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Autor: John Green
Año de publicación: 2006
Editorial: Dutton Juvenile
Hace unos meses tuve ocasión de enfrentarme por fin con uno de los hitos de la literatura hipster adolescente actual, The fault in our stars, la última novela de John Green, y tuve que admitir que era francamente conmovedora. En aquel momento me prometí que le daría una oportunidad a los libros anteriores del autor estadounidense, y decidí empezar por el principio, con Looking for Alaska, su primera novela publicada y poseedora de una de las citas que suelen aparecer en Tumblr junto a aquéllas de Las ventajas de ser un marginado.
Miles Halter es un chico retraído y con una extraña afición: memorizar las últimas palabras de personajes célebres. Azuzado por las de Rabelais, Miles abandona su cómoda pero solitaria de hijo único en Florida para inscribirse en el internado Culver Creek. Allí conocerá a Chip Martin, alias el Coronel, un chico inquieto y amante de las bromas que le presentará a la chica más fascinante que Miles ha conocido nunca: Alaska Young, de quien Miles se enamora perdidamente. La nueva vida de Miles, plagada de bromas pesadas, rumores, amigos, enemigos, cigarrillos y una asignatura apasionante se desarrolla ante él hasta que un inesperado acontecimiento corta de lleno su búsqueda de experiencias nuevas.
A decir verdad, ya sabía a la perfección de qué trataba Looking for Alaska antes de llegar a leerlo. Internet tiene esos pequeños efectos secundarios. Sin embargo, la caracterización profundamente hipster y al mismo tiempo original de los personajes y su entorno me han pillado de nuevas. El personaje femenino central de la historia, Alaska, resulta en sí misma excesivamente Mary Sue por lo genuina y maravillosa que Miles nos la presenta, y en ocasiones ese halo de singularidad que la rodea la hace un poco cargante; no obstante, el conjunto de personajes, el grupo, con ella incluida, resultan entrañables y dignos de su propia serie de televisión. En la novela llaman la atención el hecho de que los personajes fumen, beban, digan palabrotas y mantengas relaciones sexuales; este comportamiento, criticado, cómo no, en Estados Unidos, me parece excelente al verlo plasmado en una novela: por fin un libro destinado a un público adolescente refleja los hábitos auténticos de sus lectores, en lugar de obviarlos.
Looking for Alaska no tiene, ni por asomo, el encanto y la amargura de The fault in our stars, pero en su redacción se percibe cómo John Green apuntaba maneras para llegar a ser el autor que es hoy en día. Espero leer pronto alguna de sus otras novelas, menos inmensamente populares, para llegar a conocerle un poco mejor.
Puntuación: 7
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