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Título: Rio
Director: Carlos Saldanha
Intérpretes (voces): Jesse Eisenberg, Anne Hathaway, George Lopez, Jemaine Clement
Año de estreno: 2011No hay como reunirse con los amigos para volver a pisar una sala de cine sabiendo que, independientemente de lo buena que sea la película, nos lo vamos a pasar genial. Eso era lo que yo pensaba cuando me propusieron ir a ver Rio, y es que ha llovido tanto desde aquellos entrañables días en que las únicas películas de animación en cines eran las de Disney que la actual afluencia de las mismas en salas me hace ser un poco escéptica en ocasiones. Un alto porcentaje de las películas que voy a ver con mis amigos es de animación y me he topado tanto con peliculones (véase el caso de Megamind) como cintas que me han dejado un tanto fría (Cómo entrenar a tu dragón, por ejemplo). De Rio carecía de referencias, así que fui dispuesta a dejarme sorprender.
El protagonista de Rio es Blu, un guacamayo azul que es capturado en la selva brasileña para su venta como mascota. En plena Minnesota, una niña lo encuentra por error y lo convierte en su animal de compañía. Años más tarde, Blu vive pacíficamente con Linda, que ya es adulta, y no concibe una vida mejor que la que lleva. No obstante, la aparición de un ornitólogo llamado Tulio cambia su vida de cabo a rabo: Blu es el último macho de su especie, y Tulio pretende llevarlo al centro de protección de aves de Rio de Janeiro para aparearlo con Perla, la última hembra de guacamayo azul. Por desgracia para el bueno (y dócil de Blu), Perla es una rebelde cuyo único deseo es escapar, y su huida se verá entorpecida por un pequeño detalle, y es que Blu no sabe volar. Esto será aprovechado por unos traficantes de aves exóticas para los que trabaja Nigel, una sádica cacatúa. Por suerte, Blu y Perla contarán con la ayuda de muchas otras aves: el tucán Rafael, el cardenal de cresta roja Pedro y el canario Nico.
Rio perpetúa en gran medida el espíritu de Ice Age (al menos de la primera, la única que he visto), pero aprovecha la ambientación para generar escenas de un gran colorido, con algunos planos verdaderamente espectaculares, como la vista de la ciudad de Rio de Janeiro cuando los dos guacamayos sobrevuelan en ala delta el Cristo de Corcovado, y aunque capta muy bien el Rio colorista, con sus playas, su carnaval y esa música que llena las calles a todas horas, también se permite algún que otro vistazo a la miseria de las favelas, como para recordarnos que no todo es tan bonito como parece. La trama se completa con una banda sonora plagada de temas míticos de la bossa nova y la samba (sólo eché en falta La chica de Ipanema, me encanta esa canción), y es que la música tiene un papel fundamental en la trama. La película está llena de ritmo y no se hace aburrida en ningún momento.
En cuanto al argumento, destaca el importante papel que juegan los personajes humanos en la historia, ya que protagonizan grandes momentos a pesar del protagonismo absoluto de las aves. Este detalle me gustó, ya que normalmente los humanos se reducen al mínimo en las películas con animales como personajes principales. Ésa es una de las razones por las que me recordó a Ice Age: si los animales de la Edad de Hielo buscaban a una tribu humana para devolverle a su bebé, en Rio es Linda quien busca a su guacamayo azul. La cinta está llena, además, de momentos muy divertidos, y aunque algunos giros son previsibles, la espectacularidad visual suple con creces esa carencia.
Puntuación: 7
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