viernes, 22 de febrero de 2013

Efímera

Imagen de casa del libro
Título: Efímera
Autor: Lauren DeStefano
Año de publicación: 2011
Editorial: Puck

No hay mejor manera de quitarse el mal sabor de boca dejado por un libro con otro. Me leí Efímera al mismo tiempo que El paciente inglés, y aunque no son comparables (o no deberían) porque son libros completamente distintos, debo reconocer que el que nos ocupa me pareció mucho más interesante, y eso que, entre las novelas de narrativa juvenil de ciencia ficción que se están publicando actualmente, la Trilogía del Jardín Químico no es la que más me seducía. Y es que, aunque la propuesta de la autora y su estilo sean claramente nóveles, el desarrollo de ese planteamiento acaba enganchando.

Nos hallamos en un futuro en el que la incesante búsqueda de la invulnerabilidad a las enfermedades durante generaciones ha desembocado en la propagación de un virus que provoca una enfermedad crónica a los individuos de la generación que vive en el momento en que se inicia la historia. Las chicas no viven más allá de los veinte años, y los chicos, de los veinticinco. Por eso, muchas personas adineradas secuestran a las muchachas de extracción social baja para casarlas con sus hijos en matrimonios polígamos y que perpetúen las familias antes de morir. La protagonista, Rhine Ellery, es vendida al taciturno Linden Ashby, con el que es forzada a casarse, así como otras dos chicas, Jenna y Cecily. Las jóvenes esposas se ven prisioneras en una mansión en la que tienen todo lo que podrían desear, pero Rhine decide no someterse a su destino y dejarse enjaular hasta su muerte dentro de cuatro años, y trama, junto a un sirviente del que comienza a enamorarse, su huida.

Cuando leí el resumen de la trama en las solapas del libro, lo primero que pensé era que sonaba a fanfic, y cuando se empieza a leer y la protagonista (sí, otro libro narrado en primera persona) expone una serie de datos sobre el futuro distópico en el que vive, da la impresión de que la autora se ha metido en camisa de once varas. Sin embargo, en cuanto encarrila la historia y nos presenta a los personajes secundarios, algunos muy interesantes, y vamos comprobando su manera de dejar huella en Rhine, la cosa empieza a mejorar. Sigue habiendo aspectos del planteamiento de ese mundo post-apocalíptico (o casi sin el "post") que están sin aclarar, y puntos (algunos coinciden) que podrían desarrollarse para darle unos matices de lo más interesante a la historia. Pero esto todavía podría mejorar en las próximas entregas.

A propósito, el título original de la novela es Wither ("marchitar"), por lo que la elección del adjetivo para el título español está muy bien elegido. La segunda entrega, Fiebre (traducción literal del original, Fever) ya se encuentra en los estantes de nuestras librerías, y la tercera entrega, que cerrará la trilogía, verá la luz este 2013 y llevará por título Sever (literalmente, "cortar", generalmente aplicado a cortar vínculos o ataduras). Personalmente, creo que habría quedado mejor, y más coherente, si ya de llamar a las tres novelas con una sola palabra, hubieran pertenecido las tres al mismo grupo, es decir: tres verbos, tres sustantivos... Pero es un detalle sin importancia, y seguramente la elección del título en cada una de ellas esté justificada. En Wither (no tanto en Efímera, aunque tampoco está mal) lo está.

Puntuación: 7

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