viernes, 30 de julio de 2010

Hijo de bruja


Título: Hijo de bruja
Autor: Gregory Maguire
Año de publicación: 2005
Editorial: Planeta

Mi libro preferido entre todos los que me he leído (y son unos cuantos) es El maravilloso mago de Oz. Lo cierto es que no tengo muy claro por qué, pero sé que, desde que me lo regalaron cuando tenía ocho años, es el único libro que puedo releer tantas veces como quiera, sin dejar nunca de maravillarme por su sencillo y mágico mundo. Y claro, como amante de la mitología "ózica" que soy, además de leerme todas las novelas de la saga original redactada por Lyman Frank Baum, he hecho lo propio con las dos primeras entregas de la saga Wicked. La segunda de ellas, que cayó en mis manos mucho después que su predecesora, es la que ahora comento.

Como sucede con tantas otras sagas, la segunda parte no puede explicarse sin conocer brevemente la primera. Wicked. Memorias de una bruja mala narra todo el proceso de cómo una niña de piel verde nacida en el país de los Munchkins llega a convertirse en la Malvada Bruja del Oeste. Hijo de bruja se inicia justo tras la muerte de Elphaba, que no es otro que el verdadero nombre de la bruja. Con ella vive Liir, un niño torpe y no muy listo que desconoce con exactitud los detalles de su origen: ¿es él hijo de Elphaba? ¿Por qué siente la necesidad de llevar consigo su capa y su escoba? A través de las aventuras de Liir vamos conociendo algunos de los rincones oscuros de la historia de Elphaba y experimentamos el duro camino hacia la madurez.

Al igual que su predecesora, Hijo de bruja es una novela que relata el crecimiento de un personaje principal, narrando los acontecimientos que moldean su personalidad de manera definitiva. No son novelas de fantasía al uso: la vinculación con el mundo de Oz, despojado de la mirada amable de Baum, nos transmite la sensación de que los cuentos también crecen. Por otro lado Liir carece del carisma de Elphaba, y la lectura de Hijo de bruja resulta mucho más aburrida que la de Wicked. Memorias de una bruja mala, si bien las diez últimas páginas están resueltas de una manera muy correcta (lo siento, a mí me desarma un buen final). Para mitómanos como yo, lo más interesante son los guiños mezclados a la novela original y a la película de 1939, protagonizada por Judy Garland, en la que, por cierto, la Malvada Bruja del Oeste apareció con la piel verde por primera vez.

Puntuación: 5

jueves, 29 de julio de 2010

Noche y día


Título: Noche y día (Knight and Day)
Director: James Mangold
Intérpretes: Tom Cruise, Cameron Diaz, Peter Sarsgaard, Paul Dano
Año de estreno: 2010

Debo reconocer que cada vez que veo a Tom Cruise y familia aparecer por las revistas y/o la televisión, me pregunto dos cosas: 1) ¿Es que este pobre hombre no se da cuenta de lo ridículo que puede llegar a resultar? 2) ¿Le sigue gustando a alguien todavía como actor? Bueno, a la vista de la cuarta entrega de Misión: Imposible que viene de camino, sus fans ha de tener. Lo cierto es que cuando comencé a ver el tráiler de Noche y día en el cine por primera vez, pensé que era el de esa anunciada Misión: Imposible IV. De alguna manera, ese tráiler me sedujo lo bastante como para acabar viendo en el cine nuevas piruetas del pope de la Cienciología...

Noche y día comienza con el clásico chica-conoce-chico: ella es June Havens, restauradora de coches antiguos, y él es Roy Miller, un tipo amable y misterioso. Un casual encuentro en el aeropuerto de Wichita y el mismo vuelo conducen a June a dos conclusiones. La primera es que Roy Miller le atrae mucho. La segunda es que Roy Miller es peligroso. No tarda en verse envuelta con él en diversas persecuciones que involucran tanto a la CIA como a los agentes de un peligroso traficante de armas español, y todo por un objeto diminuto pero muy poderoso que Miller lleva consigo.

Los espectadores de Noche y día no deben esperar de esta película más de lo que ofrece: un héroe experto, una heroína accidental, numerosas explosiones y tiroteos y muchos puntos cómicos basados fundamentalmente en que la pobre June está más perdida que un pulpo en un garaje entre tanto agente secreto y misiones de alto riesgo. La acción es frenética, sarcástica a veces y destaca la química entre los dos protagonistas, que cumplen con nota unos papeles que parecen escritos para ellos, porque son los que siempre les hemos visto interpretar. Como secundarios destacan Peter Sarsgaard en el papel de villano y Paul Dano como el genio adolescente no lejano a su papel en Pequeña Miss Sunshine, pero también hace su aparición Jordi Mollà como traficante de armas. Algo me hace pensar que en Hollywood le han visto cara de contrabandista, porque es la tercera película en la que interpreta papeles de este pelaje. Su personaje aparece metido un poco con calzador, ya avanzada la película, convirtiendo la lucha individual de Miller contra la CIA en un triángulo en el que parecen estar todos contra todos. Es decir, no sabes nada de Antonio hasta que, de repente, alguien le menciona, y desde ese instante se transforma en el malo malísimo, dejando a Fitzgerald (Sarsgaard) en un segundo plano.

Por lo demás, Noche y día entretiene una barbaridad, tiene puntos muy graciosos y, gracias al personaje de June, muy fresco, el espectador medio logra introducirse del todo en la acción, porque, ¿no nos tomarían por loco a cualquiera si, una mañana, le contásemos a un amigo que hemos sobrevivido a un accidente de avión y hemos despertado a salvo en nuestra cama?

Puntuación: 7

martes, 27 de julio de 2010

El baile de las chicas muertas


Título: Los vampiros de Morganville II: El baile de las chicas muertas
Autor: Rachel Caine
Año de publicación: 2007
Editorial: Versátil

Tengo un pequeño defecto, y es que las sagas me producen una insaciable curiosidad. Incluso sin maravillarme el argumento de una entrega, si el final queda tan abierto como en el caso de Los vampiros de Morganville, me siento tentada a leer la continuación. Por suerte, al igual que me sucedió con las Crónicas Vampíricas de L. J. Smith, la segunda parte mejora con creces un inicio mediocre de la saga, sin llegar a resultar magistral, claro.

El baile de las chicas muertas retoma las aventuras de Claire Danvers, Shane Collins, Michael Glass y Eve Rosser en el punto exacto donde finalizaba
La mansión Glass
, y a consecuencia de ello, el caos se instala en sus vidas, presumiblemente para quedarse. Por si Claire no tuviera bastante con sus estudios, Eve con su trabajo y Michael con su problemática condición, Shane se ve atrapado entre la lealtad a su padre, un fanático cazador de vampiros, y la lealtad hacia sus amigos, que tampoco es que adoren a los vampiros precisamente, pero que prefieren vivir en paz en Morganville. Cuando esa dualidad le conduce a meterse en el peor follón imaginable, sus amigos se ponen manos a la obra para sacarle las castañas del fuego... y nunca mejor dicho.

Ya conocemos a los protagonistas, conocemos su posicionamiento en la sociedad de Morganville, conocemos sus relaciones entre ellos y con otros personajes menos gratos. En El baile de las chicas muertas se definen los problemas familiares de Shane y Eve (eso siempre da mucho juego), se afianzan las relaciones románticas entre las dos parejas y la aversión del grupo hacia los vampiros se centra en un villano individual, Oliver, que ya demostró en La mansión Glass de que no era trigo limpio. La acción posee un ritmo más acelerado, y se sustituyen los objetos mágicos por pistolas y explosiones. Los hechos son más lineales y dejan de parecer aleatorios, sensación que transmitía la primera entrega de la saga. El resultado es mucho más absorbente e incluso cuidado que en la novela precedente. La gran pregunta es: ¿seguirá mejorando en la tercera entrega? Tendremos que esperar a septiembre para saberlo.

Puntuación: 7

lunes, 26 de julio de 2010

El planeta de los simios


Título: El planeta de los simios (Planet of the apes)
Director: Franklin J. Schaffner
Intérpretes: Charlton Heston, Kim Hunter, Roddy McDowall, Maurice Evans
Año de estreno: 1968

En el Museo de Bellas Artes de Boston se conserva un famoso y enigmático lienzo de Paul Gauguin titulado ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos?. Son éstas tres preguntas habituales en el género humano, preguntas que poseen muchas posibles respuestas, pero ninguna definitivamente satisfactoria para cada uno de nosotros. A nivel de una mirada hacia el futuro, viendo lo que nos rodea, cabe preguntarnos si realmente seríamos capaces de mejorar. ¿Pueden evolución e involución transformarse en una misma cosa? El planeta de los simios juega con esa sórdida idea.

Tres astronautas llamados Taylor, Landon y Dodge aterrizan en un planeta desconocido en el año 3978 después de un viaje de unos dos mil seis años a la velocidad de la luz, que dentro de la nave no han sido más que dieciocho meses. Tras explorar ese mundo desconocido, los tres norteamericanos se topan con otros seres humanos que se comportan como imaginamos en los hombres prehistóricos: se cubren apenas con pieles de animales, comen frutas y no saben hablar. El descubrimiento se ve sorprendido por una insólita cacería: un grupo de simios, concretamente gorilas, armados con rifles y montados a caballo, que atrapan con fiereza a la tribu humana. Preso de los simios y temporalmente mudo, Taylor descubre la organización social de los pobladores de ese planeta, cuyo escalón más bajo ocupan los humanos, considerados animales. Cuando la psicóloga Zira descubre que uno de los hombres cazados puede hablar como ellos, los cimientos de la sociedad de los simios comienzan a tambalearse.

El planeta de los simios tiene ese pequeño inconveniente de que todo el mundo sabe cómo acaba porque forma parte de la cultura popular. Cuando la veía, no dejaba de preguntarme qué clase de conmoción sentiría la gente a finales de los sesenta cuando descubren el inquietante desenlace de la trama, revelando los misterios que rodean a los simios y su mundo. Su éxito se resume, no sólo en ese impacto en la cultura popular, sino en la existencia de nada menos que cuatro secuelas (Regreso al planeta de los simios en 1970, Huida del planeta de los simios en 1971, La rebelión de los simios en 1972 y La conquista del planeta de los simios en 1973), un sonado remake dirigido por Tim Burton en 2001, dos series de televisión, una de ellas de animación, y una nueva película que verá la luz en 2011 y que narrará los acontecimientos previos a la película original de 1968. ¿Su título? Rise of the apes. Originalidad al poder, ¿verdad?

Aunque a estas alturas de la película (y nunca mejor dicho) ninguna ambientación en materia de ciencia-ficción pueda sorprendernos, la manera en que se retrata la sociedad simiesca es muy interesante, pues mezcla un fervor religioso muy medieval con intereses científicos puramente futuristas, que encajan a la perfección con el sentido global del largometraje y el sentido cíclico de la Historia reflejado por el mismo. La caracterización de los actores como distintas clases de simios (gorilas, orangutanes y chimpancés) está muy lograda, y sus actuaciones no se limitan a personas con careta: la manera que tienen de andar y de moverse en general nos recuerda que no son seres humanos.

Como muchas películas antiguas, El planeta de los simios puede sonar sobremusicalizada, pero se trata más bien de que posee unas melodías muy estridentes, dominadas por un característico leitmotiv que se hace reconocible a los pocos minutos de metraje, permitiendo que nuestro cerebro lo identifique con la cercanía de problemas para los personajes.

Puntuación: 7

lunes, 19 de julio de 2010

La hora de los valientes


Título: La hora de los valientes
Director: Antonio Mercero
Intérpretes: Gabino Diego, Leonor Watling, Adriana Ozores, Héctor Colomé
Año de estreno: 1998

Antes de comenzar, me gustaría señalar que el cine bélico no es precisamente santo de mi devoción. Sobre todo las películas españolas centradas en la Guerra Civil, ya que suelen dar una imagen canibalizada por la orientación política del director de turno, intentando vendernos el producto final como una imagen aséptica y completamente realista del conflicto. No debemos olvidar, nunca, que en las guerras no hay buenos ni malos: sólo hay seres humanos enfrentados a una catastrófica catarsis.

El protagonista de La hora de los valientes es Manuel, un joven celador del Museo del Prado que colabora al desalojo y transporte de las numerosas obras de arte junto al gobierno republicano, que se traslada a Valencia, lejos de la contienda. Alertados por una sirena que anuncia un bombardeo, los voluntarios abandonan a toda prisa el museo dejando completamente solo a Manuel, que encuentra, abandonado, el Autorretrato de Francisco de Goya, su artista preferido, y toma la resolución de llevárselo consigo para protegerlo de las bombas. En los túneles del metro, donde se protege la población, Manuel conoce a Carmen, una chica que en apenas un segundo vio cómo un obús segaba todo lo que tenía: su casa, sus padres, su hermano. Conmovido, Manuel se la lleva consigo a la casa de huéspedes de su tía Flora, donde toman todos juntos la resolución de proteger el cuadro de Goya.

A nivel argumental, La hora de los valientes posee un poco de gran parte de los géneros cinematográficos: drama, comedia, Historia, suspense, acción... Los personajes demuestran personalidades marcadas, basadas en parte en prototipos de personajes de la época, así como protagonizando escenas que, si bien no son nuevas en el cine bélico centrado en la población civil, sí reflejan que la vida no era nada fácil en época de la contienda. Madrid, como zona roja que era, no aparece convertida en ningún paraíso, sino como otra ciudad más en la que los ciudadanos son víctimas de la escasez, el miedo y los abusos por parte de los milicianos. Pequeños toques de humor resaltan el absurdo de las ideologías llevadas al extremo o de la poca importancia de éstas cuando hay hambre. Tampoco se ignora la no poca presencia de vividores que decían pertenecer a un bando para adherirse más tarde al bando vencedor.

Visualmente, la cinta se ciñe estrictamente a la imagen que ofrece de España el material documental de la época, de manera que la ambientación de personajes y ubicaciones resulta muy acertada incluso en detalles como la música de la radio que escuchan los personajes. La hora de los valientes cuenta con escenas de gran belleza y expresividad, como la de Manuel y Carmen bailando bajo los aviones el día de su boda o la de Pepito presenciando el nacimiento de Manolito iluminado por el estallido de las bombas. En resumen, es una película entretenida pero conmovedora, con un bello mensaje que transmite emociones muy positivas al espectador pese a la ambientación en esos convulsos años de nuestra Historia. Y es que Mercero consigue que, cuando uno vuelve a ver el Autorretrato de Goya tras esta película, no pueda pensar sino en saludarle: "Salud, compañero".

Puntuación: 9

sábado, 3 de julio de 2010

Petit Eva: Evangelion@School


Título: Petit Eva: Evangelion@School
Estudio de animación: Gainax
Número de episodios: 24
Distribuidora en España: Ninguna
Emisión original: 2007-2009

¿Qué puede decirse de Evangelion que no sepamos ya todos los otakus? Es esa serie que pocos aficionados al manganime no han visto, famosa por su argumento futurista de reminiscencias religiosas, sus múltiples paranoias y una fama de rallada total que la precede, no del todo pero sí bastante inmerecida en mi humilde opinión. Hay quien dice de ella que se caracteriza por suscitar tan sólo emociones extremas: o la más abnegada adoración o el más profundo odio. Lamento contradecir a quienes opinan eso. Yo vi Neon Genesis Evangelion en su momento y sí, me gustó, sí, es buena, pero hay muchos otros animes que me han gustado más. Que el estudio de animación la ha sabido explotar, a la vista está: adaptaciones manga de diverso pelaje, libros de ilustraciones, videojuegos para todas las plataformas, nuevas remesas de figuritas que salen al mercado cada año y, en los últimos tiempos, un remake de la historia mejorado con los gráficos que Gainax puede permitirse en estos tiempos, ya que cuando vemos la serie original, los gráficos son lo cutre entre lo cutre.

Antes de centrarnos en en este pequeño anime que es subproducto de la saga original, me gustaría explicar muy por encima el argumento de Neon Genesis Evangelion: nos encontramos en el año 2015 (que en el momento de estreno de la serie, esto es, 1995, era un futuro bastante más lejano de lo que nos parece ahora), cuando han transcurrido quince años desde el llamado Segundo Impacto, la colisión de un meteorito contra el Polo Sur, un desastre a escala global que condujo a la especie humana cerca de la extinción. Por suerte, la Humanidad se recuperó con bastante rapidez y la vida sigue su curso salvo por los ataques de unas misteriosas entidades de origen extraterrestre llamadas Ángeles que tienen como objetivo, ¡vaya por Dios! la ciudad de Tokyo-3, en cuyo subsuelo se encuentra una misteriosa organización llamada Nerv que esconde muchos secretos, más de los que sus empleados sospechan. Para ellos, su misión no es otra que dirigir unos robots gigantes llamados Evas que sólo pueden ser pilotados por niños de catorce años que alcancen un nivel de sincronización óptimo con estos robots, que no son del todo mecánicos... Y los niños que pilotan los tres Evas más importantes son Shinji Ikari, el hijo del director de Nerv; Rei Ayanami, una chica misteriosa que parece sobrevivir a las heridas más brutales recibidas en combate, y Soryuu Asuka Langley, una muchacha con una personalidad invasiva que se diferencia vivamente de sus apáticos compañeros. A estos personajes se unen numerosos secundarios, cada uno de ellos con sus propios problemas emocionales, que no son cualquier cosa.

Complejidad, ¿no es así? Petit Eva: Evangelion@School se aprovecha del mito creado en torno al anime original y a sus numerosos pequeños detalles para crear una parodia de episodios muy cortos (el más largo dura cuatro minutos) en un 3D muy cutre, con personajes en SD y sin palabras. La musicalización se basa en alteraciones de las partituras originales y la recreación, en general, es divertida y benévola, proclive a relajar la tensión que crean los episodios de la serie original restando importancia a las complejas personalidades de los personajes para hacerlas risibles. Petit Eva: Evangelion@School se centra en la vida escolar de los protagonistas de la serie y sus amigos, sumando al Eva 01 en el papel del matón de la clase y triplicando a Rei como tres hermanas distintas que se llaman a sí mismas I, II y III.

El resultado es un simpático complemento para disfrutar Neon Genesis Evangelion sin amargarse, que a menudo parece ser el objetivo de los guionistas. Así que si pensáis ver la serie más famosa de Gainax, no dudéis en echarle un vistazo a
Petit Eva: Evangelion@School. Ah, y un consejo: después de ver Neon Genesis Evangelion, ved The End of Evangelion. Así, toda la serie cobra sentido, y descubriréis que no es tan rallada como parece. Bueno, algo sí, pero se puede entender.

Puntuación: 7