Director: Rupert Sanders
Intérpretes: Kristen Stewart, Charlize Theron, Chris Hemsworth, Sam Claflin
Año de estreno: 2012
Cuando me marché hace cuatro semanas a Berlín con el objetivo de estudiar alemán, sólo una pequeña nube manchaba el cielo despejado que eran mis perspectivas de volver a visitar mi ciudad preferida: esa semana se estrenada Blancanieves y la leyenda del Cazador, una película a la que le tenía muchas, pero que muchas ganas después de los dos espectaculares tráilers que aparecieron en Internet. No esperaba que, argumentalmente, me fascinara, pero sí que tenía unas expectativas bastante altas en lo respectivo a todo el apartado visual de Blancanieves. Y, sorprendentemente, no me ha decepcionado.
Blancanieves es la hija del rey Magnus y la reina Eleanor, y vive en un castillo sobre un acantilado. Su infancia se ve truncada cuando su padre enviuda y vuelve a contraer matrimonio con la enigmática Ravenna, que le da muerte y se convierte en la reina absoluta. Blancanieves pasa varios años encerrada en una de las torres del castillo hasta que, cuando el hermano de la reina, Finn, va a buscarla para que ésta devore el corazón de la princesa, Blancanieves se escapa hasta llegar al temible Bosque Oscuro. Pero Ravenna no se rinde: quiere a Blancanieves viva, así que contrata a un rudo Cazador para que la atrape en las profundidades del Bosque Oscuro. En vez de hacer tal cosa, el Cazador opta por rescatar a Blancanieves de su aciago destino y conducirla hasta el castillo del Duque de Hammond, ayudados, eso sí, por un grupo de enanos.
Blancanieves y la leyenda del Cazador es el típico blockbuster veraniego en aúna escenas de acción, cierto romance (menos del que esperaba) y un par de actores de moda en los papeles protagonistas (Kristen Stewart en su línea y Chris Hemsworth acusando la resaca del carismático Thor) arropados por una Charlize Theron que da vida al personaje más hipnótico de la película, si bien peca de cierta sobreactuación en ciertas secuencias. La historia, inspirada por el clásico cuento de los hermanos Grimm, no es nada del otro jueves, con escenas en las que se nota demasiado que había que recortar metraje y una secuencia final francamente pobre. La verdadera chicha de Blancanieves se encuentra en su apartado visual: la película nos ofrece una fotografía magnífica, escenas muy llamativas y simétricas, vestuario espectacular (básicamente el de Ravenna, en realidad) y secuencias de gran belleza en general, que ya habían sido explotadas en los tráilers (de hecho, una de ellas no aparece en el montaje final). Destacan las más que obvias referencias a la Blancanieves y los siete enanitos de Disney y un claro ¿plagio? ¿homenaje? a La princesa Mononoke del Studio Ghibli, además de una ambientación en general que bebe del reciente éxito de Juego de Tronos. La música, de inspiración medieval-fantástica, destaca por sus dos excelentes temas vocales: Gone, que suena en una importante secuencia de la película, y Breath of life, que suena durante los créditos y que, además, es de Florence + the Machine, una de mis bandas preferidas.
Puntuación: 7
La vi hace poco y aunque no me enamoró, reconozco que me hizo pasar un buen rato. Charlize me encantó, aunque coincido contigo en que está un poco sobreactuada se le perdona... Kristen se queda cortilla, y en el caso de Chris, para que te voy a mentir, por mi se puede quedar callado y pasearse durante toda la película que voy a babear igual. Besitos!!
ResponderEliminarLo mejor de la película son la fotografía y el vestuario. Tal cual. Pero estoy contigo en lo de Chris! Eso sí, me gusta más en Thor, donde aparece más... ¿cómo decirlo? Limpio.
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