Director: Lee Unkrich
Intérpretes (voces): Tom Hanks, Tim Allen, Joan Cusack, Michael Keaton
Año de estreno: 2010
No sé qué me enorgullece más: haber llegado a la entrada número 100 de este año 2010 (que no creo que sea la última, aunque quedaría de lo más redonda) o que la protagonista de la misma sea Toy Story 3. Hay mucho que contar de esta película que me quedé con ganas de ver en el cine, tal y como hice con sus antecesoras: vi Toy Story cuando tenía ocho años y Toy Story 2 cuando tenía doce, y debo reconocer que no ha sido hasta la conclusión de la trilogía cuando me he reconciliado de una vez y para siempre con la saga más famosa de Pixar.
Muchos años han pasado en el mundo de Andy, y sus juguetes han presenciado cómo éste iba creciendo y perdía interés en ellos. Aunque Woody trata de infundir ánimos a los pocos que quedan (Buzz, Jessie, Perdigón, Slinky, Ham, el Sr. y la Sra. Patata y Rex), todos ellos se ven abocados al cubo de la basura al marcharse Andy a la universidad, ya que parece dispuesto a llevarse consigo únicamente a su querido Woody. Cuando, por un malentendido, los juguetes de Andy y Barbie, la muñeca de la hermana de Andy, acaban en la guardería Sunnyside, el destino parece halagüeño para unos juguetes que se creen jubilados, pero no tardan en descubrir que nada en Sunnyside es tan bonito como parece...
Debo reconocer que, de niña, Pixar nunca acababa de convencerme. Siempre he sido (y me temo que sigo siendo) absolutamente pro-animación tradicional, y había algo en los largometrajes de Pixar, especialmente en Toy Story , su secuela y Bichos, una aventura en miniatura, que son las que vi en el cine en su momento, que no acababa de gustarme tanto como sus coetáneas de Disney. De hecho, hasta WALL-E y Up no he empezado a valorar verdaderamente a Pixar, y han sido Monstruos S.A., Buscando a Nemo y Los Increíbles, que he visto a posteriori, las que me han acercado más a Pixar. No miento si digo que Toy Story 3, con sus numerosos homenajes a largometrajes clásicos y su inteligente uso de los iconos pop que son ya sus personajes, me ha gustado mucho más que sus predecesoras.
Al argumento, que sigue la línea de las anteriores entregas de la saga pero con una impresionante espectacularidad, se unen los personajes de siempre corregidos y aumentados más nuevos juguetes, cada uno de ellos con sus propias singularidades, aunque sin duda mis preferidos son, claro, Barbie y Ken, que no tienen desperdicio alguno. Con todos ellos, Pixar construye un enternecedor relato sobre la importancia de la la niñez y el proceso que conduce a la madurez, y las cosas que se pierden y ganan en el mismo. Pero además de todo ese mensaje, Toy Story 3 nos proporciona escenas memorables, diálogos descacharrantes, aventuras sin par y casi dos horas de diversión sin límites.
Puntuación: 10
No hay comentarios:
Publicar un comentario