martes, 21 de mayo de 2013

El gran Gatsby

Imagen de Wikipedia
Título: El gran Gatsby (The great Gatsby)
Director: Baz Luhrmann
Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Tobey Maguire, Carey Mulligan, Joel Edgerton
Año de estreno: 2013

El estreno de uno de los taquillazos de la temporada en Cannes ha sido el pistoletazo de salida para recuperar El gran Gatsby, tanto en su formato literario original como en sus sucesivas adaptaciones cinematográficas. Yo me había puesto al día hace meses, deseosa de captar todos los detalles de la última película de uno de mis directores preferidos, y así se convirtió en una de mis novelas preferidas. Por ese motivo me he lanzado con entusiasmo a ver su electrizante nueva adaptación.

Nick Carraway, un alcohólico insomne internado en un centro especializado, comienza a escribir por consejo de su médico la historia de su extraordinario vecino Jay Gatsby, un hombre al que conoció en 1922, cuando el propio Nick era un joven y ambicioso corredor de bolsa, y que daba las fiestas más fastuosas de todo West Egg. Los dos hombres forjan una intensa amistad que se ve reforzada cuando Gatsby descubre que Nick es primo de Daisy Buchanan, su gran amor de juventud, a la que planea recuperar.

Cuando se empezó a hablar de que Baz Luhrmann iba a dirigir una nueva versión de la Gran Novela Americana, surgieron varias cuestiones. Para empezar, El gran Gatsby contaba con una versión cinematográfica de gran éxito estrenada en 1974, y el nombre del director está asociado tanto al gran éxito de Moulin Rouge! como al fracaso de Australia, sus películas más recientes. Los primeros tráilers mostraron una conexión estética más que evidente con la cinta que narra las desventuras de Christian y Satine, y es que El gran Gatsby comparte con Moulin Rouge! el impresionante despliegue visual, de recargada escenografía y esmerados efectos especiales que acentúan dicha imagen, y la omnipresente (y magnífica) banda sonora que aporta a la película una imagen muy particular y alejada de su célebre predecesora de 1974, una maniobra que puede resultar equivocada para algunos, aunque a mí me parece valiente, pues permite que Luhrmann aporte su sello personal a la historia y adquiere personalidad.

Narrativamente, El gran Gatsby se toma algunas pequeñas libertades respecto al material original, pero sin llegar a decepcionar a menos que se sea un auténtico purista. Las interpretaciones brillan con luz propia, con especial mención al trío masculino: Leonardo DiCaprio embruja como Gatsby, y la química que transmite su amistad con Nick, encarnado por Tobey Maguire y amigo suyo desde la infancia, es la sensación más intensa que transmite la película, más incluso que su romance con Daisy. Joel Edgerton firma un Tom Buchanan que adquiere una presencia constante a medida que avanza la película, y su química con su esposa en la ficción, encarnada por Carey Mulligan, es incluso mayor que la de los amantes. Me sorprendieron gratamente Elizabeth Debicki como la estirada Jordan Baker, quizá un poco más humana que en la novela, y las cortas apariciones de Isla Fisher como la chabacana Myrtle Wilson.

En gran valor de El gran Gatsby, además de su historia ya inmortal, es la fuerza de su escenografía y efectos visuales, no aptos para incondicionales de la versión clásica, pero con un carácter sencillamente único.

Puntuación: 9

jueves, 16 de mayo de 2013

Nick y Norah, una noche de música y amor

Imagen de Wikipedia
Título: Nick y Norah, una noche de música y amor (Nick & Norah's infinite playlist)
Director: Peter Sollett
Intérpretes: Michael Cera, Kat Dennings, Ari Graynor, Alexis Dziena
Año de estreno: 2008

Es el sino de la devota fan: ver películas de nuestros actores preferidos, aun cuando la calidad de las mismas sea cuestionable. En este caso son los dos protagonistas quienes se cuentan entre mis intérpretes preferidos, aunque ambos estén bastante encasillados, pero eso no me ha impedido ver una de película que recibió unas críticas bastante buenas y que tiene todos los ingredientes para pasar a los anales del decálogo cinematográfico hipster.

Nick no ha logrado superar su ruptura con su novia, Tris, y cuando se reencuentra con ella cuando actúa como telonero acompañado de su banda, piensa que es el momento para tratar de arreglar las cosas. Pero entonces aparece Norah de la nada, pidiéndole que se haga pasar por su novio durante cinco minutos. Nick y Norah no tardan en descubrir que tienen mucho en común, empezando por sus gustos musicales. A lo largo de toda una noche juntos, los dos adolescentes viven no pocas aventuras buscando con los amigos de Nick a Caroline, la amiga borracha de Norah, y la ubicación del concierto secreto de su banda favorita, Where's Fluffy?, y a lo largo de esas horas, Nick y Norah llegan a conocerse.

Nick y Norah, una noche de música y amor fue muy celebrada por su ambiente indie, su banda sonora formada por temas de grupos adscritos a ese término que se ha convertido en cajón desastre para todos aquellos cantantes que no se consideran comerciales y sus pasajes tocados por la improvisación. En general, como comedia romántica, la película tiene cierto gancho al alejarse de una serie de clichés visuales del género, aunque el argumento comienza siendo bastante flojo y gana fuerza fundamentalmente gracias a las aportaciones de los secundarios como elementos cómicos, es decir: los amigos de Nick y la amiga de Norah. La química entre los dos protagonistas es escasa, hasta el punto de que hay escenas en las que parecen incómodos juntos, y como protagonistas, quedan poco desarrollados, algo que al parecer contrasta con la novela homónima en la que se basa la película.

Puntuación: 6

El fuego del ángel

Título: El fuego del ángel
Imagen de edhasa.es
Autor: L. A. Weatherly
Año de publicación: 2011
Editorial: Marlow

Ojalá me enganchara a alguna saga que hubiese terminado de publicarse. Bueno, de hecho, hay una, la de Mañana, que está completa, pero no en España, así que la meteremos en el mismo saco. Siempre me meto en las sagas y trilogías inacabadas con alegría, pensando que luego no me importará tanto esperar. Suelo equivocarme, aunque al menos en el caso de Ángel y sus secuelas esa profecía parece destinada a cumplirse: la tercera entrega, Angelfever, verá la luz en Estados Unidos el uno de octubre de este año, y por una vez, no estoy tan ansiosa por conocer el desenlace de la historia.

Tras los acontecimientos en la Iglesia de los Ángeles de Denver, Willow y Alex huyen a México, donde esperan hacer resurgir la resistencia formando nuevos cazadores de ángeles. Su sorpresa resulta mayúscula al hallar a un pequeño bastión de novatos comandados por Kara, antigua compañera de Alex y su primer amor. Alex no tarda en convertirse en el nuevo comandante, pero Willow se topa con el rechazo de sus nuevos compañeros debido a su origen semiangélico. Sin embargo, ése es tan sólo uno de sus problemas: el entrenamiento y sus extrañas visiones contribuyen a hacer que su adaptación a México DF aún más complicada. Pero entonces aparece Seb, un joven mexicano, semiángel como Willow, con el que inicia una estrecha amistad que hace tambalearse los cimientos de su relación con Alex.

Aunque por mi reseña (y la del libro) pueda parecer que esta segunda entrega no es más que romance, romance y más romance, lo cierto es que queda algo de espacio para la acción y la rutina, de manera que buena parte del libro resulta un tanto tediosa. Es la introducción del triángulo-a-veces-cuadrilátero amoroso lo que aporta un poco de ritmo al asunto, aunque repita algunos vicios de la primera entrega y haya una escena que resulta especialmente similar, de manera que lo que me sorprendió gratamente en Ángel peca de repetitivo en su secuela. Como su predecesora, El fuego del ángel cuenta con un clímax de acción que desemboca en un final precipitado, pero a diferencia de la primera, en que podría haber pasado por novela independiente, El fuego del ángel deja bastante más claro que habrá continuación... Y después de haber leído esta entrega, me creo capaz de vaticinar el desarrollo de la tercera y última con bastante acierto.

Puntuación: 7

lunes, 13 de mayo de 2013

Hija de Humo y Hueso

Título: Hija de Humo y Hueso
Imagen de fnac.es
Autor: Laini Taylor
Año de publicación: 2011
Editorial: Alfaguara

Habréis notado que, en el buen montón de novelas de narrativa juvenil que he desgranado en este blog, muchas de ellas se apoyan en mitos, ideas y criaturas preexistentes, y sus autores se han limitado fundamentalmente a entrelazar a sus personajes originales con ese mundo místico con mayor o menor fortuna y crear historias en torno a ellos, modificando en algunos casos ciertos detalles de esas historias para adaptarlos a lo que quieren narrar. Uno de los aspectos de Hija de Humo y Hueso, primera entrega de una trilogía todavía en progreso (cómo no) es que se atreve a crear un mundo completamente nuevo que, sin estar exento de referentes, ofrece un soplo de aire fresco con su hipnótico aspecto.

Karou es una estudiante de Arte que vive en Praga. Para sus amigos, la joven es un verdadero enigma que acaba aceptándose tal y como es, pero lo que no saben es que Karou es un misterio incluso para sí misma: fue criada por cuatro quimeras que en ocasiones la envían a los rincones más separados del mundo con extrañas misiones cuya finalidad resulta completamente desconocida a Karou. Pero las cosas están destinadas a cambiar: las puertas que conducen a su familia quimérica están siendo vigiladas, un peligro desconocido acecha a Karou en sus misiones y una historia, su historia, podría llegar a desvelarse.

Cuando comencé a leer Hija de Humo y Hueso, no me gustó demasiado: la protagonista me tenía pinta de Mary-Sue hipster y la ambientación en Praga me resultaba un tanto pretenciosa. Sin embargo, a medida que avanzaba la historia, el mundo de quimeras y serafines, dos razas enzarzadas en una guerra sin fin, con su Historia, su mitología y su mundo propios, tan meticulosamente trazados, me atraparon inevitablemente. La historia se va desentrañando de manera impecable y se complementa con exquisitos pasajes descriptivos en los que la autora realiza un verdadero despliegue de habilidad narrativa.

El segundo volumen de la trilogía, Días de Sangre y Resplandor, ya ha visto la luz tanto en Estados Unidos como en España, y falta el tercer libro, cuyo título no ha sido anunciado todavía. Si ambos mantienen el nivel del primero, esta trilogía podría pasar a engrosar la lista de mi narrativa juvenil preferida.

Puntuación: 9

domingo, 5 de mayo de 2013

Una jaula de grillos

Título: Una jaula de grillos (The birdcage)
Imagen de Wikipedia
Director: Mike Nichols
Intérpretes: Robin Williams, Nathan Lane, Gene Hackman, Dianne Wiest
Año de estreno: 1996

Ahora que el matrimonio y la adopción por parte de homosexuales, entre otros derechos del colectivo LGTB está más a la orden del día que nunca, no resulta complicado dar con películas que tratan estos temas, ya sean dramas o comedias. Sin embargo, sigue habiendo muchos clichés, y hasta hace poco era difícil encontrar una película que tratase estos temas sin complejos. Una jaula de grillos, remake estadounidense del filme franco-italiano Vicios pequeños, que adaptaba a su vez la obra de teatro La jaula de las locas (que data de nada menos que de 1973), es una de ellas, y aunque cambia la ambientación de la historia para trasladarla a un escenario estadounidense, como suele suceder con los remakes, mantiene la esencia del original, su sarcasmo y su buen humor.

Armand y Albert son una pareja de gays de mediana edad que regentan un exitoso club de drag queens en South Beach, Florida: Armand es el dueño, mientras que Albert es la estrella principal. Juntos criaron a Val, el hijo universitario de Armand, que un buen día les sorprende con la noticia de que quiere casarse con una chica a la que conoció en la Universidad. La afortunada es Barbara Keeley, hija de un senador ultraconservador de Ohio y cofundador de la Coalición para el Orden Moral. Pero cuando uno de sus colegas más cercanos y fundador con él de la Coalición aparece muerto en la cama de una prostituta negra y menor de edad, la única escapatoria que encuentran los Keeley es viajar a South Beach para conocer a la familia del prometido de su hija. Eso sí, ella les ha asegurado que son una familia ejemplar en el orden ideológico de sus propios padres, así que Armand y Albert se encuentran con la obligación de convertirse en una familia completamente diferente en tan sólo tres días.

No son pocos los temas y situaciones que aparecen en Una jaula de grillos y hemos visto en otras películas de temática similar, pero ésta tiene la virtud de contar con un buen humor y un optimismo ejemplares, con un Robin Williams cuyo papel, de múltiples facetas, resulta de lo más interesante aunque se podría haber ahondado más en algunas de ellas y que además no se queda en la reflexión de que una pareja del mismo sexo puede dar a un hijo una estabilidad emocional que los detractores del matrimonio homosexual no creen posible, sino que explora los problemas de pareja en dos personas del mismo sexo de una manera que suele aplicarse a parejas heterosexuales, como si el deseo decreciente o el peso de la edad sólo afectasen a personas de distinto sexo unidas en una relación de larga duración.

Una jaula de grillos es divertida, simpática y con clichés muy divertidos y amables que hacen de ella una comedia agradable y positiva.

Puntuación: 7

viernes, 3 de mayo de 2013

Anna Karenina

Título: Anna Karenina
Director: Joe Wright
Intérpretes: Keira Knightley, Aaron Taylor-Johnson, Jude Law, Matthew Macfadyen
Año de estreno: 2012

Me leí la celebérrima novela de Lev Tolstoi, Ana Karenina, mucho antes de saber que iba a volver a adaptarse a la gran pantalla, y como parte de un ciclo sobre infidelidades femeninas en la narrativa del siglo XIX que nunca he terminado. La novela ya ha sido adaptada a la gran pantalla un buen número de veces gracias a los pasionales aspectos de la historia, aunque después de haber visto esta versión, tengo bastante claro que Anna Karenina es una de esas historias en las que el público se queda más con unos aspectos de la trama que con otros. Suele destacarse la búsqueda de libertad del personaje protagonista, pero se obvia cómo esa libertad y pasión le otorgan también una enorme infelicidad. Esta versión de la historia capta un poco mejor ese importante detalle argumental.

Anna Karenina, una respetable dama de la alta sociedad de San Petersburgo, viaja a Moscú para persuadir a su cuñada Dolly de que no se divorcie de su marido y hermano de Anna, al que ha descubierto siéndole infiel. Durante ese viaje, Anna conoce al apuesto pretendiente de la hermana menor de Dolly, Kitty, el conde Vronsky, que abandona su coqueteo con la muchacha para comenzar a cortejar a Anna, sin importarle que sea una mujer casada. La dama no tarda en sucumbir a los encantos del joven, y se embarca con él en una relación ilícita que se convierte en la comidilla de Moscú y que cubre de oprobio a su intachable marido, el político Alexei Karenin. La relación con los dos hombres divide a Anna, cuya vida toma un rumbo del que no hay vuelta atrás.

Si encontré la novela demasiado cargante, la película peca de lo contrario, pues en sus dos horas largas de duración se centra mucho más en el cortejo entre Anna y Vronsky que en los momentos difíciles de su relación, mucho más frecuentes y que explican de manera mucho más certera el desenlace de la historia, que en la película resulta brusco. Se omiten, además, muchos detalles que explican numerosos aspectos de la trama, y los personajes de Stiva y Kitty, que en la novela tienen mucho más peso y cuya vida sencilla y virtuosa se contrapone abiertamente con la de Anna y Vronsky, aparecen de manera casi anecdótica, con su historia reducida a una subtrama muy resumida. El gran punto fuerte de esta adaptación es, desde mi punto de vista, la excelente puesta en escena, pues gran parte de las escenas tienen como un escenario un viejo teatro cuyas distintas partes (patio de butacas, escenario, bambalinas...) se adaptan a la perfección a los distintos ambientes, ya sean salones de baile, viviendas particulares o aposentos de criados. Aunque el recurso aporta cierta artificiosidad a la película, hace de ella un espectáculo visual gracias al manejo de planos, colores y luces; eso sí, no es una ambientación que pueda gustar a cualquiera.

Puntuación: 8

miércoles, 1 de mayo de 2013

Iron Man: Las cinco pesadillas

Título: El invencible Iron Man. Las cinco pesadillas
Autor: Matt Fraction (guión), Salvador Larroca (dibujo), Frank D'Armata (color)
Año de publicación: 2009
Editorial: Panini Comics

Con Iron Man 3 tan reciente, casi me parece redundante insistir en el personaje, incluso aunque sea mi favorito. Pero Las cinco pesadillas es uno de los mejores títulos dedicados al Vengador Dorado, y abrió una de las series más largas y fructíferas protagonizadas por este superhéroe. Publicitada en España como el enlace perfecto entre la película Iron Man y los cómics dedicados a su protagonista, Las cinco pesadillas cuenta con un villano de excepción.

El título hace alusión a las cinco pesadillas que atormentan a Tony Stark sobre lo que podría suceder con su vida perfecta, su labor como Iron Man y la propia armadura. Dichas pesadillas parecen hacerse realidad con la aparición de terroristas suicidas que parecen dotados con una biotecnología muy similar a la suya propia. Las indagaciones de Tony le conducen hasta el cerebro tras los ataques por todo el mundo: se trata de Ezekiel Stane, hijo de su enemigo Obadiah Stane, que planea finalizar la labor de su padre y cobrarse su venganza por su derrota a manos de Iron Man. Tony encuentra en Zeke un rival a la altura, tanto por su inteligencia como por su tecnología, y tendrá que poner toda la carne en el asador para poner fin a su sangrienta locura.

El volumen fue galardonado con el prestigioso Premio Eisner en 2009, y lo cierto es que tanto argumento como dibujo están a la altura, ofreciendo una historia repleta de acción y tensión, en que el temperamento de su villano hace mucho para garantizar el magnetismo de Las cinco pesadillas. De hecho, el volumen completo podría conformar en sí mismo una historia autoconclusiva. Ésta se completa con el magnífico dibujo del valenciano Salvador Larroca, que se ha convertido en uno de mis preferidos gracias a su minucioso diseño de vehículos, robots y, cómo no, las armaduras de Iron Man. Encuentro que su dibujo de personajes no es tan bueno, pero reitero que su excelente trabajo en artefactos tecnológicos suple con creces ese defecto. La primera edición española de Las cinco pesadillas, actualmente agotada, cuenta con la excelente portada que aparece en la ficha, diseñada por Larroca en exclusiva para Panini Comics. Su próxima reedición carecerá de la misma, y francamente, es una pena.

Puntuación: 8