La mujer del año

Título: La mujer del año (Woman of the year)
Director: George Stevens
Intérpretes: Katharine Hepburn, Spencer Tracy, Fay Bainter, Minor Watson
Año de estreno: 1942

Tengo el honor de dedicar la entrada número 100 de este blog a una de las parejas más inmortales de la Historia del Cine: Katharine Hepburn y Spencer Tracy, famosos no sólo por su química en pantalla, que quedó inmortalizada en nada menos que nueve largometrajes de los cuales La mujer del año es el primero, sino también por el romance imposible que les unió en la vida real.

Los protagonistas de esta película son dos periodistas muy diferentes que trabajan en el mismo periódico: ella es Tess Harding, muy versada en temas de política y diplomacia, que sigue al día el desarrollo de la II Guerra Mundial y que aboga por la defensa del feminismo en su vertiente más intelectual; él es Sam Craig, reportero de noticias deportivas. Tras unas columnas incendiarias entre uno y otro, acaban conociéndose mejor y, cómo no, enamorándose. Cuando Sam le propone que se case con él, no tiene la menor idea de dónde se está metiendo, ya que queda relegado a un segundo plano en la ajetreada vida de Tess, aspecto que se hace más y más evidente hasta que la situación explota cuando es nombrada Mujer Americana del Año.

El argumento de La mujer del año podría muy bien desarrollarse en nuestra época, cuando las mujeres abandonan sus quehaceres tradicionales para centrarse en su trabajo. Su enfoque resulta moderno tratándose de los años cuarenta, si bien es cierto que el mensaje resulta claramente tradicional: las mujeres deben dedicarse a su hogar o, al menos, compaginarlo con un trabajo fuera de casa. Afortunadamente, una serie de situaciones cómicas y la citada química que existe entre los dos protagonistas hacen de la película un producto entretenido. Katharine Hepburn hace su papel de siempre como mujer de carácter fuerte e independiente, el mismo que conocemos de otras cintas igualemente memorables de la actriz como La fiera de mi niña o Historias de Filadelfia. En cuanto a Spencer Tracy, poco puedo decir ya que es la primera película suya que he visto.

La mujer del año es considerada una de las mejores películas del tándem Hepburn-Tracy. Aunque fueron famosos por separado, si bien ella compaginó largometrajes de gran éxito con su sobrenombre de "veneno para la taquilla", fue su colaboración entre 1942 y 1967 lo que les ha hecho inmortales, además de su romance: Spencer Tracy y Katharine Hepburn se enamoraron durante el rodaje de La mujer del año, pero él estaba casado y era un devoto católico, por lo que se negaba a divorciarse. No obstante, mantuvieron una larga y compleja relación que finalizó con la muerte del actor en 1967, año en que se estrenó su última película juntos, Adivina quién viene esta noche.

Puntuación: 7

Ergo Proxy

Título: Ergo Proxy
Estudio de animación: Manglobe
Número de episodios: 23
Distribuidora en España: Selecta Visión
Emisión original: 2006

Anime. Cada año se estrenan muchísimas series nuevas, no sé exactamente el número pero puede que ronde la cincuentena. La mayoría adaptan series manga de éxito o novelas; a menudo, si las sagas no están completas, el final queda abierto de una manera bastante irritante, pues no se suelen producir segundas temporadas, aunque el anime tenga un gran éxito, como pasó con Fruits Basket o Ouran Kokou Host Club. Un tercer caso de animes son aquellos que nacen de un guión original, concebidos directamente como serie de animación. Ante la actual proliferación de animes de todo género y condición, éstos son los que merecen verdaderamente la pena, las que ves una vez y piensas: volvería a verla. Ergo Proxy es, concretamente, uno de esos casos.

La acción tiene su inicio en Romdeau, una ciudad-cúpula aislada del exterior. Nos encontramos en un futuro lejano en que los seres humanos viven refugiados del contaminado planeta en sus grandes y cómodas ciudades, asistidos por unos robots llamados autoreivs. Recientemente, un virus llamado Cogito (en latín, "pienso", del verbo cogere, "pensar")hace estragos entre los autoreivs, pues al ser infectados, toman conciencia de sí mismos y desarrollan sentimientos. La inspectora de la Oficina de Información Ciudadana, Re-l Mayer, investiga junto a su asistente autoreiv, Iggy, tiene la misión de vigilar y proteger a un inmigrante llamado Vincent Law, de la División de Control de Autoreivs, encargado de eliminar a los robots infectados. No obstante, la vida de Re-l da un giro de ciento ochenta grados cuando una noche es atacada en su propia casa por una monstruosa criatura que no es ni humana ni autoreiv. Aunque las personas a su alrededor intentan convencerla de que el shock le provocó alucinaciones, acaba descubriendo una verdad desconocida: la existencia de los Proxys.

Este resumen corresponde, aproximadamente, a los dos primeros episodios. Entrar más en materia y describir algo más de lo que sucede a continuación o mencionar a los numerosísimos personajes que aparecen a lo largo de sus veintitrés episodios resultaría excesivamente largo. La trama se interconecta en muchísimos puntos, de manera que hay que ver la serie para comprender su significado global. En conjunto, contiene numerosas reflexiones acerca de la identidad, la motivación para vivir y el deseo de supervivencia. Por esa razón, el visionado de Ergo Proxy puede resultar un tanto complejo. Por sus características, al centrarse en la introspección de los personajes, Ergo Proxy podría compararse con Neon Genesis Evangelion. En mi opinión, Ergo Proxy es mejor, ya que carece de los delirios de grandeza de aquélla y mantiene un desarrollo regular de las reflexiones filosóficas, en vez de centrarlas en episodios concretos, como sucede con la afamada Evangelion.

La calidad de la animación es sobresaliente, tal y como esperaba en un anime de Manglobe. Ya conocía, por supuesto, la magnífica Samurai Champloo, que por cierto se cuenta entre mis animes predilectos, de manera que desde el primer momento supe que me encontraba ante una serie con una calidad impecable, algo que no puede decirse de las producciones de medio pelo que adaptan mangas de mayor o menor éxito. Obviamente, los mejor animados son el primer y el último capítulo, pero la diferencia con el resto no es abismal. La ambientación cyberpunk y los escenarios oscuros no enmascaran las imágenes, sino que aprovechan al máximo su expresividad, y lo mismo se hace con los personajes. Los episodios se completan con una cuidada banda sonora de sonidos futuristas en la que destacan unos magníficos opening y ending, Kiri de MONORAL y Paranoid Android de Radiohead, respectivamente.

Ya que he visto la serie en los DVDs de Selecta Visión, me gustaría destacar el impecable pack de edición limitada y numerada de coleccionista que sacó la distribuidora española. Además de una magnífica presentación de los cinco DVDs que conforman la serie, añade uno con ingente material extra, un librito de sesenta y cuatro páginas que detalla los entresijos del argumento y una funda de DVDs. Casi, casi suple las famosas carencias de Selecta, referidas sobre todo al subtitulado de sus series. Sin embargo, esta vez he visto el anime con el doblaje español, un doblaje, por cierto, muy bueno. Hacía muchos años que no veía un doblaje español de anime tan bueno.

Finalizaré detallando los productos a los que ha dado lugar Ergo Proxy. Como tantos otros animes de éxito, ha generado un manga, pero en vez de tratarse de una adaptación del argumento, es un spin-off. Se llama Centzon Hitchers & Undertaker, consta de dos tomos y fue dibujado por Harao Yumiko. No he tenido acceso a él y la verdad es que tampoco me atrae: Ergo Proxy ya es lo bastante buena sin ellos.

Puntuación: 10

Jackie Brown

Título: Jackie Brown
Director: Quentin Tarantino
Intérpretes: Pam Grier, Samuel L. Jackson, Robert Forster, Robert DeNiro
Año de estreno: 1997

Cuando vi Malditos Bastardos, película de Tarantino que no me entusiasmó precisamente, me di cuenta de que apenas conocía la corta filmografía de este director: sólo había visto tres de las seis películas que ha dirigido. Me puse como meta ver, al menos, un par más. Y hoy, al fin, he visto Jackie Brown, la llamada incomprendida dentro de la obra de Tarantino, con gran éxito de crítica pero no de taquilla.

El argumento se centra en la protagonista titular, una azafata negra cuarentona, que se dedica a servir de enlace entre un traficante de armas llamado Ordell Robbie y sus clientes gracias a su empleo en una línea que conecta California con México. No obstante, las cosas se tuercen cuando un esbirro de Ordell es detenido y da varios detalles acerca del negocio que desembocan con la detención de Jackie. Ordell paga su fianza a través de Max Cherry, y ella negocia con él para que no la mate, pero también negocia con la policía para que detengan a Ordell y con Max para quedarse con medio millón de dólares que el traficante espera desde México.

La película es un enorme homenaje a las películas de exploitation de los años 70 que tanto gustan a Tarantino, particularmente del subgénero blaxploitation, es decir, protagonizadas por actores negros y con música funk y soul de fondo. El resto de sus características coinciden con las del género que las engloba: sexo, violencia, persecuciones, tiroteos y un ambiente bastante hortera en general. Jackie Brown toma todo esto para adaptar la novela Rum Punch de Elmore Leonard, haciendo algunos cambios. La actriz protagonista, Pam Grier, fue estrella del blaxploitation en su época inicial y participó en películas paradigmáticas del movimiento como Coffy o Foxy Brown, iniciando una corriente muy popular dentro del género, en la que las protagonistas eran mujeres de carácter muy fuerte y sin escrúpulos en utilizar cualquier arma, incluidos sus encantos, para cumplir una misión concreta. Es, sin duda, la estrella de la película, mucho más que el carismático Samuel L. Jackson, que se limita a hacer su papel de siempre, o que el gran Robert DeNiro, que sorprende con un personaje decadente al más puro estilo Tarantino. Sus contrapartidas son Max Cherry, interpretado por un Robert Forster que obtuvo una muy merecida nominación al oscar al Mejor Actor Secundario, y el policía Ray Nicolette, a quien presta su rostro Michael Keaton en un papel muy de poli de los 70: es blanco, claro.

A diferencia de otras películas del director, Jackie Brown sigue un desarrollo lineal, con sencillos intertítulos que marcan el paso del tiempo y rótulos que especifican en qué lugares se desarrolla la acción. Tan sólo una secuencia, sin duda la más importante de la trama, se narra de manera sucesiva desde tres puntos de vista distintos: el de Jackie, el de Louis y Melanie y el de Max. Por lo demás, no resulta revolucionaria como Pulp Fiction en su tratamiento del tiempo, si bien en las conversaciones, los encuadres y la estética nos encontramos ante un producto genuinamente "tarantinesco". Tan sólo es diferente, al igual que más de diez años más tarde lo ha sido Malditos Bastardos, que por el contrario ha encantado.

La música es uno de los puntos fuertes de la película, pues aunque carece de "score" o melodías instrumentales compuestas exprofeso, cuenta con temas clásicos ligados al blaxploitation, con numerosos géneros, incluyendo el soul. Una de las canciones, Long time woman, fue interpretada por la propia actriz en la película Then big doll house, además de sonar fragmentos de melodías originales de Coffy y Vampiros lesbos, entre otras. Personalmente, me quedo con Street life, de Randy Crawford.

Puntuación: 7

Miss Potter

Título: Miss Potter
Director: Chris Noonan
Intérpretes: Renée Zellweger, Ewan McGregor, Emily Watson, Lloyd Owen
Año de estreno: 2006

Cuando era pequeña, los animalitos de Beatrix Potter me parecían bastante cursis. No ha sido hasta hace unos pocos años cuando comencé a valorar la figura de esta mujer que hizo lo contrario a lo que se esperaba de toda mujer en la encorsetada época victoriana inglesa. Ese interés me condujo a este edulcorado biopic.

En el año 1902, una solterona de treinta y dos años va de editorial en editorial mostrando los dibujos de su primer cuento, The tale of Peter Rabbit. Pese al poco entusiasmo que demuestran los editores Warne, deciden encargar el proyecto a su hermano menor, Norman, como su primer encargo dentro de la empresa familiar, quitándose de encima a la escritora y al aspirante a editor. No obstante, contra todo pronóstico, The tale of Peter Rabbit y los siguientes cuentos escritos por Beatrix Potter se convierten en un rotundo éxito. El acercamiento entre Beatrix y Norman propicia, además, un romance entre ellos.

Podría decir que Miss Potter es una película encantadora y maravillosa, y lo cierto es que aunque no carece de encanto, es un tanto repipi. Es fácil de ver y tiene muchas virtudes, como por ejemplo su fotografía o la originalidad de la inserción de los personajes animados (aunque la pobre Beatrix queda un poco como una demente cuando uno ve que habla con sus dibujos y que éstos "responden"). La peor parte del largometraje se la lleva el doblaje, que estoy convencida de que se trata de uno de los factores que añaden ñoñería a la película. No entiendo por qué, teniendo a esas alturas Renée Zellweger y Ewan McGregor actores de voz con los que les identificamos plenamente, tuvieron que endosarles esas voces tan cursis.

Puntuación: 6

Alice

Título: Alice
Director: Nick Willing
Intérpretes: Caterina Scorsone, Kathy Bates, Andrew-Lee Potts, Tim Curry, Philip Winchester, Matt Frewer, Timothy Webber
Emisión: 2009 (en Syfy)
Número de episodios: Dos

Como me encantan los cuentos y sus sucesivas adaptaciones, en cuanto tuve noticia de la penúltima versión de Alicia en el País de las Maravillas, me apresuré a hacerme con ella. Tenía entendido que tenía mucho en común con Tin Man, la miniserie protagonizada por Zooey Deschanel que adaptaba El mago de Oz, y lo cierto es que sí que tienen cierto aire común con influencias steampunk. Al igual que Tin Man, que por desgracia vi en el (mutilado) montaje que emitió Antena3, Alice no me ha decepcionado lo más mínimo.

Una veinteañera como cualquier otra recibe una proposición de matrimonio por parte de su atractivo novio. Sin embargo, ella no es una chica del montón: es Alice, cinturón negro de kárate, con una personalidad fuerte y marcada por el abandono de su padre cuando tenía diez años. Tras negarse a la proposición de Jack, es testigo de cómo es secuestrado por un misterioso anciano de cabello blanco, que le exige el anillo que Jack le ha entregado. Huyendo de los esbirros del anciano, Alice tropieza con un espejo que, inesperadamente, atraviesa. Al otro lado se encuentra el País de las Maravillas, una tierra regida por la cruel Reina de Corazones, que se dedica a secuestrar seres humanos del mundo de Alice para retenerlos en su Casino y extraer sus emociones positivas, con las que elabora pociones que la enriquecen mientras el resto de los habitantes languidecen en una decadente ciudad. Alice se convierte en objetivo de las fuerzas de la Reina, pues el anillo que Jack le entregó posee un poder muy especial. Tan sólo la ayuda del Sombrerero y de Charlie, el Caballero Blanco, le permitirá escapar de las garras de la malvada Reina.

Alice narra una especie de secuela de las novelas originales escritas por Lewis Carroll, pues la historia se desarrolla ciento cincuenta años después de la visita de la Alicia original al País de las Maravillas. Reinventa los personajes dándoles un cariz más actual de acuerdo a la estructura de gran empresa que posee el Casino regentado por la Reina: por ejemplo, la Morsa y el Carpintero están a la cabeza de los científicos que se dedican a destilar las emociones. Junto a Alice destaca uno de los personajes más populares de Alicia en el País de las Maravillas, el Sombrerero, mientras que otro de los más queridos, el Gato de Cheshire, aparece fugazmente en un sueño que tiene la protagonista. Las menciones a personajes de A través del espejo son más escasas, de hecho tan sólo el Caballero Blanco posee un papel importante, pues Tweedledum y Tweedledee no aparecen tanto, aunque muchos elementos de la historia se inspiran en este libro, sobre todo referidos al pasado dentro del argumento. Mención especial merece el Jabberwock que ataca a Alice y al Sombrerero en el bosque, recreado directamente de la ilustración de John Tenniel. Sólo aparece un personaje inventado: Jack, el novio de Alice, cuyo papel es más relevante de lo que parece, lo cual no quiere decir que sea precisamente simpático...

Gran parte del presupuesto de esta miniserie debió invertirse en el vestuario y la recreación de ambientes en los distintos escenarios, ya que los efectos especiales en algunas escenas no son demasiado buenos. No obstante, el aspecto general está muy logrado, y la historia resulta interesante, aunque los dos episodios de una hora y media se me hicieron algo largos. Quizá tres episodios más cortos habrían aportado agilidad al desarrollo. Alice cuenta con personajes muy entrañables y un apartado visual de gran atractivo, original dentro de los tópicos relacionados con la saga (palos de la baraja, relojes, espejos...). En mi opinión, se trata de una buena revisión del clásico, novedosa y fresca, sin pretensiones más allá del entretenimiento.

Puntuación: 8

Venganza en Sevilla

Imagen de fnac.es

Título: Venganza en Sevilla
Autor: Matilde Asensi
Año de publicación: 2010
Editorial: Planeta

Hace unos seis años descubrí a Matilde Asensi gracias a El origen perdido y desde entonces he leído todo lo que ha publicado, salvo Peregrinatio. Se trata de una creadora solvente de aventuras a lo largo de diferentes escenarios, caracterizada por sus personajes de fuerte personalidad, especialmente los femeninos, y por la trepidancia con que se suceden los acontecimientos. Si bien El último Catón es frecuentemente citado como el favorito de sus lectores, a mí también me gustaron mucho Todo bajo el cielo, El salón de ámbar y, por supuesto, sus dos últimas creaciones: Tierra Firme y Venganza en Sevilla.

Estas dos aventuras, que se desarrollan en la España del Siglo de Oro y sus colonias, tienen como protagonista a una intrépida joven llamada Catalina Solís, que para sobrevivir en un entorno hostil se hace pasar por un chico adoptando el nombre de Martín Nevares. Si en Tierra Firme conocíamos el inicio de la doble identidad de la protagonista y sus aventuras iniciales en el Caribe, Venganza en Sevilla devuelve a Catalina a su país natal con la promesa hecha a su padre adoptivo en su lecho de muerte: vengarse de los cinco hermanos Curvo, culpables de su desgracia. Para cumplir tal promesa, Catalina se vale de su fortuna y de sus dos identidades en una trama que le obligará a emplear todo su ingenio.

Lo más curioso de estas novelas es, sin duda, la manera en que están escritas, pues Matilde Asensi emplea la manera de hablar del siglo XVII para dar voz a Catalina, narradora de sus propias aventuras. Esto puede echar para atrás a los lectores, pero lo cierto es que la historia resulta tan fluida que te acostumbras rápido al vocabulario obsoleto. Venganza en Sevilla es, si cabe, más entretenido que su predecesora, aunque es imprescindible habérsela leído para conocer a todos los personajes que desfilan por las páginas de esta segunda entrega, y a ser posible, es mejor tenerla reciente: yo me leí Tierra Firme cuando salió en 2007 y apenas me acordaba de muchas cosas. Pero Venganza en Sevilla me ha dejado con ganas de más: espero que la buena de Matilde Asensi se dé más vidilla con el desenlace de la trilogía de Martín Ojo de Plata.

Puntuación: 9