martes, 30 de junio de 2009

Historias de Kronen


Título: Historias del Kronen
Autor: José Ángel Mañas
Año de publicación: 1994
Editorial: Biblioteca El Mundo

Normalmente existe una motivación especial cuando elijo el próximo libro que me voy a leer. En el caso de Historias del Kronen, sencillamente lo vi en casa, leí la sinopsis y decidí leérmelo.

¿De qué trata? Historias del Kronen se desarrolla en un verano en Madrid, y su protagonista, Carlos, narra su vida en primera persona. Se trata de un universitario de clase media-alta, que no tiene exámenes para septiembre y que invierte su tiempo en el sexo, las drogas y sus salidas a conciertos, discotecas y sobre todo, el bar Kronen, punto neurálgico de su vida y la de sus múltiples amigos. A través de sus ojos conocemos a su familia, su ambiente... Y lo más importante: su relación con las personas que le rodean: familia, amigos y chicas.

Historias del Kronen no es una novela agradable, al menos no para mí. Al estar narrado en primera persona, emplea el vocabulario habitual de los jóvenes españoles, en la que abundan la jerga y los tacos. Además, Carlos se caracteriza por tener una personalidad inmadura, o mejor dicho que se niega a madurar, que carece de valores morales, que lo tiene todo y cree que siempre será así, que desprecia a todo y a todos y ante todo, que está profundamente fascinado por la violencia. Gran protagonismo en la obra lo tienen las drogas, que en diferentes presentaciones (costo, cocaína, tripis) son consumidas por Carlos y sus amigos, que además se emborrachan cada noche hasta no poder más. Historias del Kronen refleja de manera fiel la manera en que la droga circula entre los jóvenes y cómo desfasan de manera regular. Se trata de algo que he tenido ocasión de presenciar; resulta desagradable pero es así. Sin embargo, el autor no pretende realizar una crítica social, tan sólo se limita a enunciar un hecho.

Historias del Kronen es una novela que puede servir como documental para conocer la fauna urbana un poco mejor y para preguntarnos hasta dónde nos llevará esta sociedad sin valores.

Puntuación: 3

lunes, 29 de junio de 2009

Noviembre


Título: Noviembre
Director: Achero Mañas
Intérpretes: Óscar Jaenada, Ingrid Rubio, Javier Ríos, Juan Díaz
Año de estreno: 2003

A veces, o mejor dicho, a menudo, aparecen películas que reflejan el deseo que todos los jóvenes hemos tenido alguna vez de cambiar el mundo. Pero son pocas las ocasiones en que el fracaso de dicho sueño queda reflejado. Noviembre es uno de ellas.

Elaborada como un falso documental en que una serie de personajes entrados en años cuentan su experiencia, Noviembre narra la historia de un grupo de teatro que actúa gratis en la calle, con la única intención de crear un arte libre, sin censuras ni etiquetas, social, que sea capaz de cambiar el mundo. Con esa premisa Alfredo, un joven murciano, abandona la Escuela de Interpretación en la que asistía a clases en Madrid y comienza a realizar representaciones en la calle con sus amigos, creando el grupo que da nombre a la película y enfrentándose a un sinfín de complicaciones, sobre todo con la ley. A lo largo de su hora y media de duración, Noviembre refleja el nacimiento, desarrollo y ansia de supervivencia del grupo teatral, cuyo fin llega prematura y ante todo, trágicamente.

Gran parte de su originalidad radica, en mi opinión, en su estructura de falso documental, a la que sin embargo no es del todo fiel, pues a los testimonios de los personajes ancianos, con sus nombres rotulados y todo, y las grabaciones con cámaras de mano de las actuaciones a pie de calle se unen fragmentos rodados de manera convencional, que relatan lo que esas cámaras no podrían captar para un documental. Es una película ecléctica, cargada de fuerza, de color, de idealismo y de cruda realidad. Es dramática, pero nos brinda momentos muy cómicos, cargados de sarcasmo e irreverencia.

Noviembre es una magnífica película, muy española y al mismo tiempo muy internacional, con unas interpretaciones maravillosas (particularmente Óscar Jaenada, que para mi gusto está excelente), original y sobre todo, diferente. De las que tienen esa magia que nos hace pensar que no la podríamos volver a ver, para no perderla. Pero, ¿quién sabe? Quizá nunca debamos dejar de redescubrir Noviembre.

Puntuación: 10

domingo, 28 de junio de 2009

Cinema Paradiso


Título: Cinema Paradiso (Nuovo Cinema Paradiso)
Director: Giuseppe Tornatore
Intérpretes: Salvatore Casci, Marco Leonardi, Philippe Noiret, Agnese Nano
Año de estreno: 1988

Antes de iniciarse la versión Director's Cut de Cinema Paradiso, de casi tres horas de duración, aparece la lista de premios que esta película ganó en su momento, en diversos festivales nacionales e internacionales entre los años 1988 y 1990. Una vez la he visto, he comprendido la razón de su fama.

La vida es injusta con el cine europeo. No resulta especialmente representativo salvo cuando surge un movimiento concreto que da alas a toda una generación, como por ejemplo el Neorrealismo italiano o la Nouvelle Vague francesa. Cinema Paradiso tiene todos los ingredientes para convertirse en una obra maestra del cine, y sin embargo se oye hablar bastante más de películas norteamericanas de calidad inferior. De no haber sido por el reconocimiento que tuvo en su momento, Cinema Paradiso habría pasado desapercibida hasta que, en el futuro, algún cinéfilo la rescatase del olvido, como ha pasado tantas otras veces. Cinema Paradiso recoge la historia de toda una generación; es la historia de cómo el cine influyó en las vidas de quienes vivieron su juventud.

El protagonista es un famoso director de cine llamado Salvatore Di Vita, que un buen día recibe una llamada de su madre, que vive en su pueblo natal, en Sicilia, comunicándole que Alfredo ha muerto. A través de un largo flashback conocemos la infancia de Salvatore, o Totò, como le llamaban: la dura posguerra en que trabajaba como monaguillo y aprendió de Alfredo, el encargado del Cinema Paradiso (cuyo dueño era el sacerdote del pueblo), todo lo que debía saberse acerca de la reproducción de películas; al mismo tiempo, Alfredo se convierte en la figura paterna del niño, pues su padre falleció en la guerra. No obstante, el Cinema Paradiso se destruye en un incendio del que Totò logra salvar a Alfredo, pero pierde la vista. Por tanto, cuando el Cinema Paradiso es reconstruido por un empresario napolitano como Nuovo Cinema Paradiso, Totò ocupa el puesto de operador del mismo a pesar de su corta edad, con Alfredo como mentor. En ese ambiente se inicia el segundo arco dentro de la historia, que nos muestra a Totò como un adolescente que se enamora de Elena, la hija de un banquero. Se trata de un amor imposible debido a la oposición de los padres de la muchacha, y ante semejante dificultad, Alfredo anima a Salvatore a abandonar Sicilia y convertirse en un hombre de provecho. A su regreso para asistir al funeral de Alfredo, Salvatore se reencuentra con Elena.

No logro despojarme de la sensación de que Cinema Paradiso es una película similar a otras del mismo estilo que ya he visto, particularmente a Forrest Gump, mi película preferida, aunque en ésta no se hace el homenaje al cine que podemos ver en Cinema Paradiso: no sólo en la figura del operador o en el progreso que vamos presenciando, sino en frases y maneras de ver la vida. La última escena es, según tengo entendido, la más recordada de todo el filme, lo cual resulta comprensible, pues resulta la más emotiva. La ternura con que está tratada la historia, la fidelidad para reflejar los aspectos cotidianos de la vida en los pueblos italianos en los años posteriores a la II Guerra Mundial y los detalles como los planos de objetos, sin más, otorgan a esta película un sabor añejo, agradable y algo nostálgico. Cinema Paradiso es, en resumen, un homenaje a esa historia que no aparece en los libros.

Puntuación: 9

sábado, 27 de junio de 2009

La balada del mar salado


Título: La balada del mar salado (Una ballata del mare salato)
Autor: Hugo Pratt

Fecha de la tercera edición en España: 2008
Editorial: Norma Editorial

Como buena seguidora de las aventuras de Corto Maltés, le descubrí gracias a La balada del mar salado. Se trata, además, de mi álbum favorito. Fue con La balada, una historia con un dibujo aún tosco (tanto es así que Rasputín tiene, en las primeras viñetas, cierto parecido con Fidel Castro, en lugar de sus rasgos característicos), como comencé a sentir interés por el marinero de la oreja perforada con un increíble carisma. Pero no empecé a enamorarme del personaje hasta un poco después. Sin embargo, el encanto de La balada del mar salado contribuye a que Corto sea para mí un personaje muy, muy especial.

La balada del mar salado es la primera aventura publicada del marinero Corto Maltés, y se desarrolla entre finales de 1913 y principios de 1915. No obstante, no es la primera por orden cronológico; La
Juventud se desarrolla antes. La balada se concibió como un álbum autoconclusivo, y fue más tarde, durante un viaje en tren, cuando Hugo Pratt decidió rescatar al personaje de Corto, que tan bien había funcionado, y hacerle de profesión aventurero, con lo que quedaba a disposición de los avatares que se le fueran poniendo por delante. El resto, desde Bajo el signo de Capricornio hasta , es historia.

La primera aventura del maltés se inicia de manera poco propicia para él: víctima de un motín en su embarcación, ha sido maniatado a unos troncos y lanzado a la deriva. Es rescatado de su situación por Rasputín, pirata como él y con muy malas pulgas, que previamente ha recogido también a dos jóvenes náufragos, Caín y Pandora Groovesnore, por los que planea pedir un rescate. En vísperas de la Gran Guerra, la banda de piratas liderada por el misterioso Monje, a la que pertenecen Corto y Rasputín, planea hacerse de oro surtiendo de carbón a los alemanes en el Pacífico. A lo largo de los meses en los que transcurre la aventura, a Corto y a sus compañeros les pasa de todo: naufragan, disparan y son disparados, son atrapados por indígenas caníbales, cometen fechorías... y se enamoran. Quizá una de las características más relevantes para el desarrollo de las siguientes aventuras de Corto, junto a la aparición de Ras
putín, sea el enamoramiento del maltés por Pandora, una muchacha diez años menor que él que pasa de odiarle a corresponder sus sentimientos, aunque en su corazón, Corto comparte espacio con el almirante alemán Slütter. A diferencia de en los cuentos de hadas, Corto y Pandora no terminan juntos; él nunca la olvidará.

Se trata, sin duda alguna, de un álbum cargado de escenas y situaciones, pasa casi de todo y, por extraño que parezca, el tiempo parece no pasar. Los acontecimientos se suceden tan seguidos que no parece que pase, en todo el álbum, más de un mes, en vez de todo un año. Aunque me encanta Hugo Pratt, opino que no controla bien el paso del tiempo en sus creaciones, pues como apenas hay pausas entre las escenas de acción, todo parece pasar muy deprisa. Por lo demás, se trata de una obra impecable.

En 1995, Hugo Pratt escribió una novelización de La balada del mar salado, que he tenido la suerte de leer, pues se publicó en España a su muerte. Actualmente es casi imposible de encontrar, pues no se ha reeditado desde entonces, se trata de una lectura muy recomendable. Pratt aprovecha la reescritura para demostrar que era un verdadero novelista, y que aunque prefiriese narrar a través de imágenes, también podía hacerlo a la perfección sin ellas. La distancia que provocan los años le permite revisar La balada y perfeccionarla, ahondando en las descripciones de
paisajes y en la psicología de los personajes. Otro cambio que me llamó especialmente la atención fue que se hacen varias referencias a los sentimientos de Pandora por Corto, cosa que en el cómic no se hace.

La balada del mar salado fue una de las cuatro historias escogidas para ser transformadas en largometrajes animados tras la exitosa adaptación de Corto en Siberia. A diferencia de ésta, que vio la luz en cine, La balada y las otras tres películas fueron editadas directamente en DVD en 2002. En la hora y media corta que dura la película, la historia original de Pratt es adaptada de manera bastante fiel salvo por pequeños detalles como la omisión de Taki Jap, el apodo que Corto da a Pandora ("conejilla enamorada") y, a mi modo de ver, algo imperdonable: Corto no cuenta a Pandora la historia de cómo se hizo su particular línea de la fortuna en la palma de la mano; se limita a decirle que Caín y ella no deben separarse de él, pues "es su talismán". La animación, no obstante, es inferior a la de La Cour secrète des arcanes, lo cual resulta normal en una película directa en DVD. Ejemplo de ello son el movimiento algo acartonado de las figuras en ciertas escenas, las animaciones a ordenador cantosas y detallitos a primera vista irrelevantes como la variación de longitud del cabello de Pandora, que cambia de media espalda a por los hombros por escenas. Además, se emplea a modo de "opening" la introducción de La Cour secrète des arcanes, el sueño de Corto con Boca Dorada y Venecia, lo cual no viene demasiado a cuento. La peor parte, sin embargo, se la lleva el doblaje. Las voces de Corto y Rasputín, los únicos personajes que repiten desde La Cour secrète des arcanes, están cambiadas, y aunque la de Corto es parecida, a Ras le ponen una que, no sólo no se parece, sino que le queda mucho peor. Además, los dobladores apenas hacen inflexiones de voz, recitan sus líneas en un tono monocorde. Esto, unido a la mediocre animación, resta gran parte de su emoción a las escenas de acción. Además, ciertos nombres están mal pronunciados (algo que me enerva): que digan "Groosvenore" en vez de Groovesnore tiene un pase, pero que digan Ken en lugar de Caín, con lo bien que suena a la española, casi me dolió.

En fin, que para descubrir La balada, mejor el cómic y/o la novela.

Puntuación del cómic: 10
Puntuación de la novela: 10
Puntuación de la película: 5

viernes, 26 de junio de 2009

La colmena


Título: La colmena
Autor: Camilo José Cela
Año de publicación: 1951
Editorial: Biblioteca El Mundo

Siempre que nos topamos con una de esas listas en las que se enumeran una serie más o menos larga de libros de obligada lectura, encontramos varios de ellos que resultan inamovibles en todos los criterios, entre ellos El Quijote, Cien años de soledad, Hamlet y La colmena. Precisamente en una de esas colecciones encontré el volumen de la famosa obra de Cela. Decidí leérmela por una cuestión de cultura general; exactamente por lo mismo me leí El tambor de hojalata. En defensa de La colmena puedo decir que se me hizo mucho menos interminable que la novela de Grass.

¿Y de qué trata La colmena? No tiene un argumento definido. La novela se limita a retratar la vida de numerosos personajes en el Madrid de posguerra, con la sombra de las guerras civil y mundial planeando sobre sus cabezas y la miseria enganchada a los bolsillos. Sus vidas se cruzan en los ambientes que frecuentan: cafés, burdeles, casas particulares... Todos ellos llevan a cabo un encomiable esfuerzo por sobrevivir a los malos tiempos que les han tocado vivir. Destaca el tratamiento del amor y del sexo: las mujeres de la novela, especialmente las más jóvenes, están más que dispuestas a convertirse en amantes de los hombres casados para sacar algún dinero. La miseria está reñida con la moralidad, a veces incluso con la dignidad.

Aunque la novela pretende conformar un fresco del Madrid de los años 40, aprecio diferenciaciones entre los personajes; se percibe por cuáles siente especial interés el autor, pues son a los que más sigue en su andadura cotidiana. Sin embargo, hay otros de los que se habla una sola vez y a continuación desaparecen. Igual que con la gente que pasa por nuestras cómodas vidas del siglo XXI, por otro lado.

La colmena es una obra maestra de tal envergadura que no me atrevo a hacer juicios de valor demasiado contundentes; sólo puedo decir que, si bien no se ha convertido en la novela de mi vida, no me ha resultado cargante. No me ha parecido uno de esos libros que, siendo relativamente finos (comparemos sus 275 páginas con las, pongamos, 800 y pico de La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina), se pregunta uno: "¿pero es que no se acaba nunca?". Me ha parecido especialmente interesante para conocer las maneras de vivir y pensar de los años de posguerra, una época que los civiles recuerdan con más horror que la propia Guerra Civil.

Puntuación: 5

miércoles, 24 de junio de 2009

My blueberry nights


Título: My blueberry nights
Director: Wong Kar Wai
Intérpretes: Norah Jones, Jude Law, Rachel Weisz, Natalie Portman
Año de estreno: 2007

Siendo completamente sincera y visceral, gran parte de mi interés por esta película se debía a Jude Law. No obstante, la participación de Rachel Weisz y Natalie Portman, dos actrices que me gustan bastante, tuvo que ver. Y como me la perdí en el cine, pues la alquilé.

Es la primera película de Wong Kar Wai que he visto. Sé que se hizo muy famoso con In the mood for love y 2046, pero yo no las he visto. Y es que en ésas no salía Jude Law. Pero, bromas aparte, no eran de esas películas que me atraen a distancia. Y precisamente porque no las conocía, no sabía qué esperarme de My blueberry nights. Decidí arriesgarme.

My blueberry nights tiene como protagonista a una joven llamada Elizabeth que, tras descubrir que su novio le es infiel, se marcha del piso que comparten y se hace amiga del dueño de una cafetería, Jeremy, y se aficiona a la tarta de arándanos que sirve, por lo que pasa varias noches en la cafetería, con el dueño. Finalmente decide que algo en su vida debe cambiar, razón por la que se embarca en un viaje por Estados Unidos en el que va conociendo a diferentes personas: el policía alcoholizado Arnie, la mujer de éste Sue Lynne y la jugadora de póker Leslie. Todos estos personajes le van haciendo reflexionar acerca del amor y la vida. Finalmente, tras pasar casi un año lejos de Nueva York, Elizabeth regresa y reencuentra a Jeremy.

Claro que, es un resumen bastante vago. My blueberry nights nos permite introducirnos de manera sutil en la vida, o mejor dicho en las intimidades de cada personaje. Elizabeth (Jones) se muestra mucho más activa al principio y al final de la cinta; en el transcurso de su viaje apenas actúa más que como una testigo de las vidas del resto de personajes que va encontrando. Destaco la actuación de Weisz como Sue Lynne, realmente me conmovió: parece una buscona pero demuestra tener unos sentimientos muy profundos. En el poco tiempo en que aparece, luce una gama de expresiones y registros muy variada. En cuanto a Portman, que da vida a Leslie, lo cierto es que me recordó mucho a su personaje en Closer, Alice. Aunque la vi hará unos cuatro años y no me gustó (debo ser la única), me parece el mismo tipo de mujer: segura de sí misma, descarada, que parece no dar demasiada importancia a nada... El fragmento en que Leslie lamenta la muerte de su padre no me pareció demasiado creíble.

Lo mejor de la película es, en mi opinión, su aspecto estético, oscuro y plagado de luces de neón desenfocadas y difuminadas. Le aporta un aspecto muy particular, y me gusta mucho. En ese aspecto me resultó pesado el repetido uso de la cámara lenta para un gran número de escenas. Aunque en algunos casos queda bien, resulta excesivo. Además me encantó la música, pese a la repetición de la canción The story, de la propia Norah Jones. Por lo demás, resulta muy apropiada.

En resumen, no se trata de la película más acertada si uno busca entretenimiento, pero es visualmente atractiva y posee un regusto muy intimista.

Puntuación: 7

Vicky Cristina Barcelona


Título: Vicky Cristina Barcelona
Director: Woody Allen
Intérpretes: Rebecca Hall, Scarlett Johansson, Javier Bardem, Penélope Cruz
Año de estreno: 2008

Tengo un problema con Woody Allen: no dejo de darle segundas oportunidades. Me encantan sus películas de la primera época, adoro sus sentencias y su sentido del humor, pero sus películas más recientes no dejan de decepcionarme. Y eso que ni siquiera las he visto todas. Match Point me aburrió soberanamente. Scoop me entretuvo, pero me parece que si no apareciera el propio Allen entre los actores, podría pasar por una película dirigida por otra persona. Melinda y Melinda me resultó de lo más sosa. No vi El sueño de Casandra porque tan sólo leer la sinopsis me resultó soporífero. Y en cuanto a Vicky Cristina Barcelona, lo cierto es que me ha dejado indiferente. Y creo que se debe a que es una película tan poco definible (y definida) que carece de sentido.

El argumento es el propio de una comedia de enredo, pero sin comedia (ya volveré sobre eso): dos amigas norteamericanas, la estable Vicky y la artística Cristina, viajan en verano a Barcelona. Allí conocen a un pintor llamado Juan Antonio que encarna el ideal del hombre español: viril, apasionado, descarado... Vicky desarrolla una instantánea repulsa hacia él, mientras que Cristina se siente espontáneamente atraída. Sin embargo, Vicky y Juan Antonio tienen una aventura, pero prefieren dejarlo sin más, pues ella está prometida; a continuación, Cristina inicia una relación con Juan Antonio y se va a vivir con él. Poco después aparece la ex mujer del pintor, María Elena, una histérica con la que mantiene una tormentosa relación. Contra todo pronóstico, Juan Antonio, Cristina y María Elena viven muy felices juntos, formando una suerte de surrealista menage à trois, asunto que se verá complicado por los volubles sentimientos de Cristina y la pasión que persiste en la recién casada Vicky por Juan Antonio.

Como decía, Vicky Cristina Barcelona adolece de una serie de problemas, empezando por el género. No es comedia, pero tampoco cabría tildarla de drama. Ni siquiera me ha hecho pensar; la única sensación que transmite es que los personajes no se aclaran con lo que quieren, especialmente las dos americanas. Luego están las interpretaciones. Supuestamente, Vicky (Hall) y Cristina (Johansson) son grandes amigas, pero apenas hablan entre ellas en toda la película y no se tratan como los amigos suelen hacerlo, sino con frialdad; tan sólo en ciertos momentos se cuentan experiencias que acaban de tener lugar. Bardem hace de sí mismo y Penélope Cruz... bueno, cumple con su rol de histérica pegando gritos, que parece ser lo que mejor se le da, pero dudo mucho que eso baste (o debiera bastar) para conseguir un óscar. Claro que tampoco vi todas las películas nominadas.

Una característica que me puso de los nervios durante el visionado de la película fue el narrador. No es raro que en una película suene una voz en off narrando al inicio o al final, o de manera puntual a lo largo del metraje, sobre todo si ese narrador es uno de los personajes. Pero es que en Vicky Cristina Barcelona hay un narrador omnisciente que describe todas y cada una de las escenas en las que los personajes no hablan; no deja nada para que el espectador vea el desarrollo de la historia, porque se lo da hecho. No sé si Woody Allen subestima a sus espectadores o si sencillamente es que la historia no se sostenía sola sin que el narrador fuera explicando punto por punto todo lo que iba sucediendo, pero a mí no me gustó nada de nada.

Otro aspecto llamativo es la música, repetitiva y de aire flamenco aunque la película se desarrolla en Barcelona y Oviedo (en realidad no es otro más que varios de los clichés hispanos que pueden verse a lo largo del filme). Además, se repiten las melodías hasta resultar cargantes: los famosos acordes de guitarra de Paco de Lucía suenan unas tres veces y la canción Barcelona, de Giulia y los Tellarini, lo hace la friolera de... ¡seis! En ese aspecto he quedado francamente decepcionada.

No logro librarme de la sensación de que Woody Allen ha hecho Vicky Cristina Barcelona porque sabe que convierte en oro todo cuanto toca, y que parte de él sabía que ambientando la película en nuestro país iba a meterse al público español en el bolsillo. Sin embargo, a mí esta película no me ha aportado nada en absoluto. Rezo porque el bueno de Allen logre redimirse, o al menos lo intente, con la próxima.

Puntuación: 2

sábado, 20 de junio de 2009

La Historia Interminable


Título: La Historia Interminable
Autor: Michael Ende
Editorial: Alfaguara
Fecha de publicación: 1979

Es una larga historia la que me une a este libro. Me lo regalaron cuando tenía ocho años, y la novela de Michael Ende no me resultaba desconocida gracias a la película, que en aquella época vi en televisión varias veces, y me encantaba. Recibí el libro con entusiasmo. Dos veces traté de leerlo, y dos veces tuve que renunciar. Pasada la primera y amena parte del relato, en la que se desarrollan las aventuras de Atreyu, la segunda mitad me resultaba aburrida y muy lenta. Recuerdo con claridad que la segunda vez que lo dejé, ya con nueve años, me había convertido en una gran fan de Ende gracias a las aventuras de Jim Boton; el primer volumen de las mismas era mi libro preferido. Por esa razón me decidí a darle una segunda oportunidad a La Historia Interminable. Abandoné en Goab, el desierto de colores.

Hace tan sólo unos días decidí saldar mi asignatura pendiente con la obra más conocida de Ende. Y he aquí el resultado.

¿Existe alguien que no conozca el argumento de La Historia Interminable? Ésta se inicia cuando el acomplejado Bastian Baltasar Bux, de diez años de edad, roba un misterioso libro en una librería en la que entra huyendo de unos matones. Tras buscar un lugar resguardado, Bastian se pone a leer dicho libro, en el que se narra cómo el reino sin fronteras de Fantasia va siendo invadido por la Nada, razón por la que la Emperatriz Infantil encarga al héroe Atreyu que encuentre la manera de salvarles a ella y a Fantasia. Atreyu vive diversas aventuras hasta descubrir que la única manera de salvar Fantasia es que un ser humano dé un nuevo nombre a la Emperatriz Infantil. Bastia es quien cumple dicha misión, por lo que se traslada a Fantasia convertido en el héroe que siempre deseó ser para volver a crear Fantasia, sin saber lo que ese sueño hecho realidad le exigirá a cambio...

La Historia Interminable es, con permiso de Tolkien, la novela de fantasía por excelencia. No sólo posee una cautivadora historia y un universo rebosante de imaginación, sino también una serie de enseñanzas especialmente valiosas tanto para el público infantil al que está dirigida la novela como a los adultos; supongo que eso explica que, a mi edad (más de veinte años), La Historia Interminable haya servido para reafirmarme en que, por encima de todo, me gusta la fantasía.

Puntuación: 9

domingo, 14 de junio de 2009

Corto en Siberia


Título: Corto en Siberia (Corte sconta detta arcana)
Autor: Hugo Pratt
Año de publicación en España: 2007
Editorial: Norma Editorial

Por primera vez voy a detenerme a analizar un ejemplar perteneciente a una de mis grandes pasiones: el cómic. Si bien hasta hace bien poco fui lectora únicamente de cómics manga (que siguieron a Mortadelo y Filemón, Astérix y Mafalda), actualmente es Corto Maltés quien más acapara mi interés. Podría escribir entradas y más entradas centradas en cada una de sus aventuras (cosa que probablemente acabaré haciendo) o incluso sobre el propio personaje, que da bastante de sí, pero de momento me centraré en uno de los últimos ejemplares que he leído. Y si elijo precisamente éste y no otro es porque se trata del único que conocí antes a través de animación. Y es que en 2002 se realizó en Francia el largometraje La Cour secrète des arcanes, que en España conocimos como Corto Maltés: La película. Más adelante me centraré en ella.

En Corto en Siberia, el aventurero titular se encuentra en China, donde no viajaba, según sus propias palabras, desde su juventud. Tras reencontrarse con su amigo (por así llamarlo) Rasputín, al que no veíamos desde su breve intervención en Bajo el signo de Capricornio, Corto recibe un encargo de una sociedad secreta llamada las "Linternas Rojas", que consiste en que les ayude a robar el oro que transporta un tren ruso. Para llevar a cabo semejante tarea se trasladará a Siberia, donde recibirá la ayuda de personajes como el mayor Tippit, Shangai Lil o el propio Rasputín, además de toparse con enemigos muy diferentes y, como siempre, con una hermosa e inalcanzable mujer.

A lo largo de las 181 páginas que conforman Corto en Siberia, nuestro protagonista tiene tiempo de arriesgar su vida de las maneras más variadas, vacilar a los malos y a las autoridades y suscitar tanto fascinación como encendidos odios a su paso. Destaca, cómo no, la reaparición de Rasputín, al que no habíamos visto el pelo en cuatro volúmenes de las aventuras de Corto. Se trata del perfecto sidekick de Corto, su contrapunto y por tanto, su complemento indispensable. Ras aporta, en mi opinión, aún más brillantez a las aventuras del maltés, que ya de por sí son magníficas.


Dedicaré ahora unas líneas a la película. La Cour secrète des arcanes cuenta con lo mejor de la animación francesa, que me sorprendió favorablemente por su perfección formal. Si bien la adaptación del estilo de dibujo de Pratt no es captado al 100% (cosa que, de todas formas, rara vez se consigue), si se captura perfectamente el espíritu del álbum, desde la escena inicial, en que Corto está soñando con Boca Dorada y Venecia, hasta el último encuentro del aventurero y Shangai Lil, en el pueblo natal de ella, pasando por las diversas situaciones en las que nuestro héroe se ve inmerso. La calidad de la animación es, como ya he dicho, muy superior al que puede verse en otras producciones europeas, se advierte en esta película un presupuesto bien invertido. En cuanto al argumento, se adapta de manera muy fiel, aunque en mi opinión el Corto que aparece en esta película es algo más frío respecto a las mujeres que en la obra original.


El éxito de La Cour secrète des arcanes llevó a sus creadores a realizar cuatro películas más basadas en otros tantos volúmenes de las aventuras de Corto, que fueron editadas directamente a DVD: La balada del mar salado, Bajo el signo de capricornio, Las célticas y La casa dorada de Samarkanda. Todas ellas las iré analizando cuando relea sus correspondientes álbumes.

Como último dato de Corto en Siberia, me gustaría señalar que Pratt novelizó este álbum, al igual que hizo con La balada del mar salado. No obstante, creo que la versión novelada de Corte sconte detta arcana fue publicada a título póstumo. Por lo que sé, ha sido publicada, al menos, en Italia y Francia, mas no en España. Y dado que la novela de La balada del mar salado conoció una sola edición, dudo mucho que Corte sconta detta arcana vea la luz en nuestro país. Sin embargo, aún confío en equivocarme.

Puntuación del cómic: 10
Puntuación de la película: 10

sábado, 13 de junio de 2009

Mi hija Hildegart

Título: Mi hija Hildegart
Director: Fernando Fernán Gómez
Intérpretes: Amparo Soler Leal, Carmen Roldán, Manuel Galiana
Año de estreno: 1977
Mi madre me había hablado largo y tendido de esta película, que ella vio en el cine el año de su estreno. La trágica historia narrada en el largometraje, basada además en un hecho real (antes de que esa frase se empleara como reclamo publicitario) la impactó mucho. También a mí me han impresionado ciertas escenas, y de hecho la propia historia es lo bastante sorprendente como para no dejarnos indiferentes. Para que luego pensemos que este tipo de cosas pasan sólo en los Estados Unidos...
Mi hija Hildegart relata, como ya he dicho, una historia real, sucedida en Madrid en 1933, novelada en Aurora de sangre, de Eduardo Guzmán, libro utilizado para documentar el suceso. La protagonista, una mujer llamada Aurora, concibe la idea de tener una hija que, con su talento puesto al servicio de los ideales socialistas, encabezará la liberación de la mujer. Con ese objetivo alumbra a Hildegart, que en alemán significa "Jardín de Sabiduría", a la que dirige desde muy joven al estudio y a la divulgación de sus ensayos. Sin embargo, los problemas comienzan cuando la brillante Hildegart comienza a distanciarse de su madre, a mostrar simpatía por un hombre y a buscar cierta independencia. En ese instante, Aurora toma la resolución de destruir su obra.
La película se inicia con Aurora entregándose a la policía, confesando el asesinato de su hija Hildegart. A lo largo de todo el metraje, la mujer va relatando todo lo sucedido desde la concepción de Hildegart con un sacerdote de la Marina hasta la muerte de la joven a todos aquellos dispuestos a escucharla: su abogado, un periodista, los psiquiatras de la cárcel, otras presas... Tratando de hacerles comprender hasta qué punto Hildegart era "su obra", todo aquello que ella no era.
Como buena película de la Transición y del destape, Mi hija Hildegart adolece de la aparición de desnudos injustificados. No es que yo sea una mojigata, es que me parece absurda, pura explotación, la aparición de la desnudez sin venir a cuento, como por ejemplo al final, cuando Hildegart se ha quedado dormida en su cama mientras trabaja, y por alguna razón está desnuda. La película posee además, escenas de una gran fuerza, como por ejemplo en la que Aurora "firma" sobre Hildegart, diciéndole que si al volver de su cita con Villena sus firmas están borradas, "sabrá que es una perdida". Destaca la interpretación de Ampara Soler Leal, que aporta una gran credibilidad al personaje de Aurora, mostrando un registro muy amplio y realista. Una de las cosas que eché en falta a lo largo de la película fue la aparición de música de fondo. Sólo suenan melodías diegéticas, salvo en la escena que muestra la proclamación de la II República, en la que una canción de la época acompaña a lo que creo son imágenes de archivo.
En definitiva, no es una película que derroche una gran fotografía o estética, pero resulta muy interesante en su argumento; como documento histórico de un suceso anterior a la Guerra Civil, me parece valiosa, pues en este país no valoramos lo que tenemos. Mucha gente prefiere echar la mirada a historias similares en otros países europeos antes que mirar lo que tenemos aquí, y eso se extiende a casi todo. Por esa razón, creo que Mi hija Hildegart es una película que debe verse.
Puntuación: 7

martes, 9 de junio de 2009

Las vírgenes suicidas


Título: Las vírgenes suicidas (The virgin suicides)
Directora: Sofia Coppola
Intérpretes: James Woods, Kathleen Turner, Kirsten Dunst, Josh Hartnett
Año de estreno: 1999

Sólo conocía dos películas de Sofia Coppola. Lost in translation me aburre soberanamente; en cambio, María Antonieta se encuentra entre mis preferidas. La balanza se encontraba, pues, equilibrada. No obstante, considero a la hija de F. F. Coppola una directora muy prometedora, con un tratamiento estético de las películas muy interesante, al igual que las propias historias. Y eso lo digo aun habiéndome aburrido con Lost in translation, y es que el argumento y lo que trata de transmitir es muy bueno; el único problema es que "no pasa nada", se recrea de tal modo en la inmovilidad y el hastío de los personajes que consigue que sintamos que no sucede nada relevante, pero he ahí la metáfora.

Las vírgenes suicidas adapta una novela homónima que no he tenido el placer de leer, y narra una inquietante historia de cinco hermosas hermanas que se suicidan en plena adolescencia, durante los años 70. ¿Por qué? Sofia Coppola dedica la totalidad del metraje a introducirnos en su vida a través del narrador, que no es otro que uno de los chicos fascinados por las cinco hermanas Lisbon. Hijas de una pareja conservadora y católica, las cinco chicas, con edades comprendidas entre los trece y los diecisiete años, de cabello rubio y aire virginal, son tan deseables como inalcanzables, pues su severa madre, con ánimo de protegerlas, apenas les permite tener contacto alguno con otros seres humanos fuera de su vida en el instituto. Los hechos se desatan con el suicidio, al segundo intento, de la menor de las hermanas, Cecilia. El fantasma de lo sucedido planea sobre las cuatro muchachas restantes, cuyo único deseo es vivir su adolescencia como cualquier otra chica de su edad. La que más lejos llega es Lux, de catorce años, la más rebelde y casquivana, cuyos devaneos con el chico más popular del instituto, Trip Fontaine, provocan el "arresto domiciliario" al que se ven sometidas las cuatro hermanas, alimentando con su triste situación los cotilleos entre las vecinas y la atracción de los chicos. Como se puede deducir por el título del largometraje, su triste vida culmina en tragedia.

La trama motiva una enorme curiosidad, pues queremos saber qué sucede a las cinco chicas (o cuatro), que podrían tenerlo todo para ser felices y sin embargo son tan desgraciadas entre los muros de su propio hogar. Probablemente esa curiosidad venga motivada por la voz en off del narrador, uno de los chicos que a lo largo de los años han tratado de comprender la totalidad de la historia de las hermanas Lisbon, introduciéndonos en escenas que ellos nunca presenciaron, pero sí nosotros. Esa fascinación por las cinco chicas se nos contagia. Además, Sofia Coppola hace alarde de su magnífico estilo estético dotando a las escenas de un aspecto lechoso, perezoso, que realza el aspecto ingenuo de las rubias hermanas Lisbon, que parecen sacadas de un cuadro de Burne-Jones.

Muy recomendable también es la música, que combina los temas instrumentales (el score), compuestos por el grupo Air, con los temas vocales, en su mayoría música de la época en que está ambientada la película, los años 70. Los distintos temad del score son variaciones de un tema central, también vocal, compuesto por Air: Playground lover, una canción que se me quedó grabada durante días, reflejo de una gran tristeza y melancolía.

En resumen, Las vírgenes suicidas es una película altamente recomendable para una tarde lluviosa en que nos apetezca pensar y pensar...

Puntuación: 9

Los renglones torcidos de Dios


Título: Los renglones torcidos de Dios
Autor: Torcuato Luca de Tena
Año de publicación: 1979
Editorial: Planeta

Antes de comenzar, me gustaría aclarar que la portada aquí reproducida no se corresponde ni a la edición actual de Planeta ni a la que yo he leído. Porque el libro que cayó en mis manos era la primera edición, comprada por mi abuelo en el 79, pues era un gran "fan" de Luca de Tena, y que actualmente forma parte de la biblioteca familiar. Había leído críticas muy favorables a esta novela, por lo que decidí hincarle el diente.

Comenzaré resumiendo el argumento: Alice Gould es una mujer de clase media-alta que ingresa en un sanatorio mental aquejada de una paranoia agravada por el hecho de que es una mujer de gran astucia e inteligencia y puede embaucar fácilmente a quienes la rodean. La mujer, detective diplomado, dice haber ingresado con el pretexto de la locura para investigar un crimen. Poco a poco, su personalidad va fascinando a médicos y enfermos, y ella misma se va implicando con todas las personas que va conociendo en el interior del manicomio, mientras se desata una batalla entre el personal médico del centro para decidir si realmente está loca o no.

Torcuato Luca de Tena ingresó en un manicomino alegando una psicosis nerviosa para conocer de primera mano a los diversos locos que, con nombres y nacionalidades cambiados, pasean por estas páginas. Con una historia absorbente y unos personajes harto particulares, Luca de Tena crea una novela que engancha. No busca la compasión del lector al explayarse en los diferentes tipos de locura que sufren los internos, sino mostrar el lado humano de esos "renglones torcidos de Dios". Los giros argumentales y la lucidez de la protagonista hacen de este libro una obra difícil de abandonar. He leído algunas opiniones que tachan de aburridas las primeras cien páginas, en las que Alice conoce a los distintos personajes. A mí me parecieron muy ilustrativas y ricas en contenido. Aunque reconozco que me gustan los libros en los que pasan cosas continuamente, una buena descripción me parece fundamental para una composición de lugar. Los renglones torcidos de Dios consigue un magnífico equilibrio entre narración de sucesos y descripciones, todo sazonado con una magnífica prosa.

Puntuación: 10