cine, no creí a simple vista que fuese española. Lo cierto es que, cuando en los créditos leí que el guión había sido redactado por Joe Stillman, autor de esas dos joyas de la animación que son Shrek y Shrek 2, comprendí muchas cosas acerca de la manera en que está realizada esta película, que posee numerosas referencias cinéfilas e incluso históricas y que, por suerte, no me ha decepcionado, tal y como temía.

En una galaxia lejana, en un bonito planeta muy parecido a la Tierra salvo por el cinturón de asteroides que lo rodea, vive Lem, un simpático joven que tiene una vida absolutamente normal amante de la astronomía, enamorado de su vecina Neera y rodeado a todas horas por sus amigos Skiff y Eckle, obsesionados, por culpa del cine y los cómics, con las posibles invasiones extraterrestres y sus poderes paranormales. Lem no les presta demasiada atención hasta que un buen día cae en su jardín una sonda procedente del espacio exterior, de la que surge un astronauta norteamericano llamado Charles T. Baker. Su repentina entrada en escena desata el pánico en la apacible sociedad inspirada en los años 50 del Planeta 51.

Como decía, la película posee numerosos guiños al cine clásico de ciencia-ficción, sobre todo a Alien: el octavo pasajero y a Star Wars, aunque también hay referencias a películas más antiguas, como 2001: Odisea en el espacio, Ultimátum a la Tierra o La invasión de los ladrones de cuerpos, entre muchas otras, además de otras que nada tienen que ver con la ciencia-ficción, como Grease o Cantando bajo la lluvia. Durante la hora y media que dura Planet 51 se aprecia el destino como producto infantil de la película, con los típicos mensajes didácticos de solidaridad y amistad, pero los numerosísimos guiños cinéfilos sólo los captan los adultos. En conjunto, se trata de una película muy divertida y entretenida.

Lo cierto es que la película ha salido redonda, y no se le encuentra ningún pero. Me atrevo a colocarla al mismo nivel que Shrek por la impecable manera en que ha sido realizada y el argumento magníficamente tratado que puede llegar a fascinar tanto a niños como a mayores: vamos, como las pelis de Disney de antes.

Y por cierto, lo mejor: ¡La Macarena!

Puntuación: 9

martes, 15 de diciembre de 2009

Los que vivimos


Título: Los que vivimos
Autor: Ayn Rand
Año de publicación: 1936 (revisada en 1961)
Editorial: Grito Sagrado

Hay una época de la Historia reciente que me interesa muchísimo, y no es precisamente el Holocausto, tema sobre el que se publican docenas de libros cada año, sino la Revolución Rusa y sus consecuencias. En mi opinión, se trata de un tema literariamente infravalorado. Partiendo de la base de que los seres humanos somos de lo más morbosos y que por eso tienen tanto éxito los libros y películas acerca del Holocausto (y es que fue una auténtica masacre), una puede preguntarse por qué otro régimen igualmente brutal y que, además, duró más de setenta años, no ha sido tan reflejado en la literatura.

Ayn Rand, autora de esta novela, explica la razón en el prólogo de la versión revisada de la misma: los simpatizantes estadounidenses del Comunismo no vieron con buenos ojos la imagen que ella ofrece de la Revolución de 1917, por lo que la novela tardó dos años en ver la luz. Es posible que los aspectos más idealizados del Comunismo hayan influido en la ausencia de estas obras.

El argumento de Los que vivimos tiene tres protagonistas: Kira Argounova, Leo Kovalensky y Andrei Taganov. Kira es una joven de familia burguesa que, a su regreso a Petrogrado tras la Revolución, se ve obligada a lidiar con las injusticias impuestas por el nuevo régimen comunista y sus fanáticos seguidores, además de la más absoluta miseria. En Petrogrado conoce a los dos hombres que cambiarán su vida: Leo, hijo de un aristócrata y tan apestado socialmente como ella, un auténtico individualista que sólo piensa en sobrevivir sin rendirse a idealismos, y Andrei, un joven que procede del proletariado y que cree ciegamente en los valores del Partido Comunista. El complejo triángulo se enreda durante varios años mientras se encaminan, entre especuladores y muertos de hambre, hacia la tragedia.

La obra posee un marcado tinte realista en el que se nos relata de manera fidedigna la verdadera vida en la Rusia comunista en los últimos años de Lenin y los primeros de Stalin, reflejando no los dogmas de las ideologías sino el día a día de una nación empobrecida hasta la más absoluta miseria y la indignante opulencia de los líderes bajo las banderas rojas de la igualdad. No en vano la autora defendió en vida que Los que vivimos es su novela más autobiográfica, que redactó en Estados Unidos tras abandonar la U.R.S.S. en 1925. A pesar de las dificultades que experimentó la autora para publicar la novela, obtuvo un gran éxito, al igual que en las siguientes, tituladas El manantial y La rebelión de Atlas.

Además de la visión que ofrece de una realidad que conoció, Los que vivimos es interesante por los tres personajes principales, todos ellos caracterizados por unas personalidades muy complejas e interesantes, sin caer en tópicos de ninguna clase. En esta primera novela, Rand deja entrever sus convicciones personales, que desembocarían en la creación del Objetivismo, su propia corriente filosófica.

Puntuación: 8

sábado, 12 de diciembre de 2009

10 things I hate about you


Título: 10 things I hate about you
Intérpretes: Lindsey Shaw, Meaghan Jette Martin, Ethan Peck, Nicholas Braun, Dana Davis, Jolene Purdy, Larry Miller
Emisión: 2009-presente (1 temporada, no emitida aún en España)

Gracias a una amiga he descubierto MyTVShows, una web en la que se administran las series que sigue cada uno. Posee un enorme archivo con toda clase de series, tanto norteamericanas como de otros países, y resulta ser una herramienta magnífica para descubrir nuevas series, como por ejemplo 10 things I hate about you.

El título no resultará nuevo a los fans de Julia Stiles y Heath Ledger, ya que esta serie toma su argumento de la película homónima, que en España se tituló 10 razones para odiarte. Ésta catapultó a la fama a sus dos protagonistas, de hecho Julia Stiles hizo, después de ésta, muchas otras adaptaciones de obras de Shakespeare en un entorno adolescente, la mayoría de menor calidad. Y es que la película no es sino una versión de La fierecilla domada que tiene lugar en el típico instituto norteamericano.

Kat y Bianca Stratford son dos hermanas completamente distintas: mientras que Kat es una feminista que sueña con cambiar el mundo, Bianca sólo aspira a ser popular. Cuando se mudan desde Ohio a California con su sobreprotector padre, sus diferencias son más patentes que nunca: Bianca anhela desesperadamente hacerse amiga de Chastity, hija del superintendente del instituto y por tanto la chica más popular, mientras que Kat desea sacar buenas notas para ir a una universidad de prestigio. Sin embargo, la vida adolescente nunca sale como se tenía planeado, como queda claro cuando se cruzan, respectivamente, con Cameron James y Patrick Verona.

Aunque la serie tiene los mismos personajes que la película (y en algunos casos, hasta los mismos actores), hay elementos fundamentales de la trama que varían; por ejemplo, en la serie Kat y Bianca son las nuevas alumnas en el instituto Padua, mientras que en la película era Cameron el recién llegado. Además carece de ciertos elementos que aportaban frescura al largometraje, y no me refiero únicamente al carisma de los actores. Además, cambia el "malo": en la película era Joey Donner, mientras que en la serie ese papel pasa a la "pija mala" que no falta en ningún instituto estadounidense, en este caso una chica de color (y eso sí que es novedad) llamada Chastity Church. Por si fuera poco, 10 things I hate about you es, como todo producto asociado a Disney (y que conste que me encanta Disney), extremadamente light: mientras que en la película el sexo tenía cierta presencia nominal, en la serie tan sólo se hacen dos fugaces menciones al tema.

Por lo demás, la fidelidad a la trama es algo laxa, pues obviamente, aunque se respeta la línea original, se añaden nuevos episodios que explotan la relación de las hermanas Stratford con los chicos, con sus amigas y entre ellas, si bien Kat parece acaparar un mayor interés. La primera temporada, que consta de diez episodios, no concluye, ni mucho menos, el argumento de la película original; una segunda temporada ha sido anunciada para 2010.

Lo cierto es que se trata de una serie divertida, entretenida para pasar un buen rato, pero al contrario que otras series, no le cambiará la vida a nadie.

Puntuación: 8

viernes, 4 de diciembre de 2009

Revisión: Tenkuu no Escaflowne

Título: La visión de Escaflowne (Tenkuu no Escaflowne)
Estudio de animación: Sunrise
Número de episodios: 26

Distribuidora en España: Selecta Visión
Emisión original: 1996

Después de ver por cuarta vez mi serie preferida, teniéndola fresca, estoy en condiciones de realizar una crítica de la misma.

La visión de Escaflowne, un anime famosísimo en todo el mundo, narra las peripecias de una adolescente llamada Hitomi Kanzaki que se ve trasladada a un mundo llamado Gaia, situado entre la Tierra y la Luna, donde conoce al
príncipe de Fanelia, Van, y al caballero de Astria, Allen, y se ve inmersa en las guerras que sacuden Gaia, provocadas por el Imperio Zaibach, cuyo emperador Dornkirk aspira a obtener un poder prohibido destinado a destruir el planeta. Hitomi no tarda mucho en revelarse como pieza clave en la historia gracias a sus misteriosos poderes clarividentes y a su no menos enigmático colgante.

Por supuesto, a lo largo de la serie suceden muchas más cosas. Y es que no sólo de combates entre mechas viven los personajes: misterios, rencillas personales y amores no correspondidos configuran la constelación de acontecimientos que tejen las aventuras de Hitomi en Gaia, de manera que el anime no se decanta por ninguno de los dos géneros, shônen y shôjo: posee elementos de ambos.

Aunque se trata de una serie bastante antigua y está plagada de clichés, Escaflowne posee una frescura difícil de igualar, con una originalidad que, en mi opinión, ninguna otra serie ha conseguido alcanzar. Y es que, aunque haya numerosos tópicos en su desarrollo, Escaflowne fue una de las primeras, y su sensación global es francamente satisfactoria.

En el aspecto técnico, se acusan los trece años que han pasado desde su emisión, pero aún así, posee una animación muy buena para la época. Destacan, cómo no, los famosos diseños de Nobuteru Yuuki y la magnífica música de Yoko Kanno. Lo que le falta de calidad de animación le sob
ra en personalidad gráfica y calidad musical. Resaltan además los seiyuus, especialmente Maaya Sakamoto (mi seiyuu femenina preferida, para qué nos vamos a engañar), que además de realizar un magnífico trabajo a los dieciséis años doblando a Hitomi (tenía, pues, la misma edad que su personaje), se labró un nombre gracias a las numerosas canciones que interpreta en la serie, entre ellas el opening, Yakusoku wa iranai.

Escaflowne, que nació como anime, vio durante su producción la aparición de tres manga basados en su argumento: dos de temática shôjo y uno shônen. Además, el gran éxito del anime animó a sus creadores a realizar una película, que vio la luz en el año 2000.


Tenkuu no Escaflowne: Tsubasa no Kami, que en Estados Unidos vio sustituido su subtítulo por el de A girl in Gaia, no es sino una nueva versión de la historia que se desarrolla en la serie, si bien tiene un cariz más oscuro y dramático. En "La diosa de las alas" (traducción literal del subtítulo original japonés), Hitomi es una chica depresiva que tan sólo desea desaparecer. Como obedeciendo a ese deseo, se ve trasladada a Gaia, un mundo sumido en cruentas guerras promovidas por el Imperio del Dragón Negro, dirigido por el sombrío Folken, que anhela destruir Gaia utilizando para ello a Escaflowne, la Armadura del Dragón. Para tal fin atrae a su mundo a Hitomi, de la que se sospecha no es sino la diosa de las alas, la pieza clave para desperar a Escaflowne. No obstante, Hitomi entra en contacto con el violento y arisco Van, hermano menor de Folken, que lucha contra él.

No se puede desarrollar de la misma manera un argumento en una película de hora y media que en veintiséis episodios de veinte minutos, por lo que esta nueva versión se centra más bien en las emociones de los protagonistas y en la evolución de la relación entre Hitomi y Van. Además, Tsubasa no Kami cuenta con la aparición de Sora, un nuevo personaje, una animación renovada y de alta calidad y rediseños tanto de los personajes (algunos están tan cambiados que cuesta reconocerlos, como Millerna) como de los escenarios. La propia Gaia ofrece, en la película, un aspecto más asiático al que nos tenía acostumbrados la serie.

Puntuación del anime: 10
Puntuación de la película: 9

jueves, 3 de diciembre de 2009

Gokinjo monogatari


Título: Historia de un vecindario (Gokinjo monogatari)
Autor: Ai Yazawa

Género: Shoujo
Editorial japonesa: Shueisha

Editorial española: Planeta DeAgostini
Número de volúmenes: 4 (Edición Definitiva; 7 en la edición japonesa original)

Resulta irónico la enorme afición que se ha despertado últimamente por los mangas de Ai Yazawa. La causa no es ningún misterio: todo ha sido obra de NANA, su manga más reciente, aún inacabado y que posee el título del manga shoujo más vendido del mundo. Aprovechando el tirón de esta obra, actualmente parada, Planeta ha sacado los otros dos mangas más famosos de la autora en sus ediciones deluxe: Tenshi nanka ja nai! y Gokinjo monogatari. Y pensar que, antes de NANA, la fabulosa Paradise Kiss (a la sazón uno de mis mangas preferidos) había pasado casi desapercibida y sus escasas ventas desanimaron a Ivréa a publicar nada más de la autora... Por eso, al final, han sido otros los que se han llevado el gato al agua.

Historia de un vecindario se centra en las aventuras de una estudiante en una escuela de arte, Mikako Kôda, junto a sus amigos y no tan amigos. Durante los dos años que cubren la historia, Mikako se define como lo que desea llegar a ser, una gran diseñadora de moda, además de descubrir el amor de la mano de su amigo de toda la vida, Tsutomu Yamaguchi, y aprender multitud de cosas de todos sus compañeros en la escuela, que van desfilando junto a ella por el Instituto Yaza: Risa, Pii, Yûsuke, Jirô, Mariko, Ayumi, Shintarô...

Éste es el primer manga en el que Ai Yazawa tiene la oportunidad de desplegar su gran pasión, que es el diseño de ropa. Al parecer, la propia Yazawa quería ser diseñadora, aunque tuvo que dejarlo porque sus diseños eran demasiado complicados como para convertirse en realidad, de manera que decidió enfocar dicha afición a sus creaciones en papel. Además de Historia de un vecindario, Paradise Kiss (una especie de secuela, aunque Mikako y otros personajes aparezcan como secundarios) también se centra en el mundo del diseño de modas, y la ropa en NANA es casi un personaje más. En cualquier caso, la creación artística suele aparecer en sus mangas, ya sea el diseño, la ilustración o la música. Otra de las características de las obras de esta autora es el profundo desarrollo psicológico que realiza de los personajes, dotándoles de una gran humanidad.

El dibujo de Yazawa se caracteriza por sus personajes muy altos y desgarbados, de grandes pies y rasgos afilados. Su inspiración es, sin duda alguna, los figurines de modas. No obstante, en Historia de un vecindario resulta, en los primeros tomos, incluso más desgarbado. En series posteriores normaliza algo más las proporciones de cabeza y pies, dotando a a los personajes de un aire mucho más elegante. Su esfuerzo se centra en los personajes, dejando algo más desatendidos los fondos, que suele solucionar con tramas o dibujos simples, salvo cuando quiere resaltar el entorno en que se mueven los personajes. Además, no colorea sus ilustraciones a mano, sino que emplea programas de ordenador, probablemente photoshop o similares.

Planeta DeAgostini ha optado por la edición de lujo que se publicó en Japón después de la original de siete tomos. Para ésta, Ai Yazawa elaboró una serie de nuevas ilustraciones que adornan los tomos: las sobrecubiertas llevan una imagen de Mikako con un diseño de su marca Happy Berry y otro de Tsutomu en la portada y la contraportada, mientras que en las solapas aparecen maniquíes con la ropa de Mikako en la portada y una imagen en SD de Mikako y Tsutomu, y en los lomos aparecen pequeñas ilustraciones de los personajes secundarios. Bajo la sobrecubierta aparece, en cada tomo, una nueva imagen de Mikako con un diseño distinto. Lo cierto es que es una edición muy bonita y cuidada, en la que además se han incluido ilustraciones a color en las portadillas de los capítulos. Creo que es de los pocos manga que yo haya leído en los que pueda afirmar que valen los 10'95 euros que cuesta cada tomo.

El éxito de Gokinjo monogatari propició la aparición, en Japón, de una serie de anime que no he tenido ocasión de ver. Consta de 50 episodios y una película de treinta minutos en la que se narra una versión alternativa del inicio de la historia. Como curiosidad diré que los openings y los endings los canta Rumi Shishido, seiyuu que presta su voz a Mikako en la serie. Además existe, aunque Planeta no lo haya sacado, un artbook llamado Welcome to the Gokinjo world. Francamente, dudo mucho que la editorial lo publique. Planeta es poco amiga de los libros de ilustraciones; raro es que no haya sacado ya Caution!, el artbook de NANA.

Puntuación: 7

martes, 24 de noviembre de 2009

El truco final (El prestigio)


Título: El truco final (El prestigio) (The Prestige)
Director: Christopher Nolan

Intérpretes: Hugh Jackman, Christian Bale, Scarlett Johansson, Michael Caine
Año de estreno: 2006

No sé muy bien por qué, pero los años 2006 y 2007 fueron los años de la magia en el cine, y no me refiero a Harry Potter, precisamente. En poco tiempo vieron la luz varias películas que tenían como protagonistas a magos y prestigitidadores. Una de ellas fue ésta, El prestigio, protagonizada por uno de mis actores preferidos, Hugh Jackman, aunque no he tenido ocasión de verla hasta hoy.

La historia se desarrolla en torno a dos protagonistas, los magos Robert Angier y Alfred Borden, ambos ayudantes de un famoso mago. Cuando una negligencia de Alfred durante la ejecución de un truco acarrea la muerte de otra ayudante, la esposa de Robert, ambos amigos desarrollan una fuerte rivalidad que acompaña al intenso odio que se profesan. Durante años, ambos tratan de triunfar como el mejor mago, mientras se sabotean y se copian el uno al otro sus trucos.

La película, ambientada a finales del siglo XIX, se centra en el odio, la rivalidad y la obsesión de ambos protagonistas. Estéticamente el resultado es francamente positivo: por una parte vemos la miseria; por el otro, el lujo. El vestuario y la caracterización son correctos, aunque quizá habría ayudado que los protagonistas masculinos llevasen barba o bigote, que era la moda en la época. Claro que, la gente no va al cine a ver los rostros de sus actores favoritos cubiertos de pelo. La interpretación también es buena, especialmente la de los dos protagonistas masculinos. Además de su atractivo físico, ambos sacan adelante sus personajes con gran acierto.

¿Y dónde está el pero? Pues nada menos que en el argumento. En mi opinión, resulta enrevesado en exceso, y al terminar de ver la película me invadió una sensación de desconcierto, pues tuve la sensación de haber visto un argumento demasiado retorcido. No me gustó demasiado.

Puntuación: 4

viernes, 20 de noviembre de 2009

La esencia del sake


Título: La esencia del sake
Autor: Joyce Lebra
Año de publicación: 2009

Editorial: Viceversa


Hubo un tiempo en que mi desmedida afición por el manga y el anime me llevó a interesarme por la cultura japonesa. Leí muchos libos, tanto ensayos como novelas, que se desarrollaban en distintas épocas y ambientes de dicho país. Aprendí el significado de palabras como shogun, Bakufu, obi, haori, okiya, ozashiki o mizuage, por citar sólo algunas. Aunque actualmente no soy tan fanática del tema como antes, sigue interesándome, sobre todo si me topo con una novela que se interna en un tema que no había tocado antes, en este caso, la fabricación del sake.

La esencia del sake narra el devenir de varias generaciones de una familia dedicada a la producción de dicho licor antes y después de la Revolución Meiji. La protagonista indiscutible es Rie Omura, una rebelde joven dispuesta a desobedecer la férrea tradición que rige las destilerías de sake y a hacerse cargo del negocio familiar. Junto a ella vemos desfilar a todos sus descendientes, cada uno con sus propias pasiones y secretos, que tienen en común una cosa: su deseo de convertir su destilería en la mejor.

Por su portada, que presenta una bonita fotografía de una maiko, y la sinopsis que aparece en la contraportada, La esencia del sake puede resultar engañoso. Yo misma creí que la historia se centraría en la vida personal de Rie, dilatando sus etapas de juventud y madurez, pero en vez de eso, la autora apuesta por relatar la maner en que la protagonista va haciendo realidad, uno a uno, sus propósitos para con la destilería de su padre, hasta que es una anciana.

El estilo narrativo es lo que menos me ha gustado. Además de parecerme que los saltos en el tiempo no están bien armonizados (son demasiado abruptos y se resuelven haciendo que algún personaje cite su edad o la de otro), la propia historia está contada de un modo demasiado occidental, con detalles que desvelan que ha sido una americana quien la ha redactado, por muy bien que se haya informado acerca del proceso de fabricación del sake. Cuenta con detalles culturalmente inverosímiles, como el trato que dispensa a las geishas, cuya descripción encaja más con la de las cortesanas tayu. Lo cierto es que me esperaba otra cosa.

Puntuación: 5

Despertar


Título: Crónicas Vampíricas I: Despertar
Autor: L. J. Smith

Año de publicación: 1991

Editorial: Destino

La fiebre que ha generado la saga Crepúsculo en torno al tema de los vampiros ha desembocado en una impresionante proliferación en España de novelas de género romántico protagonizadas por personajes de naturaleza sobrenatural. Pero además de las nuevas creaciones, de mayor o menor calidad, la nueva moda ha servido para desempolvar títulos de lo más conocidos de este estilo en Estados Unidos. La saga de las Crónicas Vampíricas es un buen ejemplo de ello, además del más citado.

El primer volumen de esta saga, Despertar, introduce a los tres personajes principales de la historia: una joven humana llamada Elena Gilbert, la chica más popular de su instituto, pero que acarrea un doloroso pasado, y dos hermanos vampiros, Stefan y Damon Salvatore, enfrentados por su amor. Típico, ¿verdad? En Despertar estos tres personajes se verán las caras por primera vez, descubriremos la historia de los Salvatore y cómo se convirtieron en vampiros, además de observar cómo tratan de compaginar su extraordinaria situación con una vida normal...

La saga de Crónicas Vampíricas, que comparte título con la serie más famosa de la archiconocida Anne Rice, fue bastante famosa en Estados Unidos en su momento, con cuatro volúmenes (una trilogía más un cuarto volumen "aparte") que la autora, L. J. Smith, publicó antes de dejar abandonado el drama protagonizado por los hermanos Salvatore y Elena. Esas cuatro novelas han visto ya la luz en España, con un tirón comercial avalado por la portada de inspiración "crepusculera". Su renovada popularidad en Estados Unidos gracias a la saga de Stephenie Meyer ha motivado a la autora a anunciar que escribirá una nueva trilogía que cerrará la saga. Además, el argumento de las Crónicas Vampíricas ha sido adaptada, libremente, en una serie de televisión llamada The Vampire Diaries (nombre que recibe la saga en la versión original), que aún no he tenido ocasión de ver.

En cuanto a Despertar, aunque ya me habían advertido que no se parece ni de lejos a la superventas Crepúsculo (creo que ha llegado el momento de confesar: a mí los dos primeros libros de la saga de Meyer me encantaron. No así los dos siguientes, ni mucho menos la película), me he sentido en la obligación de experimentarlo en mis propias carnes. A decir verdad, el argumento de las Crónicas es, de entrada, igual de simple, como suele suceder con la mayoría de ellos: son los detalles y los toques de cada autor lo que los adornan de manera decisiva. Y a Despertar le falta gancho. La autora no consigue vincularnos a los personajes, y describe tan poco sus emociones que resulta francamente complicado interiorizarlos. Además, y esto es lo que me ha chocado, la voluntad de hacer de los libros una serie es totalmente descarada. En vez de cerrar cada libro, como hacen otros autores de sagas, L. J. Smith deja el último capítulo como a medias, en un momento álgido. Salvando las distancias, como Stieg Larsson, pero en malo. No da una buena sensación, pues el libro no es lo bastante bueno como para enganchar y estar deseando leer la segunda parte. A mí, por ejemplo, no me ha pasado, aunque me la leeré. Pero dentro de un tiempo.

Puntuación: 6

(500) días juntos


Título: (500) días juntos ((500) days of Summer)
Director: Marc Webb
Intérpretes: Joseph Gordon-Levitt, Zooey Deschanel, Geoffrey Arend, Chloë Grace Moretz
Año de estreno: 2009


Antes de entrar en la sala del cine, sabía que esta película iba a gustarme. Sabía que no era otra comedia romántica al uso y algo me decía que iba a salir encantada. No sé si el nombre de Zooey Deschanel en el cartel tuvo algo que ver, pero debo reconocer que, desde que la descubrí en Tin Man, me ha encantado en todos los papeles que la he visto interpretar. Y también como cantante.

(500) días juntos es la historia de Tom y Summer. Él es un arquitecto que trabaja escribiendo tarjetas de felicitación y que cree en el amor eterno y el destino. Ella es la secretaria del jefe, posee la rara habilidad de encandilar a todo el mundo y odia etiquetar las relaciones. Y claro, la película narra la crónica de los quinientos días que pasan juntos Tom y Summer conociéndose, decepcionándose, descubriéndose, haciéndose daño y queriéndose. Gradualmente, su relación avanza. Y es que (500) días juntos es una historia (casi) de verdad.

Como recurso narrativo, el director opta por ese método que parece estar tan de moda y que he criticado en algunas películas: los saltos de atrás adelante. Pues bien, en (500) días juntos me gusta cómo queda. Si la historia fuese lineal habría sido más sosa; de esta manera, la narración adquiere frescura. A esto contribuyen también la voz en off del narrador y ciertos detalles como la división de la pantalla entre las expectativas de Tom y la realidad, entre otros. En cierto momento, me recordó a Amélie.

En cuanto a la interpretación, resulta impecable. Zooey Deschanel está estupenda, lo cual no resulta nuevo, pues el papel parece hecho a su medida; me recuerda a Allison, de Di que sí. A Joseph Gordon-Levitt sólo le había visto con anterioridad en Diez razones para odiarte y en un episodio de Aquellos maravillosos 70, pero lo cierto es que es uno de esos personajes a los que se les coge cariño. Los secundarios cumplen dicho papel sin destacar demasiado, en todo caso podrían mencionarse a McKenzie y Paul, los amigos de Tom, que dan ese toque divertido que suele recaer en dichos personajes.

Finalmente, me gustaría destacar como plato fuerte la excelente banda sonora, en la que suenan temas de The Smiths, Regina Spektor y Carla Bruni, entre otros. Contribuye a crear la atmósfera de la película; gracias a la conexión de los personajes con las canciones, nos sentimos incluso más sumergidos en la historia de Tom y Summer.

Puntuación: 9

domingo, 8 de noviembre de 2009

La mecánica del corazón


Título: La mecánica del corazón
Autor: Mathias Malzieu
Año de publicación: 2007
Editorial: Mondadori

Cuanto mayor me hago, más aprecio los cuentos. Eso se ha extendido, por supuesto, a esos "cuentos para mayores" que todos recibimos durante la infancia pero que no entendemos cuando intentamos leerlos: El principito es el ejemplo más representativo. A ese grupo se podría añadir La mecánica del corazón, un cuento que, ¡cuidado! no es para niños.

La acción se inicia en Edimburgo, durante el día más frío de la Historia. En lo alto de una colina nace Jack, cuyo corazón está dañado. Para salvarle la vida, la doctora Madeleine le injerta un reloj de madera. Pasados varios años, Jack se enamora de una joven bailaora miope llamada Miss Acacia; en pos de su amor, el chico viaja por Europa hasta Granada, con una amenaza en mente: la que pende sobre su frágil corazón de madera si se enamora.

La mecánica del corazón es un librito narrado en primera persona, muy tierno y triste, con un hermoso estilo y frases muy bien construidas y poéticas: no cabe la menor duda de que su autor es músico. A lo largo de sus páginas irán desfilando una serie de personajes entrañables, tanto ficticios como reales, que acompañan a Jack en alguna etapa de su viaje. Sus descripciones son, en mi opinión, lo mejor del libro: emplea unos vocablos muy musicales que aportan una gran belleza a la novela, además del juego que da que el protagonista lleve anclado un reloj al pecho. Mi fragmento preferido es, sin duda, el epílogo.

Lo único que he echado en falta son unas buenas ilustraciones. La que decora la portada del libro otorga al volumen un aspecto a medio camino entre El principito y las películas de Tim Burton que está muy bien. Tal vez se deba a que soy una fanática de la ilustración, pero en mi opinión, unos dibujos de Benjamin Lacombe (ilustrador de la portada) en blanco y negro, tipo grabado, intercalados entre las páginas, habrían hecho del libro una joyita.

En resumen, me atrevería a decir que La mecánica del corazón gustará a los amantes de la fantasía intimista y volátil. Los fans de Burton, creo, lo disfrutarán.

Puntuación: 7

Amanece, que no es poco


Título: Amanece, que no es poco
Director: José Luis Cuerda
Intérpretes: Antonio Resines, Gabino Diego, Samuel Claxton, José Sazatornil
Año de estreno: 1988

Resulta curioso que de motu propio me hiciese con esta película, pues no suele gustarme el cine español. No obstante, vi un reportaje acerca de su aniversario y me resultó tan curiosa que me animé a verla. Y lo cierto es que ha merecido la pena.

Amanece, que no es poco se desarrolla en un pueblecito manchego de lo más peculiar: los hombres brotan de la tierra, la gente se desdobla y los sudamericanos van en bici o huelen bien, según el día. Allí llegan, en una Vespa con sidecar, Teodoro y su padre, Jimmy. A lo largo de dos días, comparten con sus habitantes las excentricidades del lugar.

Como puede apreciarse, Amanece, que no es poco, rezuma surrealismo por los cuatro costados. Algunos momentos resultan tan delirantes que nos hacen preguntarnos si realmente es una película española, aunque el reparto, plagado de caras conocidas y numerosos detalles culturales nacionales, no dejan lugar a dudas. Esta película aporta un aire fresco al panorama que la hace interesante incluso pasados más de diez años desde su estreno.

Como decía, son muchos los rostros conocidos que se dan cita en dicho pueblo. Aunque se suele recordar a Gabino Diego como el portavoz de los estudiantes norteamericanos (papel que realiza de maravilla, por supuesto), personalmente me quedo con José Sazatornil como el cabo de la Guardia Civil, pues le da al papel una entidad de lo más carismática. También destaco a Tito Valverde como el Intelectual y a Quique San Francisco como el hombre que quiere cambiar de personaje: ambos resultan geniales.

Creo que Amanece, que no es poco debería contarse entre los clásicos del cine español, si es que no se cuenta ya. ¡Menos dramas de la Guerra y más originalidad!

Puntuación: 8

domingo, 1 de noviembre de 2009

Ágora


Título: Ágora
Director: Alejandro Amenábar
Intérpretes: Rachel Weisz, Oscar Isaac, Max Minghella, Rupert Evans
Año de estreno: 2009

Después de dos semanas en cartel, al fin he tenido la oportunidad de ver una de las películas que más expectación me han provocado. Aunque no soy ninguna especialista en la filmografía del director, del que sólo he visto Los otros, la ambientación histórica y la promesa de un peliculón español, para variar, me atraían inevitablemente.

Ágora se desarrolla en el siglo IV d. C., en Alejandría, donde la astrónoma Hipatia vive con los ojos puestos en el cielo, estudiando el movimiento de los astros y transmitiendo su saber, ajena a los acontecimientos político-religiosos que sacuden su ciudad, enfrentando a paganos, judíos y cristianos, y a temas más mundanos, como los sentimientos que despierta en dos hombres muy cercanos a ella: su alumno Orestes y su esclavo Davo.

Más de dos horas de duración le lleva a Amenábar narrar una trama tan épica como histórica: con el telón de fondo del desmoronamiento del Imperio Romano, Hipatia aparece como una simple excusa de la que se vale para desarrollar el tema clave: el fanatismo religioso en todas sus vertientes. Ese fanatismo no entra en contacto directo con la protagonista hasta el final de la película, creando algo así como dos líneas de narración muy diferenciadas: por un lado vemos la extrema violencia en las calles de Alejandría y por el otro, a la astrónoma refugiada en la búsqueda del saber, su verdadera pasión. El choque que se espera es, obviamente, brutal.

El punto fuerte de Ágora es, en mi opinión, la ambientación. Alejandría y su legendaria biblioteca aparecen reconstruidas de un modo creíble e imponente, cargadas de verosimilitud. Esta fidelidad histórica se traslada también a la caracterización de los personajes de acuerdo a la época y a los credos que profesan: la multiculturalidad se refleja en los ricos atuendos de los judíos, en las togas de los magistrados del Imperio y en las toscas túnicas de los monjes parabolanos.

Otro aspecto que me ha gustado mucho es la música, inspirada en las pocas melodías que se conservan anteriores a la Edad Media. En pantalla vemos incluso un aulós, un instrumento de origen griego que Orestes toca. La banda sonora puede, sin embargo, sonar muy parecida a la de otras películas ambientadas en la Antigüedad, como Gladiator. Se percibe la similitud de fuentes.

Ágora es, en resumen, una película excelente, muy interesante y de una gran calidad. Con directores como Amenábar, el cine español da gusto.

Puntuación: 7

Toma el dinero y corre


Título: Toma el dinero y corre (Take the money and run)
Director: Woody Allen
Intérpretes: Woody Allen, Janet Margolin, Louise Lasser, Marcel Hillaire
Año de estreno: 1969

Últimamente que las películas del gran director de Manhattan dejan bastante que desear, es un buen momento para revisar la filmografía de sus primeros años. Si se comparan, por ejemplo, Scoop (siendo benevolente, pues de las actuales de Woody Allen es la que menos me disgusta, podría incluso decir que me gusta) con Annie Hall, es que no hay color. Cierto es que no he visto la última, Si la cosa funciona, y me han dicho que es muy buena, pero hay que tener en cuenta que se trata de un guión que Allen tenía escrito desde hace años.

Para comenzar a revisar la filmografía de Woody Allen, noy hay mejor pieza que Toma el dinero y corre, su segunda película. Filmada a modo de falso documental (al igual que haría años más tarde en Zelig), la película narra ñas aventuras y desventuras (más bien éstas últimas) de Virgil Starkwell, un desastroso delincuente que tras varias estancias en la cárcel, conoce a una hermosa y dulce joven de la que se enamora, de manera que se compromete a cambiar... pero como en tantas otras cosas, es más fácil decirlo que hacerlo.

Se nota lo temprano de la película en la clase de humor que utiliza Allen: aunque ya presenta las características que le definirán en obras maestras como Annie Hall o Manhattan, resulta algo tosco, menos refinado, por así decirlo. El aspecto general de Toma el dinero y corre es de un gran absurdo, más o menos como en Lily, la tigresa, con la diferencia de que en vez de ser consecuencia del doblaje de una película japonesa, se debe a la propia actuación de Woody Allen, joven e inexperto y sobre todo, sin temor al ridículo. No obstante, es precisamente esto lo que provoca la hilaridad, junto a los recursos visuales y los consabidos chascarrillos que constituyen la marca de la casa en cualquier película clásica de Woody Allen.

En conjunto se trata de una película muy recomendable para los amantes del humor, especialmente aquellos que estén descubriendo a Woody Allen con sus, digamos, diez últimas películas. Señores: hubo vida antes de Scarlet Johansson.

Puntuación: 7

Yerma


Título: Yerma
Autor: Federico García Lorca
Año de publicación: 1934
Editorial: Aguilar

Cuando estudiamos en el instituto a García Lorca en su faceta como dramaturgo, tres son los títulos clave de su producción: Bodas de sangre, La casa de Bernarda Alba y Yerma. Hasta hace poco, Lorca como dramaturgo me resultó desconocido, pero la lectura de la autobiografía de Alberti, La arboleda perdida, en la que se mencionan al autor y a sus obras, me incitaron a conocer algo mejor al mártir por excelencia de las Letras españolas. Así, a la espera de ir a ver La casa de Bernarda Alba al teatro, y con la única experiencia de una obra del autor de Fuente Vaqueros vista, que fue Así que pasen cinco años, decidí reconciliarme con el teatro leído, algo que nunca me ha gustado pero que me he visto obligada a hacer más de una vez.

Yerma es la historia de una joven casada que responde al nombre que da título a la obra, y que coincide además con su condición, pues no tiene hijos, lo cual da origen a toda clase de habladurías en su entorno, un pequeño pueblo. En la triste vida de Yerma se unen el anhelo por tener hijos, la insatisfacción por un matrimonio concertado por su padre con un hombre que no la tiene en consideración alguna y el amor contenido hacia otro joven. Y todo esto desemboca en tragedia.

Lo más interesante de Yerma es, en mi opinión, el tratamiento de los personajes. Lorca retrata a las mujeres de su época (y tal vez, incluso, de todas las épocas) con esas tragedias diarias que ni siquiera pueden llorarse en privado. Y es que en los pueblos todo se sabe, todo se comenta y lo que es peor: de todo se opina. El dramaturgo retrata a la perfección esa actitud de la gente, tan común, que se cree con derecho a opinar acerca de lo que no les concierne. ¡Y eso que de aquellas no existía la prensa rosa! Sin embargo, García Lorca no niega ni subyuga la fuerza de las mujeres retratadas como víctimas. Yerma se alza al final, demostrando hasta qué punto saca fuerzas de flaqueza el "bello sexo".

Yerma es un documento perfecto de la condición femenina ayer y hoy, cargado de tragedia y con una fuerza poco común.

Puntuación: 9

miércoles, 28 de octubre de 2009

La arboleda perdida


Título: La arboleda perdida
Autor: Rafael Alberti
Año de publicación: 1959
Editorial: Editorial Planeta

Se habla mucho y muy a menudo de la famosa Generación del 27, ese grupo de magníficos poetas que coincidieron en una época muy determinada en Madrid, amparados por la Residencia de Estudiantes. Aunque al mencionar dicho grupo el primer nombre que acude por defecto a nuestra cabeza es el de Federico García Lorca, hubo muchos otros que nos han dejado un extenso legado poético y teatral. Hubo uno que incluso va más allá de poesía y teatro y se atreve con otro género muy distinto: La autobiografía.

En La arboleda perdida Alberti narra su vida desde su nacimiento hasta 1959, fecha de publicación de los dos volúmenes de la autobiografía. Se trata de una obra escrita durante un larguísimo período de tiempo, cuya constancia va dejando el autor en los diferentes capítulos. A lo largo de las páginas de La arboleda conocemos al Alberti niño en el Puerto de Santa María, al adolescente que vive en Madrid, al Alberti pintor y más tarde poeta, y vemos a través de sus ojos a todas las personas que conoció, desde poetas consagrados como Juan Ramón Jiménez hasta artistas en pleno aprendizaje, como Salvador Dalí. Asistimos, además, al nacimiento de sus primeros libros: Marinero en tierra, El alba del alhelí, Cal y canto y Sobre los ángeles, así como algunas obras de teatro.

Con su prosa grandilocuente, Rafael Alberti recorre una época fascinante que tuvo la gran suerte de vivir en persona, dándonos impresiones muy vívidas de otros autores que desconocemos sin la aureola que la fama ha prendido en torno a sus cabezas, como Fernando Villalón, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Luis Cernuda o el propio Federico García Lorca, entre muchos otros. Alberti nos describe los ambientes en que se desarrollan las diferentes etapas de su vida, si bien dicha imagen se ve tamizada por el credo político del poeta de manera bastante obvia (lo cual no resta realidad a muchas de sus afirmaciones).

Debo confesar, no obstante, que esperaba otra cosa. Creo que en parte se debe al estilo narrativo de Alberti, que al igual que su poesía, resulta algo grandioso, como con ínfulas. Y aun así, posee momentos francamente graciosos, con esa clase de anécdotas divertidas que uno repite una y otra vez, y una atmósfera apasionante que nos incita a conocer más.

Puntuación: 5

La casa dorada de Samarkanda


Título: La casa dorada de Samarkanda (La maison dorée de Samarkand/La casa dorata di Samarcanda)
Autor: Hugo Pratt

Fecha de la tercera edición española: 2008
Editorial: Norma Editorial


He aquí la crítica, al fin, de una de mis aventuras predilectas del maltés. Se trata de la segunda de leí y fue la que logró, junto a La balada del mar salado, meterme de lleno en el personaje y su universo. Más tarde descubriría factores fundamentales que diferencian este álbum de los demás, como su extensión o la crucial reaparición de algunos personajes. Pero empecemos desde el principio.

En La casa dorada de Samarkanda todo comienza con un mapa para llegar hasta un fastuoso tesoro ubicado en Oriente Próximo, que Corto encuentra por casualidad. Sin dudarlo ni un instante se embarca en la búsqueda del "Gran Oro", y como siempre, comienza a toparse con toda clase de problemas: es confundido más de una vez con un militar turco que parece ser su doble, descubre que Rasputín está preso en una terrible cárcel llamada La casa dorada de Samarkanda, por lo que tiene que rescatarle, y además le es encomendado también el rescate de una niña armenia.


La casa dorada de Samarkanda es el álbum más largo de la colección, y abarca todo un año de la vida de Corto Maltés. En él vemos desfilar tanto a viejos conocidos como Rasputín o Veneciana Stevenson como a figuras históricas como Enver Pachá o nuevos amigos como Casandra o Marianne. Una vez más el tratamiento del tiempo resulta ambiguo, y no parece que transcurra todo un año entre la primera viñeta y la última. También en La casa dorada de Samarkanda recurre Pratt a las famosas ensoñaciones que caracterizan su obra, en este caso provocadas por el hachís. En su fantasía, Corto se reencuentra con Pandora, su amor platónico, y con Rasputín, que le indica dónde se encuentra. Al no estar integrado por episodios, los acontecimientos resultan mucho más lineales.

Éste álbum cierra, como no podría ser de otro modo, la colección de películas de animación dedicadas
al inmortal personaje de Hugo Pratt. Antes de verla me temía una decepción debido a lo extenso del álbum, que probablemente no se vería íntegramente traducido a la animación debido al tiempo de duración de las películas, que no llega a la hora y media. Sin embargo, me llevé una sorpresa al comprobar que la versión animada de La casa dorada de Samarkanda es muy fiel al original, si bien condensa bastante los acontecimientos para ajustarse al tiempo del que se cuenta. La voz en off de la narradora inicial es la de la niña armenia a la que Corto tiene que cuidar, que no posee un gran protagonismo en la trama (al menos comparado con el de Pandora en La balada del mar salado, el de Morgana en Bajo el signo de Capricornio o el de Veneciana en Las Célticas), pero resulta una buena elección. En dicha introducción, el personaje no sólo resume sus vivencias y la ruta geográfica que siguió Corto antes de encontrarse con Rasputín y con ella. Aun con las limitaciones ya comentadas en otras entregas de la animación y el doblaje, el resultado es bastante bueno.

Puntuación del cómic: 10
Puntuación de la película: 7

domingo, 25 de octubre de 2009

Los Mitos de Cthulhu


Título: Los Mitos de Cthulhu
Autor: H. P. Lovecraft y otros
Año de publicación: 1976
Editorial: Alianza Editorial

En ciertos círculos de ambiente "friki" es de sobra conocida la figura del escritor H. P. Lovecraft. Dado que no es tan "mundialmente" conocido como otros autores de terror del estilo de Edgar Allan Poe, me sorprendió cuando alguien de quien jamás lo habría esperado me recomendó este volumen. Gracias a él he podido conocer en profundidad a Lovecraft junto a su criatura más conocida: el conjunto de mitos de Cthulhu.

Estos mitos, estructurados casi como una verdadera religión, se integran en el género del terror de una manera completamente nueva. Los mitos giran en torno a dos grupos de dioses enfrentados, los Primigenios y los Arquetípicos, ambos de origen extraterrestre. Los primeros emprendieron un viaje a nuestro planeta con intención de destruirlo, siendo detenidos a tiempo por los Arquetípicos, que les sometieron a un encierro del que están destinados a escapar. El más temible de los dioses Primigenios es Cthulhu, sellado en el fondo del mar. Ante esta perspectiva, los seres humanos aparecen como simples testigos del horror que estas criaturas y su lucha milenaria pueden provocar.

Esta edición no es, sin embargo, una recopilación de todos los mitos. Lovecraft fue tan sólo el creador de esta mitología y autor de algunos de los relatos más memorables, pero tuvo un círculo cercano de seguidores que escribieron mitos basándose en los originales de Lovecraft, así como otros autores que lo han hecho posteriormente. Este volumen de Alianza recoge, además de una larga introducción que nos acerca a la figura de Lovecraft y a sus criaturas, una serie de relatos que inspiraron al autor en su juventud, una selección de mitos de Lovecraft y algunos de sus contemporáneos y varios más de autores más actuales. Es resultado es, sin duda, de un gran interés global.

No obstante, mi opinión personal no es demasiado positiva. Reconozco que el resultado es, como he dicho, interesante, pero el universo Lovecraft no ha logrado contarme entre sus adictas. Al igual que me sucede con Tolkien, considero que su obra es interesante, pero personalimente no me gusta. Dejando aparte el hecho de que no me gusta pasar miedo (aunque lo que provoca Lovecraft es más bien inquietud en ciertos párrafos), su estilo me resulta rebuscado y denso, y no logra engancharme en absoluto. Hubo relatos que me resultaron interminables; En la noche de los tiempos, particularmente, me resultó soporífero. Pero espero que ningún fan acérrimo me juzgue duramente... No quiero que me echen una maldición.

Puntuación: 5

Marnie, la ladrona


Título: Marnie, la ladrona (Marnie)
Director: Alfred Hitchcock
Intérpretes: Tippi Hedren, Sean Connery, Diane Baker, Alan Napier
Año de estreno: 1964

Pocas veces la televisión me da la alegría de permitirme ver cine clásico, como ya he comentado en otras entradas. En este caso, ha sido la televisión de pago y una afortunada coincidencia que me condujo al canal adecuado a la hora correcta. Gracias a eso he podido ver una de las indispensables de Hitchcock.

Marnie, la ladrona es, como muchas otras películas del director inglés, la adaptación de una novela, en este caso de Winston Graham. La protagonista titular es una joven que se dedica a suplantar identidades ajenas para emplearse en pequeñas empresas y llevar a cabo robos de grandes sumas de dinero. No obstante, Marnie da con la horma de su zapato en Philadelphia, al entrar a trabajar en una editorial propiedad de Mark Rutland, que no sólo se enamora de ella sino que descubre su doble vida, a la que trata de poner freno.

Marnie, la ladrona cuenta con todos los elementos clásicos del cine de Hitchcock, dándole un aspecto muy similar al de otras obras maestras, creo que se trata de su toque personal. La atmósfera en general me recuerda mucho a la de Rebeca, con su aspecto lujoso y sus personajes de aviesas intenciones. Destacan las actuaciones de los dos protagonistas, Sean Connery como el galán duro a lo Clark Gable (muy Bond al fin y al cabo) y Tippi Hedren, una de las musas de Alfred Hitchcock, en el difícil papel de Marnie. También resulta interesante el personaje de Lil, la cuñada de Mark, interpretada por Diane Baker.

El único defecto que le encuentro a la película es la música, quizá por haberme resultado demasiado estridente en algunas escenas. Sin embargo, no resta calidad a la película, que en conjunto me parece de una gran calidad y que mantiene a la perfección el suspense en sus dos horas largas de duración.

Puntuación: 10

domingo, 18 de octubre de 2009

True Blood


Título: Sangre fresca (True Blood)
Intérpretes: Anna Paquin, Stephen Moyer, Sam Trammell, Ryan Kwanten, Rutina Wesley, Nelsan Ellis, Deborah Ann Woll, Alexander Skarsgard
Emisión: 2008-Presente (2 temporadas, emitida en España por Canal+)

Debo confesar que todo comenzó con Crepúsculo, pero en mi defensa aduciré que me leí los primeros libros antes de que se desatara la locura colectiva a raíz del estreno de la película, que por cierto es bastante mala (en mi opinión). El caso es que comencé a leer bastantes novelas de vampiros, desde lo más clásico a lo más nuevo e incluso ñoño. Dado que la gran emperatriz del género, Anne Rice, no me gusta, le di una oportunidad a muchas otras autoras de historias de vampiros. Algunas me gustaron más, otras menos... Y en medio de esa vorágine de sangre y criaturas nocturnas, decidí empezar a ver True Blood. Me enganché, claro.

True Blood se desarrolla en Bon Temps, Louisiana, después de la creación de la sangre sintética por cinetíficos japoneses y la ulterior revelación al mundo de la existencia de los vampiros, que no constituyen un peligro para la Humanidad al comercializarse la sangre artificial bajo el nombre True Blood. Pero bajo esta fachada de convivencia pacífica entre ambas especies se esconde una situación social más que convulsa que la serie retrata minuciosamente. Pero volvamos a Bon Temps. En este pequeño pueblo vive una joven camarera llamada Sookie Stackhouse que posee una habilidad fuera de lo común y que además le suele acarrear bastantes problemas, que no es otra que la lectura del pensamiento. Sookie ve cómo esto limita sus relaciones con los demás, pero eso cambia al llegar al pueblo un misterioso vampiro llamado Bill Compton, que se trata de la única persona cuya mente le resulta imposible de leer. Pero relacionarse con vampiros puede traer problemas... Cosa que, de hecho, le sucede.

A diferencia de otras series de televisión que he criticado en el blog, el argumento de True Blood no nace exclusivamente del ingenio de uno o más guionistas. La trama procede en origen de una saga de novelas escritas por Charlaine Harris, llamadas en Estados Unidos The Southern Vampire Mysteries (Vampiros Sureños, para los amigos). No obstante, estas novelas pertenecen al género de la novela rosa, en el que el tema de los vampiros y/o otras criaturas de origen sobrenatural es bastante habitual: podría decirse que Stephenie Meyer no ha inventado nada nuevo. La labor de los guionistas resulta notable, pues hacen del desarrollo de las obras originales un bombardeo continuo de acción, suspense, romance e intriga, dejando incluso los últimos capítulos de sendas temporadas de una manera de lo más misteriosa. En serio, True Blood engancha. Los episodios no siguen de manera literal el curso de la novelas originales, se basan más bien a grandes rasgos. La primera temporada se basa en la primera entrega de la serie, Muerto hasta el anochecer (Dead until dark), y la segunda temporada en la segunda novela, Corazones muertos (Living dead in Dallas). De momento ha sido anunciada una tercera temporada para 2010 que se basará, cómo no, en la tercera entrega de las aventuras de Sookie: El club de los muertos (Club Dead). Teniendo en cuenta que la saga consta, de momento, de diez volúmenes, uno de los cuales se desarrolla en el mismo universo pero sin la presencia de su heroína Sookie Stackhouse, todo parece indicar que, a menos que la audiencia diga lo contrario, tenemos True Blood para rato.

Además de un argumento absolutamente adictivo, True Blood cuenta con otros atractivos. En el reparto destaca el nombre de la actriz protagonista, Anna Paquin, de sobra conocida por su óscar a los once años por El Piano o, cómo no, su papel como Pícara en la trilogía de X-Men. El resto de actores que la acompañan no son tan famosos, sino que proceden de otras series de televisión. Los escenarios recrean ambientes muy diversos, desde la destartalada Bon Temps, cuyas gentes reflejan la América profunda con todos sus prejuicios hasta ambientes más refinados y lujosos o incluso algo horteras, como el pub Fangtasia. Otro punto fuerte es la música, la gran mayoría de estilo country, muy acorde con la zona donde viven los personajes. De hecho, los nombres de cada episodio proceden de canciones que suenan durante cada uno de ellos. La secuencia de los créditos de apertura resulta muy interesante: en ella no aparecen los personajes, sino una serie de imágenes que buscan transmitirnos las ideas de sexo, violencia y religión en todas sus vertientes. De fondo suena una magnífica canción de Jace Everett llamada Bad things.

¿Qué más podría decir que no resulte redundante? True Blood es una de las mejores series que he tenido ocasión de ver, se sale de la moda actual de las series de médicos y de los tópicos de los vampiros dando una imagen completamente nueva. Merece mucho la pena dejarse enganchar por la Sangre fresca.

Puntuación: 10

Del amor y otros demonios


Título: Del amor y otros demonios
Autor: Gabriel García Márquez
Año de publicación: 1994
Editorial: Círculo de Lectores

Me encanta el Realismo Mágico. Esa capacidad de integrar lo maravilloso en la realidad cotidiana es algo que me sorprende y me fascina. Y como resulta natural, considero que en ese género, Gabriel García Márquez es el maestro absoluto. Cien años de soledad se cuenta entre mis novelas predilectas, pero no es necesario leer una obra tan larga para apreciar el verdadero sabor del Realismo Mágico. Cualquier cuento suyo lo ilustra a la perfección, y también lo hace esta novela: Del amor y otros demonios.

La historia se desarrolla en el siglo XVIII, en la Sudamérica colonial, y tiene dos protagonistas. La primera es Sierva María de Todos los Ángeles, una niña de doce años, hija de un marqués taciturno y su segunda y desequilibrada esposa; la niña se crió con los esclavos negros y, tras ser mordida por un perro aquejado de rabia, la creen poseída por el demonio. Para exorcizarla el obispo envía al segundo protagonista, el clérigo español Cayetano Delaura, de treinta y seis años, que se enamora perdidamente de Sierva María. Juntos dan lugar a una tierna historia de amor.

Dos factores impulsaron a García Márquez a escribir esta novela: el descubrimiento de una cripta funeraria en la que yacía un cadáver con una melena de veinte metros de largo, acontecimiento que el autor cubrió como periodista, y una leyenda sobre una marquesita con una cabellera que arrastraba por el suelo y hacía milagros. Con estos puntos de partida, la desbordante imaginación del novelista crea una de sus inolvidables historias, dotada con sus elementos más propios y firmada con su hipnótica prosa. Aunque no se trate de una de sus obras más mentadas, quizá por tratarse de una obra relativamente reciente, cuenta con todos los ingredientes para incluirse en los anales del Realismo Mágico. Gran parte de su encanto reside, como resulta natural, en sus personajes, que al no ser demasiados le permiten un exquisito desarrollo. Una obra dulce y mágica que recomiendo.

Puntuación: 7

La dama del Nilo


Título: La dama del Nilo
Autor: Pauline Gedge
Año de publicación: 1977
Editorial: El País

La cultura del Antiguo Egipto posee ese extraño atractivo que la hace irresistible para casi todo el mundo. Su antigüedad, sus misterios y la poca información que nos desvelan sus complejas obras de arte nos transmiten tan sólo una pálida imagen de lo que esta cultura pudo ser hace mucho más de dos mil años. Dentro del mundo egipcio sobresalen una serie de nombres, ya sean por la magnitud de las obras construidas (Keops, por ejemplo) o por la convulsa Historia que les rodeó (como Cleopatra). A medio camino entre ambas categorías se encuentra un caso muy particular: el de la reina Hatshepsut.

Esta novela narra la vida de dicha reina, hija del faraón Tutmosis I, desde que tiene unos seis años hasta el momento de su muerte. A través de estas páginas, conocemos la vida cotidiana y los complejos rituales del Antiguo Egipto, así como la intensa personalidad de la rebelde Hatshepsut, que no se conformó con ser una simple consorte -destino reservado a las mujeres de la familia real, pues se creía que eran ellas quienes transmitían la herencia divina de generación en generación-, sino que su ambición la llevó a convertirse en faraón, pasando por encima de todos aquellos que intentaron oponerse a ellay manteniéndose fiel a un sólo sentimiento: el amor hacia el más fiel de sus servidores, el arquitecto Senmut.

La dama del Nilo tiene todos los ingredientes para convertirse en una magnífica novela. Posee una historia interesante inmersa en una cultura fascinante, unos personajes creíbles y situaciones históricas como respaldo que resultan muy efectivas. En ese caso, ¿qué es lo que falla?

Esta novela me ha dejado fría por dos razones. La primera y más importante es su estilo narrativo, demasiado denso y lento. Las descripciones no son excesivamente minuciosas, que son lo que suele ralentizar la narración. Sin embargo, la lentitud con que se desarrolla la trama resulta exasperante, sobre todo en los últimos capítulos, si bien es cierto que cuenta con pasajes muy interesantes. La segunda razón, más quisquillosa, se debe al momento en que se escribió el libro, y es que ha llovido mucho desde 1977, y se han descubierto muchísimas cosas referentes al Egipto de los faraones y al reinado de Hatshepsut entre ellos. Como historiadora, pues, encuentro algo obsoleta esta obra.

En todo caso, La dama del Nilo puede tratarse, para otros lectores, de toda una revelación.

Puntuación: 4

domingo, 20 de septiembre de 2009

Malditos Bastardos


Título: Malditos Bastardos (Inglorious Basterds)
Director: Quentin Tarantino
Intérpretes: Brad Pitt, Christoph Waltz, Mélanie Laurent, Diane Kruger
Año de estreno: 2009

Érase una vez un ambicioso director de cine con un pasado como acomodador y encargado de videoclub que le había reportado una importante cultura cinéfila. Irrumpió en la escena de manera colosal gracias a dos películas rompedoras: Reservoir dogs y Pulp Fiction, que no tardaron en transformarse en referentes de culto. Su tercera película, Jackie Brown, de factura más clásica, no levantó tantas pasiones pese a estar magníficamente realizada. Se hizo esperar varios años antes de estrenar su esperado cuarto largometraje, Kill Bill, que vio la luz en forma de dos entregas, pues su enorme duración invalidaba que fuese editada como una sola película. Tres años más tarde regresaba a escena de la mano de su amigo Robert Rodriguez realizando una de las dos películas de Grindhouse, que homenajeaba los programas dobles de películas de serie B en Estados Unidos: Death Proof. La caída de la calidad respecto a sus obras anteriores con esta última generó una gran expectación cuando comenzaron a propagarse por Internet las noticias de la que sería su sexta película: Malditos Bastardos.

La diferencia más notable entre este último filme y los anteriores no es otra que la ambientación: mientras que las películas anteriores eran un canto a la cultura popular de los años 90 o, como muy pronto, 80, Malditos Bastardos se desarrolla entre 1941 y 1944. El escenario se traslada, pues, a la Francia ocupada por los nazis. En medio del horror desarrollado por Hitler y su Holocausto, un grupo de militares norteamericanos que se hacen llamar los "Bastardos" desembarca en Europa con el único propósito de aniquilar tantos nazis como les sea posible. Su tarea les conduce hasta el estreno de la última película producida por Joseph Goebbels, ministro de Propaganda del Partido Nacionalsocialista: El orgullo de la nación. Dicho evento tiene lugar en un cine propiedad de una joven judía llamada Shosanna Dreyfus que se oculta bajo una falsa identidad y que, al verse forzada a alojar en su local dicho estreno, decide aprovechar la ocasión para vengarse de los nazis que ocuparon su país y asesinaron a su familia.

Para criticar la película, me gustaría aclarar que haré reflexiones comparando Malditos Bastardos con la filmografía anterior de Tarantino, hablando en general. No obstante, sólo he visto Pulp Fiction y Kill Bill; pido perdón por adelantado si hago juicios generalizados que no se corresponden a sus otras películas.

Malditos Bastardos carece de innovaciones importantes, y se aleja del llamado estilo Tarantino para mostras una clara influencia del cine clásico, tanto argumental como estéticamente, aunque posee una serie de toques que comentaré en los que el director le confiere su característico toque. El argumento, algo fantástico (pues carece de toda credibilidad histórica), no está narrado mediante los conocidísimos (y quizá demasiado utilizados por otros cineastas) saltos temporales que hicieron famosa a Pulp Fiction, sino de manera lineal, pero entrelazando las distintas historias, protagonizadas por los Bastardos y Shosanna, respectivamente. Se presenta con el estereotipo de buenos contra malos, aunque Tarantino da su toque número uno en la aparición de antihéroes: los Bastardos demuestran una crueldad que consigue que el público se ponga de su parte, y es que si se inflinge el mismo daño a los "malos", no nos parece tan mal.

En cuanto a su aspecto estético, la ambientación está muy cuidada en todos sus detalles, por lo que Tarantino se ve obligado a prescindir a sus adoradas referencias a la cultura popular, que sin embargo se ven sustituidas por numerosos guiños al cine clásico, desde los numerosos carteles que decoran el cine de Shosanna hasta la presencia de Emil Jannings en el estreno de El orgullo de la nación, así como la ésta, cuyas escenas traen a la memoria tanto los largometrajes propagandísticos de Leni Riefenstahl como el cine soviético de Sergei Eisenstein.

Al hablar de los actores, es difícil elegir uno por quien comenzar, pues no hay un protagonista claro. Son muchos los personajes que aparecen, entre norteamericanos, ingleses, franceses y alemanes. Los y las fans de Brad Pitt se van a llevar un chasco en ese aspecto. De hecho, me atrevería a comenzar por Christoph Waltz, que encarna a Hans Landa, alias "Cazajudíos", un nazi de apariencia poco imponente y tan afable que da mal rollo. Como resulta natural, todos los actores realizan un trabajo excelente; resulta imposible decantarse por ninguno. Pitt vuelve a demostrar que es un actorazo como la copa de un pino, Mélanie Laurent y Diane Kruger dan más de una sorpresa en sus papeles además de estar guapísimas y algunos de los incondicionales de Tarantino realizan pequeños papeles, algunos tan pequeños que sólo se oyen sus voces (Harvey Keitel y Samuel L. Jackson).

Quizá alguien extrañe que aún no haya hecho referencia alguna a una de las características más notables en el cine de Tarantino: la violencia. Efectivamente, en Malditos Bastardos no falta: la propia trama la propicia. No obstante, en mi opinión Tarantino se ha sobrado un poco. Hay un ensañamiento excesivo en las muertes, y algunas de ellas son absolutamente innecesarias. Con esto no quiero decir que el resto fuesen necesarias, sino que no son del todo justificables: algunos personajes podrían salir vivos sin que eso afectase a la calidad de la cinta. Sabemos que Tarantino no pretende que aparezcan héroes. Sin embargo, en ese aspecto me ha resultado incluso desagradable.

Puntuación: 6