domingo, 8 de noviembre de 2009

Amanece, que no es poco


Título: Amanece, que no es poco
Director: José Luis Cuerda
Intérpretes: Antonio Resines, Gabino Diego, Samuel Claxton, José Sazatornil
Año de estreno: 1988

Resulta curioso que de motu propio me hiciese con esta película, pues no suele gustarme el cine español. No obstante, vi un reportaje acerca de su aniversario y me resultó tan curiosa que me animé a verla. Y lo cierto es que ha merecido la pena.

Amanece, que no es poco se desarrolla en un pueblecito manchego de lo más peculiar: los hombres brotan de la tierra, la gente se desdobla y los sudamericanos van en bici o huelen bien, según el día. Allí llegan, en una Vespa con sidecar, Teodoro y su padre, Jimmy. A lo largo de dos días, comparten con sus habitantes las excentricidades del lugar.

Como puede apreciarse, Amanece, que no es poco, rezuma surrealismo por los cuatro costados. Algunos momentos resultan tan delirantes que nos hacen preguntarnos si realmente es una película española, aunque el reparto, plagado de caras conocidas y numerosos detalles culturales nacionales, no dejan lugar a dudas. Esta película aporta un aire fresco al panorama que la hace interesante incluso pasados más de diez años desde su estreno.

Como decía, son muchos los rostros conocidos que se dan cita en dicho pueblo. Aunque se suele recordar a Gabino Diego como el portavoz de los estudiantes norteamericanos (papel que realiza de maravilla, por supuesto), personalmente me quedo con José Sazatornil como el cabo de la Guardia Civil, pues le da al papel una entidad de lo más carismática. También destaco a Tito Valverde como el Intelectual y a Quique San Francisco como el hombre que quiere cambiar de personaje: ambos resultan geniales.

Creo que Amanece, que no es poco debería contarse entre los clásicos del cine español, si es que no se cuenta ya. ¡Menos dramas de la Guerra y más originalidad!

Puntuación: 8

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