domingo, 12 de agosto de 2012

Un marido ideal

Imagen de valdemar.com
Título: Un marido ideal
Autor: Oscar Wilde
Año de publicación: 1895
Editorial: Valdemar

Si El abanico de Lady Windermere fue un éxito instantáneo, es comprensible que Wilde decidiese repetir la jugada con Un marido ideal. Puedo imaginármelo decidiendo darle a su público lo que pide mientras se ríe de su ceguera, que les lleva a aplaudir sus propios pecados sobre la escena de un teatro. No dejo de pensar que probablemente todos los espectadores que salían de una obra de Wilde lo hacían pensando que conocían a alguien parecido a algún personaje...

Robert Chiltern, un político de cierto renombre, es chantajeado en su propia casa por Mrs. Cheveley, una acomodada mujer de mala fama, que le amenaza con sacar a la luz la trama gracias a la que Chiltern amasó la fortuna con la que lanzó su carrera si no apoya públicamente la construcción de un canal en Argentina de acuerdo a sus propios intereses económicos. Angustiado por la situación, Chiltern acude a Lord Goring, un ingenioso y cínico dandy amigo suyo y de su esposa, que no duda en ayudarles.

Como decía en la introducción, Un marido ideal cuenta con algunos ingredientes que Wilde ya había empleado en obras anteriores, entre ellas la figura del dandy, que en este caso, al contrario que en Una mujer sin importancia, tiene una connotación positiva, además de ser, de lejos, el personaje más interesante de la historia. Wilde se proyecta así entre sus personajes, dejando constancia de su filosofía de vida en boca de un personaje de ficción.

Un marido ideal funciona de maravilla como comedia de alta sociedad, es algo más amable que Una mujer sin importancia y posee una tensión muy cinematográfica entre los personajes; sin duda alguna, sería una maravilla verla en escena. Lástima que a Wilde se le represente tan poco en nuestro país...

Puntuación: 9

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