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Director: Christopher Nolan
Intérpretes: Christian Bale, Anne Hathaway, Tom Hardy, Joseph Gordon-Levitt
Año de estreno: 2012
Una de las frases más recordadas de El caballero oscuro decía algo así como "O mueres como un héroe o vives lo suficiente como para convertirte en un villano". Tras el exitoso estreno de El caballero oscuro: la leyenda renace, comenzó a circular por ahí una imagen que rezaba algo similar: "O mueres como una trilogía o vives lo suficiente como para llegar a Batman & Robin". Sarcasmos aparte, Christopher Nolan ha conseguido con su trilogía devolverle a Batman un esplendor que había perdido, cosa que ya sospechábamos cuando vimos Batman begins y El caballero oscuro, pero que resulta completamente confirmado cuando se encienden las luces al finalizar la proyección de la película que cierra la trilogía.
Ocho años después de la muerte de Harvey Dent y del arresto del Joker, Bruce Wayne ha abandonado el papel de Batman y vive recluido en la reconstruida Mansión Wayne, alejado de todo. El robo de un collar de su madre por parte de una ladrona de joyas cargada de antecedentes llamada Selina Kyle logra sacarle de su encierro, hacerle resucitar a su alter ego enmascarado y presenciar la llegada a Gotham de Bane, un terrorista que logra poner a la ciudad en jaque y torturarle hasta los límites de la razón.
El caballero oscuro: la leyenda renace ha sido, probablemente, uno de los estrenos más esperados del verano, y la espera ha merecido la pena. La tercera película de Christopher Nolan no es ni Batman begins ni El caballero oscuro, sino una mezcla de ambas: en sus casi tres horas de duración tenemos un comienzo pausado (quizá demasiado) como el de la primera entrega de la trilogía, mientras que la última hora aproximadamente transcurre en una sucesión de clímax que, sin llegar al nivel de El caballero oscuro (para mí, la mejor de las tres), logra trazar unos últimos treinta minutos excelentes, plagados de referencias a la primera película que dan a la trilogía una estructura casi circular y con elegantes guiños a esos elementos del mundillo del hombre murciélago que Nolan ha preferido ahorrarse.
Además de los cuidados aspectos visuales tanto de personajes como de escenografías, cuyo colorido, al igual que las estrategias narrativas, se colocan en un punto intermedio entre sus dos predecesoras, el director ha seleccionado a una serie de actores con los que ya trabajó en su anterior película, Origen, y les ha dado papeles de peso. Destaca el trabajo de Tom Hardy como el villano Bane, cuyo registro cambia radicalmente respecto a su papel en la citada Origen con un personaje increíblemente siniestro cuya interacción con el de Marion Cotillard (y me ahorro los detalles para no entrar en spoilers) le aporta un aspecto completamente nuevo. De hecho, las interpretaciones de los secundarios dejan en un segundo plano a Christian Bale, que hasta ahora había soportado con entereza el protagonismo de la trilogía ("robaplanismos" del espectacular Joker de Heath Ledger aparte, claro). Una mención especial la merece Anne Hathaway, que no es precisamente mi actriz predilecta y a la que acogí con escepticismo cuando se hizo público su rol en la película: sencillamente, da la talla, y de qué manera.
El caballero oscuro: la leyenda renace demuestra que una película de superhéroes puede ser algo más que un entretenimiento palomitero; la trilogía de Nolan es un ejemplo de que el concepto de buen cine no se limita a las películas de arte y ensayo.
Puntuación: 9
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