Fragile Eternity

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Título: Fragile Eternity
Autor: Melissa Marr
Año de publicación: 2009
Editorial: HarperTeen

Dicen por ahí que si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma. Antes de que alguien declare que es un refrán políticamente incorrecto y deje de ser lícito decirlo, lo suscribiré. Lo cierto es que cuando me obsesiono con algo, ya sea libro, película, serie o canción, trato por todos los medios de hacerme con ello. Y cuando descubrí que, por algún misterioso motivo, la editorial Salamandra había decidido dejar de publicar la saga Wicked Lovely en España después de Tinta peligrosa, llegué a la conclusión de que sólo habría una manera de saber a qué llegaban las aventuras de Aislinn, Keenan y compañía, y era pasarme al idioma de Shakespeare, en el que, ¡oh maravilla! La saga ya está completa.

Fragile Eternity (literalmente, "Eternidad Frágil") se desarrolla justo después de los eventos de Tinta peligrosa, pero vuelve a centrarse en el triángulo que protagonizaba Encanto fatal: Aislinn, ahora Reina del Verano; su consorte y Rey de las hadas del Verano, Keenan; y su consorte humano, Seth. Tras los cambios en las Cortes de hadas que viven en el mundo humano, los Reyes del Verano tienen que lidiar con la posibilidad de que sus amigos Donia y Niall, Reina del Invierno y Rey Oscuro respectivamente, dejen de ser aliados. Mientras tanto, Seth observa impotente cómo la cercanía de la estación más cálida del año acerca inevitablemente a Aislinn y Keenan sin que él pueda hacer nada para evitarlo, atado como está por los límites de su propia mortalidad. Pero cuando al fin llega a la conclusión de que la única solución para resolver sus problemas es convertirse él mismo en hada, se topa de bruces con la oposición frontal de Aislinn, Keenan, Niall y Donia. La cuestión parece zanjada, pero Seth no se da por vencido, y su resolución no tarda en atraer a Bananach, la belicosa hada de la Corte Oscura, cuyo único deseo es provocar una sangrienta guerra. Y para lograrlo, conduce a Seth a Faerie, el mundo de las hadas, donde vive Sorcha, la Reina Inmutable, que le ofrece un trato.

Hay algo en la narrativa de Melissa Marr que la hace completamente hipnótica. Su manera de reflejar las distintas Cortes, las hadas que viven en ellas y, sobre todo, los atributos propios de los personajes protagonistas asociados a dichas Cortes, resultan increíblemente precisos a pesar de lo abstracto de los mismos, sobre todo en el caso de Sorcha. La autora se basa en el folklore clásico de temas de hadas para crear una historia única de personajes muy interesantes, reglas muy precisas y una protagonista que ofrece todo un abanico de reacciones y sentimientos narrados de manera impecable gracias al  talento de Marr. Con un desarrollo muy ameno y esos personajes que ya son casi viejos conocidos, Fragile Eternity es una verdadera gozada, y es una lástima que Salamandra no haya terminado de publicar la serie.

Puntuación: 7