sábado, 25 de septiembre de 2010

Kimi ni Todoke


Título: Kimi ni Todoke
Estudio de animación: Production I.G
Número de episodios: 25
Distribuidora en España: Ninguna
Emisión original: 2009-2010

Volvemos al shoujo en su vertiente más clasicona, con un resultado excelente. Kimi ni Todoke no es una serie apta para personas que tengan poca resistencia al género, ni para espectadores con poca paciencia, pero puede llegar a sorprender a aquellos que no sean muy reticentes gracias, fundamentalmente, a sus encantadores personajes.

Sawako Kuronuma es una tímida adolescente que no tiene amigos en el instituto debido a su aspecto y a los rumores que aseguran que es capaz de ver espíritus, razón por la que es conocida como Sadako, en referencia al personaje de The Ring. Como es muy tímida, no es capaz de rebelarse contra las cosas que se dicen de ella, pero todo cambia el día en que le dirige la palabra Shôta Kazehaya, un chico muy alegre que es el más popular de la clase. Gracias a él, Sawako comienza a integrarse con sus compañeros y llega a hacer un grupo de amigos integrado por el propio Kazehaya, la vivaz Chizuru, la perspicaz Ayane y el dormilón Ryû.

Kimi ni Todoke adapta parcialmente el manga homónimo de Karuho Shiina, ganador del prestigioso Kodansha Manga Award en la categoría de Mejor Shoujo Manga en el año 2008. En España está siendo publicado por la editorial Planeta bajo el título Llegando a ti, traducción literal del original. Se trata de una clásica historia de chica-conoce-chico con la gracia particular de que la autora prescinde de los tópicos del género en los últimos tiempos que hacían de estas historias románticas auténticos dramas psicológicos, con amores desgarrados y rivales que se hacían todo tipo de trampas. En Kimi ni Todoke los personajes se caracterizan porque son, en general, muy buenos. Puede parecer una tontería, pero llega un momento en que se agradece que la heroína no se tome una ruptura como si se tratase de un cáncer terminal. Cuando aparece la rival (siempre hay una, qué se le va a hacer), su "maldad" va acorde al carácter del resto de los personajes, de manera que no desentona excesivamente. Los demás no tienen ni un ápice de maldad, y sí cualidades positivas: Sawako es ingenua, Kazehaya es optimista, Chizuru es empática, Ayane las capta al vuelo y Ryû es comprensivo. Son unos personajes tan sencillos y, al mismo tiempo, tan humanos, que no tarda en cogérseles cariño. O a lo mejor soy yo, que ya estoy un poco aburrida de tantas emociones extremas en el shoujo manga.

Como decía, el desarrollo es muy lento. Los veinticinco episodios de la serie saben a poco, ya que en rigor suceden pocas cosas, y los acontecimientos se enlazan estrechamente con la percepción y las reflexiones de Sawako, que observa el mundo casi como un recién nacido al estrenar la sensación de tener amigos, algo desconocido para ella hasta el momento. Como el ritmo es pausado, el final de la serie no queda forzado en absoluto, sino que se integra en ese desarrollo del tiempo que crea la ilusión de que no es un desenlace, sino una promesa de continuación. Aunque tengo asumido que eso no sucederá (es tan sumamente raro que se hagan segundas temporadas de animes, y sobre todo cuando adaptan mangas preexistentes...), la verdad es que estaría bien.

Puntuación: 8

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