Crescendo

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Título: Crescendo
Autor: Becca Fitzpatrick
Año de publicación: 2010
Editorial: Ediciones B

Terminé 2011 con un libro de narrativa juvenil y lo empiezo con otro, y es que son tan sencillos de leer que los devoro demasiado deprisa... Tenía pendiente Crescendo desde que me leí la primera entrega de esta saga, Hush, hush, que me dejó un poco fría. Una vez más, ha sido la segunda entrega la que me ha gustado realmente. Suele pasarme eso con las sagas.

Es verano, y la vida de Nora Grey gira en torno a dos cosas: su ahora novio Patch y la obligatoria asistencia a las clases de verano. No obstante, en apenas una noche ese panorama feliz da una giro de ciento ochenta grados cuando decide cortar con Patch tras una discusión y él empieza a dejarse ver, de la noche a la mañana, con Marcie Millar, la peor enemiga de Nora. Al mismo tiempo regresa a Coldwater un chico al que Nora conoció siendo niña, Scott Parnell, que tiene un pasado turbio en el que nuestra protagonista no puede resistirse a hurgar con ayuda de su inseparable amiga Vee. Y por si todo esto fuera poco, Nora logra ver a su padre muerto acechándola en los lugares más insospechados... y esta vez, aunque sabe que corre peligro, no puede contar con Patch.

Sí, mi resumen es demasiado vago, pero no quiero desvelar cierta parte de la trama que implica la naturaleza sobrenatural de Patch, el gran misterio de Hush, hush. En Crescendo vemos una interesante evolución de los acontecimientos en la línea de su predecesora pero con una interesante mejora a la hora de narrar y desarrollar los avatares por los que pasa Nora. Una vez más, Fitzpatrick emplea la primera persona para ofrecernos un relato en que la protagonista se comporta como la adolescente que es, es decir, como una petarda, y aunque a veces fastidia un poco, le da un toque de verosimilitud bastante curioso, algo que me recordó (salvando las distancias) a los insoportables Harry y Ron de Harry Potter y la Órden del Fénix y Harry Potter y el misterio del príncipe, respectivamente. Además, en Crescendo aparece uno de esos personajes que no pueden faltar: la antagonista. Sí, esa es la inclasificable Marcie Millar. Inclasificable porque no se me ocurre un sólo insulto que la defina.

En conjunto, Crescendo es bastante mejor que Hush, hush: aunque hay suspense en la trama, no se recarga tanto como en la primera entrega, donde tanto misterio llegaba a ser agobiante. En fin, la práctica es lo que lleva a la perfección, ¿no?

Puntuación: 8