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Autor: Lauren Oliver
Año de publicación: 2013
Editorial: Montena
Con tantas nuevas sagas que comienzan a publicarse cada poco, alguna tenía que ir terminando. Es lo que ha sucedido con Requiem, la novela que cierra la trilogía de Lauren Oliver sobre un mundo en que los sentimientos son considerados una enfermedad que puede curarse. El planteamiento a primera vista cursi y poco interesante, como comenté en mi reseña de Delirium, primera entrega de la saga, fue expandido y muy bien resuelto en su secuela, Pandemonium, cuyo desenlace anunciaba un importante giro en los acontecimientos para este cierre.
Tras rescatar a Julian, Lena vuelve a unirse a los inválidos que forman la Resistencia, un grupo heterogéneo de voluntades muy diferentes con los que la joven vuelve a integrarse en la vida nada sencilla en la Tierra Salvaje. Sin embargo, las cosas se vuelven aún más complicadas: el Gobierno ha decidido admitir la existencia de ese grupo rebelde y envían patrullas a aniquilarlos. El grupo de Lena se enfrenta a diversos ataques mientras deciden qué hacer, ocultarse en los bosques para seguir sobreviviendo o realizar un ataque abierto a las ciudades aprobadas para derrocar el sistema. No obstante, más allá de los dilemas de la Resistencia, Lena se enfrenta a sus propias pruebas: el reencuentro con diversos personajes de su pasado, que abren heridas y permiten que se enfrente a sus demonios.
Me atrevería a decir que, si Delirium trataba sobre la relación de Lena con Alex y Pandemonium, sobre su relación con Julian, Requiem trata sobre su relación consigo misma, con las cosas que ha perdido; el resto de personajes, tanto Julian, con quien mantiene una relación, como esos otros personajes sobre los que no quiero destripar la trama a nadie, se convierten en meras comparsas gracias a los que la personalidad de la protagonista sigue evolucionando. Debido a eso, la trama en sí misma pasa a un segundo plano, y la revolución que se venía gestando, y que es el resultado lógico de toda saga distópica juvenil, apenas aparece esbozada. Hay ciertas cosas que no se resuelven del todo, con un final abierto que ha agradado a muchos lectores; en mi caso, supe desde que vi el volumen del libro que no habría demasiada acción, aunque Lauren Oliver ya había demostrado ser capaz de escribirla en Pandemonium. En lugar de eso, la autora se decide por un análisis profundo de la humanidad de los personajes, cargando las tintas en la vertiente emocional de esta historia.
La trilogía Delirium, que está siendo adaptada en una serie de televisión, se completa con tres historias cortas centradas en tres personajes femeninos secundarios de la saga (Annabel, la madre de Lena, cuenta cómo conoció a su marido y padre de nuestra protagonista; Hana, su mejor amiga, narra sus experiencias durante el mismo verano en que Lena conoció a Alex; Raven, la líder de la Resistencia que conocimos en Pandemonium, explica cómo escapó a la Tierra Salvaje con Blue y conoció a Tack), que serán publicadas en un volumen. No me cabe la menor duda de que Montena las traducirá y pondrá a la venta. Recomiendo a quienes disfrutaron de la trilogía que no dejen de incluirlas en cuanto puedan.
Puntuación: 9
¡Hola, Moonlight! Tienes un blog muy interesante, con libros y películas muy variados.
ResponderEliminarRéquiem es el que me queda por leer de la trilogía, pero lo del final abierto me echa para atrás, aunque por tu puntuación parece que merece la pena.
Cuando esté un poco más libre de lecturas, intentaré ponerme con él.
¡Un saludo!