El ilusionista

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Título: El ilusionista (L'illusioniste)
Director: Sylvain Chomet
Intérpretes (voces): Jean-Claude Donda, Elidih Rankin, Duncan MacNeil, Raymond Mearns
Año de estreno: 2010

De vez en cuando se alzan las voces de quienes reivindican el cine europeo frente al éxito masivo de la industria estadounidense. No soy de las que se unen a dichos debates, pero sí es cierto que a menudo ciertas joyas pasan desapercibidas, y si bien el cine europeo de imagen real tiene su público, la animación pasa mucho más desapercibida. Creo que eso fue lo que sucedió con la magnífica El ilusionista, que pese a recibir prestigiosas nominaciones a galardones dedicados a películas de animación, el irse de vacío no le benefició lo más mínimo. Amantes de la animación, dadle un descanso a Pixar y a Dreamworks, porque El ilusionista es una verdadera obra de arte.

Un ilusionista cuya popularidad en París desciende gradualmente se traslada a Londres a pesar de no saber inglés con intención de seguir ejerciendo su profesión en distintos locales, con mediano éxito. Finalmente es contratado por un borrachín escocés para trabajar en su pequeña isla, donde conoce a  Alice, una muchacha que trabaja en el hostal donde vive, con la que entabla una entrañable relación paterno-filial. Alice cree que él posee auténticos poderes mágicos, y le sigue a Edinburgo, donde él tiene que esforzarse al máximo para mantener a los dos.

Basada en un guión del actor, director y mimo Jacques Tati, El ilusionista reúne una historia cargada de ternura con un estilo gráfico sencillamente delicioso, con dibujos muy artesanales y modestos efectos visuales que ofrecen unas imágenes de gran belleza. La película cuenta con poquísimo diálogo, pues gran parte de la historia se cuenta tan sólo con imágenes. En El ilusionista hallamos momentos dramáticos, cómicos e incluso un simpático guiño a Tati que dan un tono agridulce a la narración.

Puntuación: 9