Imagen de Wikipedia |
Director: Louis Leterrier
Intérpretes: Edward Norton, Liv Tyler, William Hurt, Tim Roth
Año de estreno: 2008
¿Recordáis mi maratón de Marvel antes de ir a ver al cine Los Vengadores? Es una decisión de la que me enorgullecí mientras veía la película, pues así pude captar los numerosos guiños que se hacían no sólo en dicha película a las dedicadas a los personajes en solitario, sino apreciar las referencias que se hace entre las mismas. Tan sólo renuncié a ver las dos películas dedicadas a Hulk, ya que se trataba de un personaje que no me atraía. No obstante, después de haber visto Los Vengadores un par de veces más, le cogí un cariño especial al doctor Banner en su tercera encarnación en la piel de Mark Ruffalo. Quizá fue el excelente trabajo de este actor lo que me hizo aún más reticente a ver la película El increíble Hulk (pues a aquellas alturas, quienes ya habían visionado ambas me dijeron que la existencia de Hulk, dirigida por Ang Lee en 2003, debía ser obviada), pero al final he acabado cediendo. Y gran parte del mérito pertenece a Edward Norton, al que considero un gran actor.
Tras un experimento con radiación gamma que buscaba reproducir el Proyecto Súpersoldado que se desarrolló en la II Guerra Mundial, algo sale terriblemente mal, y el doctor Bruce Banner, científico que se expuso a la radiación en aras de un objetivo diferente al oficial, tuvo que escapar. Cinco años después, el Ejército le busca, pero él vive oculto en Brasil buscando la cura para su condición, investigando maneras de controlar la ira y sobreviviendo gracias a su trabajo en una fábrica de refrescos. Un incidente fortuito indica al general Ross su ubicación, que logra reunir un experto equipo encabezado por un soldado sin escrúpulos llamado Emil Blonsky para detenerle, pero durante una persecución, el secreto de la investigación que hizo huir a Bruce de la Universidad Culver sale a la luz cuando el científico se transforma en una gigantesca criatura verde. Decidido a encontrar una cura definitiva, Bruce se atreve finalmente a regresar a Virginia, donde se ve obligado a enfrentarse a la parte más dura de su pasado, que se llama Betty Ross.
Estrenada en Estados Unidos tan sólo un mes después de Iron Man, en El increíble Hulk ya se percibe esa intención de continuidad entre las películas de lo que se conoce como Marvel Cinematic Universe Phase 1, una continuidad que quedó interrumpida hasta el estreno de Iron Man 2 en 2010 para retomar un ritmo más constante hasta la reciente Los Vengadores. Es una pena que el cambio de actor que encarna a Bruce en dicha entrega (cambio, se dice, exigido por Robert Downey Jr.) rompa un poco dicho ritmo, aunque debo reconocer que, si bien Mark Ruffalo es el Bruce definitivo, Edward Norton hace un trabajo sencillamente notable, no sólo por la manera en que se mete en la piel de Hulk como héroe en solitario, sino por la extraordinaria química que se desarrolla entre él y Liv Tyler como la novia de Banner, Betty Ross. Los actores que encarnan a los antagonistas hacen también un trabajo excelente, aunque mi preferido es sin duda Tim Roth como Emil Blonsky, pues imprime al personaje su aspecto perturbador de una manera muy particular desde el instante en que aparece en pantalla.
El increíble Hulk goza de un ritmo narrativo muy fluido, con dinámicas persecuciones y escenas de acción, si bien el combate final me dejó un poco fría en comparación con los anteriores. En la película vemos además una fotografía excelente de colores saturados que dan un enfoque muy de cómic a los escenarios reales en los que se desarrolla la historia. El aspecto global se acerca mucho, evidentemente, al de las demás películas de los personajes que protagonizan Los Vengadores, por lo que apena un poco que algunos fans la obvien cuando hablan de la saga.
Puntuación: 8
No hay comentarios:
Publicar un comentario