Los Vengadores

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Título: Los Vengadores (The Avengers)
Director: Joss Whedon
Intérpretes: Robert Downey Jr., Chris Evans, Chris Hemsworth, Mark Ruffalo
Año de estreno: 2012

Ya llegó, ya está aquí. Después de mi particular maratón pre-Vengadores, por fin he podido ver la película que llevaba semanas en mi lista de espera. Mientras la veía, pensaba en que menos mal que vi antes Iron Man, Iron Man 2, Thor y Capitán América: el primer Vengador; gracias a eso he disfrutado a tope las aventuras de este particular sexteto de superhéroes, y ahora, además de estar deseando que salga en DVD, no dejo de hacer cábalas con los posibles nuevos superhéroes de Marvel que podrían estrenarse en la futura Los Vengadores 2.

Pero volvamos a Los Vengadores, que se inicia con Loki robando el Tesseracto, la fuente de energía que Capitán América arrebató a Johann Schmidt. El asgardiano pretende emplearla para dirigir un ejército alienígena con el que dominar la Tierra, pero en S.H.I.E.L.D. no están dispuestos a permitirlo. Para recuperar el Tesseracto y frenar las ambiciones de Loki, Nick Furia reúne al científico Bruce Banner, la espía Natasha Romanoff, el multimillonario Tony Stark y el súper soldado Steve Rogers, a los que más tarde se unen el hermano de Loki, Thor, y el miembro de S.H.I.E.L.D. Clint Barton. Estos seis superhéroes deben poner fin a sus diferencias para detener los retorcidos planes de Loki.

Desde que se anunció el proyecto de Los Vengadores, todos teníamos bastante claro que iba a ser un blockbuster de proporciones épicas gracias al tirón que tienen desde hace unos años las películas basadas en cómics de superhéroes, de las que me considero una fan más. Sin embargo, cuanto más ambicioso es un proyecto, más probabilidades hay de que pinche. Por suerte, Marvel ha sabido jugar sus cartas a la perfección, primero con ese ingenioso ejercicio de márketing que han sido las propias entregas individuales dedicadas a cada uno de los personajes que aparecen en Los Vengadores y luego con la propia película. Los Vengadores tiene un guión repleto de acción que no decae en ningún momento, con sus puntos graciosos y dramáticos, y que da a cada personaje el protagonismo que merece, sin hacer distinciones, algo que resulta francamente complicado. Los actores se lucen en unos papeles que ya conocen al detalle y Mark Ruffalo sorprende dando vida a un interesantísimo Bruce Banner.

Los Vengadores es pura diversión, una película en la que cada pieza encaja a la perfección bajo la batuta de un director que es un verdadero amante de los cómics, homenajeando a la fuente original con un estilo propio y, ante todo, pasándoselo en grande. Y eso, como espectadora, se nota.

Puntuación: 10

Capitán América: el primer vengador

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Título: Capitán América: el primer Vengador (Captain America: the first Avenger)
Director: Joe Johnston
Intérpretes: Chris Evans, Hugo Weaving, Tommy Lee Jones, Hayley Atwell
Año de estreno: 2011

Ahora que por fin he cumplido mi propósito de ver las películas dedicadas a cada uno de los Vengadores, puedo ir a ver la que protagonizan todos juntos. En la última semana me he dado una buena panzada de Marvel sólo para poder comprender bien Los Vengadores, y es que ésa era la idea cuando fueron preparando a la audiencia para la superproducción que lleva unas semanas acumulando altos índices de audiencia. Y por fin podré sumarme a esos índices.

Nos encontramos en 1942. Steve Rogers es un muchacho bastante canijo cuyo mayor sueño es alistarse en el Ejército para ir a la guerra, pero tras varios intentos sigue resultando no apto. Finalmente, un científico de origen alemán llamado Abraham Erskine le permite alistarse para que se una al proyecto del súper-soldado: un experimento basado en un suero creado por Erskine que le convertirá en el súper hombre: más fuerte, más rápido, más ágil y con una capacidad de curación acelerada. Pero paralelamente al desarrollo del programa, un oficial nazi llamado Johann Schmidt busca una energía procedente de Asgard con la que liquidar a los enemigos de Alemania y de paso, dominar el mundo. Para lograrlo envía un sicario que asesina al doctor Erskine, pero Steve ya es un súper hombre. Por desgracia, sus superiores consideran que un sólo súper soldado no sirve de mucho, así que se convierte en una atracción popular ataviado con un ridículo disfraz azul y con un escudo de chapa, y empieza a ser conocido como Capitán América. Mientras trata de subir la moral a las tropas de la División 107 descubre que su mejor amigo, Bucky Barnes, es dado por muerto junto a un gran número de hombres de la División. Steve no duda en enfundarse una rudimentaria versión útil de su disfraz para rescatar a los chicos y hacer cambiar de opinión a sus superiores. Su siguiente misión, con un traje nuevo y un escudo especial de vibrantium, será frenar al ambicioso Johann Schmidt.

A diferencia de las dos entregas dedicadas a Iron Man y a Thor, Capitán América no se limita a presentarnos a Steve Rogers, sino que nos cuenta cómo un súper soldado de los años cuarenta aparece vivito y coleando (y joven) en nuestra época para unirse a los Vengadores. Por eso la historia que se nos narra está mucho más comprimida. Hay mucha menos coherencia narrativa en Capitán América que, por ejemplo, en Thor. Además, el cómic original no ha envejecido bien. O quizá es que el no ser estadounidense me hace verlo un tanto anticuad; el villano, en concreto, parecía sacado de una película de hace varias décadas. Pero como contrapunto está la ambientación, muy correcta; las actuaciones de los intérpretes; las referencias meta-marvelianas (lo único que no me gustó fue Howard Stark, precisamente por parecerse demasiado a Tony); algunos planos visualmente magníficos y la última secuencia del filme, que me hizo pensar que la peli entera merecía la pena.

Puntuación: 7

Kobato.

Título: Kobato.
Autor: CLAMP
Género: Shoujo
Editorial japonesa: Shogakukan y Kadokawa Shoten
Editorial española: Norma Editorial
Número de volúmenes: 6

Corría el año 2005 cuando esas aventureras infatigables que son las CLAMP, en aquella época hasta arriba de trabajo debido a la publicación simultánea de Tsubasa RESERVoir CHRoNiCLE y xxxHOLiC se lanzaron a la aventura de iniciar un nuevo manga. Los primeros capítulos de Kobato. no tardaron en circular por Internet y encandilarnos a los incondicionales del cuarteto de autoras japonesas. Por desgracia, el volumen de trabajo al que se sometieron las CLAMP les obligó a aparcar Kobato., que no retomaron hasta 2007, cambiando de editorial ya de paso; entre 2009 y 2010 se emitió el anime que adaptaba esta historia con muchos ecos a uno de los grandes éxitos de CLAMP: Cardcaptor Sakura.

Kobato Hanato llega a nuestro mundo con Ioryogi, un perro azul de peluche, con el objetivo de cumplir su deseo de ir a cierto sitio. Para ello debe obtener una botella que más tarde llenará con gotas que representan el sufrimiento aliviado en los corazones ajenos, y para conseguir tal cosa debe vivir como una humana y aprender a relacionarse con los demás. Gracias a su dulzura natural consigue una habitación en el edificio de apartamentos de Chitose Mihara y un trabajo como voluntaria en la Guardería Yomogi, regentada por Sayaka Okiura. Pero a pesar de las dificultades que se presentan día a día y del carácter de su compañero de trabajo y vecino, Kiyokazu Fujimoto, Kobato está decidida a llenar su botella sanando los corazones ajenos.

Haciendo mi revisión del manga voy a tener que desdecirme de algunas cosas que di por hechas cuando redacté mi reseña del anime, lo aviso de antemano. Eso me pasa por listilla. Como he dicho antes, Kobato. me recuerda mucho a Cardcaptor Sakura, tanto por el tratamiento de la historia como por el estilo de dibujo y las tonalidades en las ilustraciones. El dibujo emplea pocas tramas y se nota que carece la complejidad de otras obras a la hora de ejecutarla, como por ejemplo su manga más reciente, Gate 7. Asimismo, se trata de una historia ágil y tierna, aunque me recordó bastante a Wish, y eso me decepcionó hasta cierto punto: las CLAMP han sido de las autoras con un registro más amplio de tramas y temas, pero con sus dos últimos trabajos parecen limitarse a repetir fórmulas de éxito (me sucedió lo mismo al leer Gate 7, que tiene bastante en común con xxxHOLiC). Por suerte, su excelente estilo maquilla estos defectos. Esto me sirve para enlazar con el desenlace, que no revelaré, pero que coincide con el del anime, cosa que me sorprendió mucho. X, por ejemplo, no está terminada, y para el anime escribieron un desenlace especial que, según aseguraron, no sería el mismo que para el manga. Ahora ya no lo tengo tan claro.

En cualquier caso, Kobato. es una delicia. No me gustaría que quien lea esta reseña se lleve una impresión equivocada de mi fandom hacia estas autoras a las que tengo en un altar. Kobato. es una historia llena de encanto con personajes de lo más tiernos, que con sus sencillos seis tomos constituye un "alivio de luto" entre tanta serie larga y confusa como están siendo sus trabajos de la última década.

Puntuación: 9

Thor

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Título: Thor
Director: Kenneth Branagh
Intérpretes: Chris Hemsworth, Natalie Portman, Tom Hiddleston, Stellan Skarsgard
Año de estreno: 2011

Como podéis ver, me he tomado en serio mi propósito de ver las películas dedicadas a los Vengadores. Mientras redactaba mi reseña de Iron Man 2 me dije: "¿Y si veo Thor esta misma noche?". Al final no pudo ser anoche, pero sí hoy. Y he aquí mis opiniones al respecto de Thor, la película del único de los Vengadores con poderes sobrenaturales. Y la que, a fin de cuentas, tiene más importancia en la trama de Los Vengadores.

El héroe titular es el hijo de Odín, rey de Agard, uno de los Nueve Reinos, y es conocido por su audacia, valentía y, digámoslo, bastante chulería. El mismo día en que va a ser coronado como heredero al trono de Asgard, un grupo de gigantes de hielo se infiltra en la Cámara de las Reliquias con el propósito de robar el Cofre de los Vientos, arrebatado a su rey durante la guerra. Agraviado, Thor conduce a los Tres Guerreros y a su amiga Sif, también luchadora, a Jotunheim, reino de los gigantes, donde su actitud arrogante y su deseo de lucha desencadenan una guerra. Como castigo, Odín le destierra a la Tierra. En el desierto de Nuevo México le encuentran Jane Foster, una astrofísica, y sus ayudantes Erik y Darcy. Thor, aturdido por un nuevo mundo que no conoce, se halla totalmente ajeno a las maquinaciones de su hermano Loki, ya que además se topa con un problema añadido: su arma, el martillo Mjolnir, se encuentra en poder de S.H.I.E.L.D., y él está dispuesto a recuperarlo.

Como decía, Thor es el único de los Vengadores con poderes sobrenaturales, y la amalgama de mitología nórdica en la que se basan sus aventuras resulta un tanto extraña. Afortunadamente, el guión logra hacer de él y los personajes de su mundo algo perfectamente creíble cuando tocan la Tierra (personalmente, me encantó cuando uno de los agentes de S.H.I.E.L.D. toma al Destructor por una de las creaciones de Stark Industries). Las escenas en el polvoriento Nuevo México se alternan con ese Asgard creado gracias a la informática que me recordó a las escenografías de los videojuegos Final Fantasy. Ese aspecto visual tan interesante, que se extiende a las armaduras de los guerreros de Asgard, otorga un aspecto muy particular a esas secuencias, y Branagh les saca todo el jugo posible creando unas imágenes de gran belleza, muy evocadoras.

En cuanto a la trama, es interesante y tiene momentos realmente divertidos, pero al verla tenía la sensación de que no se ahondaba lo bastante en algunos aspectos de la historia; la relación entre Thor y Jane, sin ir más lejos podría haberse detallado un poco más. Cierta secuencia me recordó a una de  El rey león; no deja de ser irónico, pues la película de Disney se inspira en Hamlet y Kenneth Branagh es especialmente conocido por sus adaptaciones de Shakespeare. Los actores realizan buenas interpretaciones, especialmente Chris Hemsworth como Thor y Tom Hiddleston como Loki, personajes a los que estoy deseando volver a ver, aunque Thor es más estereotipado: el típico fanfarrón al que un oportuno castigo le hace transformarse en el epítome de héroe à la Marvel. Loki, con sus recovecos y sus retorcidas intenciones, es más interesante.

Puntuación: 8

Iron Man 2

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Título: Iron Man 2
Director: Jon Favreau
Intérpretes: Robert Downey Jr., Gwyneth Paltrow, Scarlett Johansson, Mickey Rourke
Año de estreno: 2010

Estoy deseando ver Los Vengadores. Desde que empezaron a circular los primeros tráilers tuve la sensación de que sería una peli digna de ver en pantalla grande. Y estuve a punto de ir en el mismo fin de semana del estreno, pero me topé con un pequeño inconveniente: de las películas dedicadas a cada uno de los Vengadores, sólo había visto Iron Man. Así que, antes de ir a verla, he decidido hacer un repaso por las que me faltan (salvo las de Hulk, que no me interesan lo más mínimo), empezando por Iron Man 2. ¿Y eso por qué? Bueno, hay tres motivos. El más importante es que tenía la primera entrega relativamente reciente. El segundo es que, cronológicamente, se estrenó antes que Thor y Capitán América, y me gustaría respetar ese orden. Y el tercero es que me encantan Tony Stark y el actor que le da vida, Robert Downey Jr.

El excéntrico multimillonario Tony Stark ha desvelado al mundo su doble identidad de Iron Man, y compagina su lucha contra el crimen y su enorme ego con los problemas legales que conlleva haber creado semejante arma. Justo después de lograr demostrar que la tecnología de Iron Man le pertenece en exclusiva y que difícilmente se podría igualar en, al menos, una década, un misterioso tipo armado con látigos que despiden descargas eléctricas está a punto de freírle en una carrera de Fórmula 1 en Mónaco. Tony descubre que se trata de Ivan Vanko, hijo de un físico ruso con el que su padre trabajó. Pero dicho suceso no hace sino desencadenar el aparente declive de Iron Man: Tony se hunde en una espiral de hedonismo para olvidar que el núcleo de paladio que le mantiene con vida también está matándole; la empresa rival de Stark Industries, Hammer Industries, pretende copiarle el diseño de Iron Man, y para acabar de arreglarlo, su asistente Pepper Potts, ascendida a presidenta de Stark Industries, tiene que sumar al estrés del cargo unos terribles celos hacia la nueva secretaria de Tony, Natalie Rushman. Y cuando todo parece a punto de irse al traste, S.H.I.E.L.D. y su director, Nick Furia, acuden al rescate para recordarle a Tony Stark, y de paso a Iron Man, quién es él en realidad.

Poco puedo decir de Iron Man 2 que no dijera ya de Iron Man, ya que ésta vuelve a apoyarse en la fantástica actuación de Robert Downey Jr., dejándonos a un Tony lleno de carisma con el que esta vez, además de algunos personajes que conocimos en la primera entrega, se codean un par de pesos pesados de la industria Marvel como son Nick Furia (Samuel L. Jackson tiene pinta de pasárselo en grande con estos papeles) y Natasha Romanoff/Viuda Negra, la integrante femenina de los Vengadores, además de un villano que recibió bastantes críticas, encarnado por Mickey Rourke. Francamente, aunque a mí el actor me da como cosilla (me cuesta asumir que fue un sex-symbol en los ochenta), Ivan Vanko me gusta como personaje, pero es que me encantan los villanos excéntricos. Se le podría haber sacado más jugo, eso desde luego...

En cuanto a los demás aspectos de la película, el hecho de que Jon Favreau repita en la dirección es un valor positivo, ya que su estilo permanece en ambas entregas, dándoles una gran coherencia visual, narrativa y estilística, algo que no sucede en otras sagas; de hecho para Iron Man 3 el director será otro, y eso hace que mis expectativas sean inferiores, aunque seguiré contando con Robert Downey Jr. para que llene la pantalla con su carisma, o su ego, o las dos cosas a la vez.

Puntuación: 9

New girl

Título: New girl
Intérpretes: Zooey Deschanel, Jake Johnson, Max Greenfield, Lamorne Morris, Hannah Simone, Justin Long, Kali Hawk
Emisión: 2011- (una temporada, no emitida en España)

Hay algo en Zooey Deschanel que me llama. No sabría decir qué es, pero desde que la redescubrí en (500) días juntos, es una de mis actrices preferidas. Hay quien no puede con ella de lo adorable que se esfuerza en ser en esos personajes que interpreta (está bastante encasillada, la verdad sea dicha), pero en mi caso, cuando me enteré de que iba a protagonizar una serie de televisión, me lancé a verla sin pensármelo dos veces.

La chica nueva del título es Jessica Day, alias Jess, una profesora de primaria bastante torpe y alocada que, al descubrir que su novio es infiel, decide mudarse a otro sitio, pues vivía con él. Ese sitio no es otro que un loft en el que viven tres amigos llamados Nick, Schmidt y Entrenador, que al principio se muestran reacios a convivir con una chica, pero acaban aceptando ante la insistencia de Schmidt cuando se entera de que todas sus amigas son modelos. Poco después, Entrenador abandona el piso y es sustituido por Winston, un jugador de baloncesto que ha pasado unos años en Letonia y regresa a Estados Unidos definitivamente. A las excentricidades de Jess, que no son pocas, se unen las personalidades de sus nuevos compañeros: Nick es el eterno adolescente pesimista que dejó la carrera de Derecho y desde entonces trabaja en un bar, Schmidt va de playboy aunque en realidad es bastante bobo y Winston es increíblemente competitivo pero le aburre la rutina. Y aunque cuatro son multitud, la mejor amiga de Jess, Cece es casi una más en el loft, ya que además de asesorara a la señorita Day con sus problemas, la repulsa que le provoca Schmidt empieza a cambiar.

Es difícil resumir el desarrollo de una sitcom en un párrafo, ya que los episodios son autoconclusivos, aunque en ocasiones se hacen referencias a acontecimientos pasados, y las tramas suelen girar en torno a la loca de Jess haciendo entrar en razón a alguien, generalmente Nick; es el clásico ejemplo del personaje descerebrado que enseña valiosas lecciones a los demás. Schmidt también tiene grandes momentos en los que se cubre de gloria, en mi opinión es el personaje con más matices de toda la serie, aunque no por eso deja de ser ridículo (y divertido). La primera temporada cuenta con veinticuatro episodios, y mentiría si dijera que todos son absolutamente geniales. El piloto era descacharrante, y los dos siguientes en comparación me parecieron bastante flojos, hasta que con el cuarto episodio me reconcilié por completo con New girl. La serie sufre ciertos altibajos alternando episodios bastante aburridos con otros sencillamente geniales; afortunadamente, éstos son mayoría. Merece la pena darle una oportunidad para conocer a sus dementes personajes y sentirse identificado con ellos. Yo lo hice desde el minuto uno.

Puntuación: 8

Sombras tenebrosas

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Título: Sombras tenebrosas (Dark shadows)
Director: Tim Burton
Intérpretes: Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Eva Green, Helena Bonham Carter
Año de estreno: 2012

Llevo unos años bastante convencida de que Tim Burton ha sido fagocitado por su propia fama. La atmósfera gótica de sus películas más veneradas ha terminado atrayendo a una serie de fans acérrimos que no han visto con buenos ojos su incursión en otras estéticas más coloridas de películas algo más recientes (dejemos Alicia en el País de las Maravillas aparte, todos sabemos que fue una película de encargo). El aire gamberro y humorístico de Sombras tenebrosas no llamó mucho a los incondicionales del director de Burbank a pesar de tener a Johnny Depp dando vida (o no-vida) al vampiro protagonista, y eso sólo con el (desde mi punto de vista) descacharrante tráiler.

Barnabas Collins es un joven inglés cuya familia funda un boyante negocio pesquero en Maine durante el siglo XVIII. Barnabas posee todo cuanto podría desear, pues es rico y ama a una joven maravillosa, pero rompe el corazón de la persona menos adecuada: la bruja Angelique Bouchard, que como venganza provoca la muerte de Josette, la prometida de Barnabas, y le convierte a él en un vampiro contra el que se lanzan los aldeanos. Casi doscientos años después, los descendientes de la familia Collins siguen viviendo en la ahora ruinosa mansión familiar, Collinswood, a la que llega una muchacha cargada de secretos para convertirse en la institutriz de David, el pequeño de la familia. Una casualidad provoca el regreso a la vida de Barnabas, que se propone devolverle al apellido Collins la gloria que tuvo en el pasado, pero se topa con una vieja conocida, y es que Angelique Bouchard, ahora conocida como Angie, tiene un don especial para evitar que los años pasen por ella.

Como bien se ha señalado en los medios, Sombras tenebrosas se basa en la serie de televisión del mismo nombre que se emitió en Estados Unidos entre 1966 y 1971 hasta alcanzar la friolera de 1225 episodios, que ya fue adaptada en dos películas (Sombras en la oscuridad, de 1970, y Una luz en la oscuridad, de 1971), además de un fallido revival de doce episodios que se rodó en 1991. La serie fue pionera a la hora de introducir elementos sobrenaturales en la ficción televisiva, y éstos no aparecieron desde el inicio; la serie original carecía de la carga humorística de la que ha dotado Burton a su creación, concebida como un homenaje (no en vano tanto él como Johnny Depp fueron grandes fans durante su infancia; Depp incluso estuvo obsesionado con Barnabas Collins) y lleva a cabo la titánica misión de concentrar la esencia de esos más de mil doscientos episodios en una historia que ocupa algo menos de dos horas, permitiéndonos conocer a los diversos personajes pero centrándose, por supuesto, en Barnabas (como siempre, Johnny Depp está inmenso, y se lo pasa en grande con el papel), aunque a diferencia de otras películas actuales, Tim Burton sí que sabe conseguir que el espectador conozca bien a los personajes aunque no aparezcan demasiado en pantalla. Podían aprender muchos blockbusters (sí, te miro a ti, Los Juegos del Hambre, que me parezcas una película bien hecha no quita que apenas se consiga llegar a profundizar en los personajes).

Además de las geniales actuaciones en las que destacan algunos nombres conocidos además de los que menciono en la ficha (una vez más, la mención especial va para Chloë Grace Moretz, que después de Kick-Ass, Déjame entrar y La invención de Hugo, seguiremos estando de acuerdo en que la niña promete), debo confesar que me han encantado la escenografía, con decorales reales en vez de chromas por doquier, y la música, tanto el score de Danny Elfman como las canciones setenteras que nos meten en situación además de contribuir a la bizarra atmósfera que envuelve Collinswood, porque, en serio, una mansión oscura y ruinosa con música de Iggy Pop y Barry White no deja de ser un puntazo, siempre y cuando tengas sentido del humor.

Así que ya sabéis: Sombras tenebrosas no es, ni por asomo, Eduardo Manostijeras ni pretende serlo; es un homenaje con el que los actores (y sospecho que también el equipo de Tim Burton) se lo pasa en grande con la esperanza, seguro, de que los espectadores compartan esa sensación. En mi caso, lo han logrado.

Puntuación: 10