viernes, 30 de septiembre de 2011

Tron

Imagen de Wikipedia
Título: Tron
Director: Steven Lisberger
Intérpretes: Jeff Bridges, Bruce Boxleitner, Cindy Morgan, David Warner
Año de estreno: 1982

Echando la vista atrás con un poco (o un mucho) de nostalgia nos topamos con los 80, esa época en que la tecnología empezaba a demostrar las cosas casi impensables que podían lograrse, y el cine de esa época ya lo dejó patente mostrándonos artilugios que ya existían, como el teléfono móvil (¿quién no recuerda esa escena en la que Gordon Gekko llama desde la playa a Bud y le dice: "Soy tu despertador. A trabajar"?), o artilugios soñados que lograban cosas más allá de la imaginación. Tron, todo un hito de la ciencia-ficción de los ochenta, juega con uno de esos conceptos, concretamente el de introducir a una persona en el interior de un ordenador, de una forma que marcaría época.

Kevin Flynn es un programador de gran talento que regenta un local de máquinas de arcade. Casi nadie sabe que los videojuegos de más éxito de su local, empezando por el súper-popular Paranoides Espaciales son de su creación, ya que Ed Dillinger le robó la idea, gracias a lo que escaló a lo más alto de la empresa informática ENCOM. Dos amigos de Flynn, los también programadores Alan y Lora, ofrecen al joven ayuda para demostrarlo pirateando el sistema burlando al Control Central de Programas, un programa de inteligencia superior que gestiona todos los demás y anhela un poder que va más allá de sus fronteras informáticas. No obstante, al verse amenazado, el CCP traslada a Flynn al interior del ordenador que utiliza gracias a un láser experimental. En el interior del ordenador, donde los programadores son dioses y el CCP un tirano, Flynn conoce a Tron, el programa creado por su amigo Alan, cuyo objetivo es destruir al malvado CCP.

La trama, narrada en una escasa hora y media, se nutre de la clásica lucha contra la tiranía, aunque en este caso la innovación se centra en los personajes, que pese a ser antropomorfos son en realidad programas informáticos. No puedo evitar el establecer un paralelismo con la serie de televisión Érase una vez... el cuerpo humano, en el que eran los glóbulos rojos y blancos, entre otros, los que poseían forma humana. Tron reproduce este esquema centrándose en las entrañas de un ordenador con gran originalidad, sobre todo visual, y la historia tiene un trasfondo muy interesante que no se nos deja vislumbrar más que a veces, cuando los programas hablan de sus programadores como si de dioses se trataran. Personalmente, me pareció que Tron tiene mucho más que ofrecer más allá del entretenimiento, pero tratándose de un producto Disney, ya sabemos lo que toca.

En cualquier caso, Tron es una pequeña joya ochentera que fascina si la miramos con la perspectiva de su época, algo que considero imprescindible con toda película. Su estética revolucionaria, su música estilo 8-bits y sus personajes debieron ser lo último en los ochenta, que ahora quedan como una entrañable llamada a la nostalgia.

Puntuación: 10

2 comentarios:

  1. Recuerdo que cuando era pequeña alquilaba Tron muchas veces, mi padre es un gran fan de esa película. La segunda no la he visto todavía, la tengo pendiente, aunque sé que no me va a llenar tanto como la primera, aunque tenga más efectos especiales. Bss!

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  2. A mí me encantó, debo reconocerlo, y también me siento con la obligación de ver Tron: Legacy xD Aunque sé que, como a ti, me decepcionará. Pero es mejor ir con expectativas bajas que esperarse una obra maestra y llevarse un chasco, ¿no crees?

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