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Director: Gore Verbinsky
Intérpretes (voces): Johnny Depp, Isla Fisher, Abigail Breslin, Alfred Molina
Año de estreno: 2011
De vez en cuando, Johnny Depp deja a un lado sus apariciones en las películas de su amigo Tim Burton y nos recuerda por qué es sencillamente genial, además de un magnífico actor. Rango vino precedida de buenísimas críticas y numerosos galardones que, junto a las imágenes del actor implicándose en la producción de Rango más allá de su papel como doblador del protagonista, desvelaban que la película no era una más en el actualmente floreciente mundo de la animación. Y es que, tal y como está la competencia entre Pixar, DreamWorks y demás, hacerse un hueco no debe ser nada fácil. Con eso y con todo, Rango logra brillar por méritos propios.
El protagonista titular es un camaleón doméstico que acaba perdido por accidente en el Desierto de Mojave. Allí se encuentra con Habas, una iguana que le lleva a Polvo, un pequeño pueblo al estilo del viejo Oeste en el que el agua es el elemento fundamental para todo intercambio comercial. El problema es que cada vez hay menos agua en el banco, y Rango acaba convertido en el sheriff de Polvo tras una serie de mentiras y malentendidos. Cuando la poca agua que quedaba es robada del banco, nuestro camaleón organiza una partida para atrapar a los ladrones.
Rango es una parodia/homenaje a los clásicos westerns con numerosas referencias a títulos clásicos del género y ante todo, mucho humor, cuyo ritmo no decae ni un segundo. El carisma de Johnny Depp acaba calando al personaje de Rango hasta hacerle completamente imprescindible, aunque todos los secundarios que aparecen en la cinta tienen un carácter muy definido e influido por los estereotipos de los secundarios de todo buen western; además, cada uno de ellos es un animal típico de la zona de Mojave, y a pesar de estar antropomorfizados, actúan como tales.
Debo confesar que, a pesar de ser fan de Johnny Depp, Rango no me llamó especialmente la atención cuando se estrenó, y después de haberla visto, puedo afirmar que me ha encantado. Aunque al parecer las parodias/homenaje están muy de moda en el cine de animación desde hace algunos años (no hay más que echar un vistazo a la producción de DreamWorks en bloque), Rango consigue desmarcarse de la tendencia para crear una personalidad propia.
Puntuación: 9