Título: El gran Gatsby
Autor: F. Scott Fitzgerald
Año de publicación: 1925
Editorial: Biblioteca El Mundo
Hasta no hace más que unos años, me resultaba complicado responder cuando me preguntaban cuál era mi libro preferido: hay tantos que me gustan... Sin embargo, tras mucho reflexionar, puedo afirmar que dos títulos comparten dicho puesto: El maravilloso mago de Oz, que he leído docenas de veces desde que tenía ocho años, y Fahrenheit 451, que me dejó sin aliento y me hizo reflexionar profundamente. A estos dos libros se une, a otro nivel, cualquier cosa escrita por Oscar Wilde, mi autor predilecto. La última adición a mi Olimpo literario particular es El gran Gatsby, una novela tan exquisita que no creo que encuentre palabras con las que explicar qué es lo que me ha gustado tanto.
Durante el verano de 1922, un joven corredor de bolsa llamado Nick Carraway se traslada a West Egg, en Long Island, no muy lejos de la residencia de su prima Daisy y el esposo de ésta, Tom. Sin embargo, es Jay Gatsby, el enigmático dueño de la mansión que se alza junto a su casita, quien despierta la curiosidad de Nick. Gatsby, que celebra las fiestas más fastuosas de todo Nueva York, no tarda en buscar la amistad de Nick, abriéndose a él hasta permitirle conocer la identidad del gran amor de juventud de Gatsby, a quien planea recuperar.
La novela siempre ha gozado de una extraordinaria popularidad (salvo los primeros años tras su publicación, como suele suceder con las grandes obras), y ha sido adaptada en numerosos medios: cine, televisión, radio, teatro, ópera e incluso tiene un videojuego, aunque quizá la versión más famosa es la película de 1974 protagonizada por Robert Redford y Mia Farrow. Sin embargo, en mi caso fue el tráiler de la nueva adaptación de la novela, dirigida por Baz Luhrmann y protagonizada por Leonardo DiCaprio y Carey Mulligan, que supuestamente se estrenará en verano de 2013, la que me incitó a leer la obra en la que se basa.
¿Y qué puedo decir de El gran Gatsby? Sencillamente que su estilo narrativo me cautivó desde la primera página gracias al delicado equilibrio entre la narración en primera persona, el desarrollo de los acontecimientos y un uso del lenguaje sencillamente maravilloso por lo evocador de sus frases. Es más, me gustó tanto que lo leía poco a poco para que durase más... Y aún así, no aguanté más de cuatro días, y al acabarlo sentí la tentación de volvérmelo a leer. Una locura, algo que jamás me había sucedido. Así que seguramente no pase mucho antes de que vuelva a leérmelo...
Puntuación: 10
Yo lo leí en mi último año de carrera, en la asignatura de Literatura Norteamericana. Y fue una pena, porque al final de tanto destriparlo y diseccionarlo en clase terminas por cogerle algo de manía...
ResponderEliminarMe ha pasado, sé a lo que te refieres... ¡Y con un libro como éste, es una pena!
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