sábado, 9 de enero de 2010

Love Story


Título: Love Story
Director: Arthur Hiller
Intérpretes: Ali MacGraw, Ryan O'Neal, John Marley, Ray Milland
Año de estreno: 1970

Aunque me encantan las películas extrañas que dan qué pensar, y también las de acción a raudales con peleas de coreografías imposibles, de vez en cuando me sale esa vena romántica que se suelo limitar a la lectura y veo peliculones con historias de amor de llorar, sólo que yo no lloro (y prometo que soy la única persona que conozco que no lloró con El diario de Noah, la mayor causa cinematográfica de sequía ocular del mundo). Además, como amante del séptimo arte que soy, me vi impelida a ver este clásico del género.

Love Story, que hace gala de un título tan poco original como efectivo, narra la conmovedora historia de amor entre Oliver y Jennifer, una pareja desigual: él es el heredero de una adinerada familia y su apellido da nombre a un pabellón en Harvard; ella es única hija de un humilde pastelero viudo. Tras conocerse y comprobar que, al contrario de lo que podría parecer, se atraen, deciden contraer matrimonio en oposición a la opinión del padre de Oliver, que aspira a algo muy distinto para su hijo. Aunque la pareja logra superar las dificultades económicas, una última prueba les enfrenta al destino.

Love Story se basa en una novela que no nació como novela, sino precisamente como guión cinematográfico. No obstante, el escaso interés que despertó en los productores de Hollywood llevó al autor, Erich Segal, a reconvertirlo en la novela que se convirtió en un best-seller, de modo que los estudios se interesaron por el argumento. Cuando la película se estrenó, se convirtió en un instantáneo taquillazo, si bien no estuvo exenta de críticas por el lenguaje de los protagonistas (no dicen nada fuerte, pero ya se sabe cómo son los americanos para estas cosas) y la propia historia, que muchos han considerado ñoña y tópica. Pero más importantes que los críticos son los espectadores: en 2002, Love Story fue escogida la novena mejor película de amor de todos los tiempos en la encuesta realizada por el American Film Institute (AFI), superada por Casablanca, Lo que el viento se llevó, West Side Story, Vacaciones en Roma, Tú y yo, Tal como éramos, Doctor Zhivago y ¡Qué bello es vivir! La frase más emblemática de la película, "Amar significa no tener que decir nunca lo siento" ocupa un nada desdeñable decimotercer puesto en la encuesta de las cien mejores citas de cine, también realizada por la AFI.

Leí el libro hace bastantes años, no recuerdo exactamente cuántos, pero más de siete, sin duda. En su momento no es que me marcara precisamente, si bien se me quedaron grabados a fuego ciertos pasajes, lo cual, teniendo en cuenta que leo bastante, no está nada mal; uno de ellos fue en el que se pronuncia la famosa frase arriba citada. En comparación, la película resulta mucho más conmovedora, toca más la fibra que el libro, que resultaba algo soso, lo cual es comprensible si tenemos en cuenta los orígenes de la trama como guión. El trabajo de los actores es bueno, aunque en mi opinión su fama se debe más al halo mítico que tiene esta película que a su propia actuación. Love Story catapultó a los dos protagonistas a la fama, pero también a los bajos fondos de la misma: sólo he visto otra película protagonizada por uno de ellos, Luna de papel (en la que aparecen Ryan O'Neal y su hija Tatum; ella ganó el Oscar a la Mejor Actriz Secundaria con tan sólo diez años de edad), de manera que no puedo asegurar ese descenso a los infiernos al que se vieron arrastrados tras el éxito masivo de Love Story. En cualquier caso, a mí la película me gusta. ¿Que es ñoña? Pues claro que sí. ¿Qué película romántica que se precie no lo es?

Puntuación: 7

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