Título: Yerma
Autor: Federico García Lorca
Año de publicación: 1934
Editorial: Aguilar
Cuando estudiamos en el instituto a García Lorca en su faceta como dramaturgo, tres son los títulos clave de su producción: Bodas de sangre, La casa de Bernarda Alba y Yerma. Hasta hace poco, Lorca como dramaturgo me resultó desconocido, pero la lectura de la autobiografía de Alberti, La arboleda perdida, en la que se mencionan al autor y a sus obras, me incitaron a conocer algo mejor al mártir por excelencia de las Letras españolas. Así, a la espera de ir a ver La casa de Bernarda Alba al teatro, y con la única experiencia de una obra del autor de Fuente Vaqueros vista, que fue Así que pasen cinco años, decidí reconciliarme con el teatro leído, algo que nunca me ha gustado pero que me he visto obligada a hacer más de una vez.
Yerma es la historia de una joven casada que responde al nombre que da título a la obra, y que coincide además con su condición, pues no tiene hijos, lo cual da origen a toda clase de habladurías en su entorno, un pequeño pueblo. En la triste vida de Yerma se unen el anhelo por tener hijos, la insatisfacción por un matrimonio concertado por su padre con un hombre que no la tiene en consideración alguna y el amor contenido hacia otro joven. Y todo esto desemboca en tragedia.
Lo más interesante de Yerma es, en mi opinión, el tratamiento de los personajes. Lorca retrata a las mujeres de su época (y tal vez, incluso, de todas las épocas) con esas tragedias diarias que ni siquiera pueden llorarse en privado. Y es que en los pueblos todo se sabe, todo se comenta y lo que es peor: de todo se opina. El dramaturgo retrata a la perfección esa actitud de la gente, tan común, que se cree con derecho a opinar acerca de lo que no les concierne. ¡Y eso que de aquellas no existía la prensa rosa! Sin embargo, García Lorca no niega ni subyuga la fuerza de las mujeres retratadas como víctimas. Yerma se alza al final, demostrando hasta qué punto saca fuerzas de flaqueza el "bello sexo".
Yerma es un documento perfecto de la condición femenina ayer y hoy, cargado de tragedia y con una fuerza poco común.
Puntuación: 9
Autor: Federico García Lorca
Año de publicación: 1934
Editorial: Aguilar
Cuando estudiamos en el instituto a García Lorca en su faceta como dramaturgo, tres son los títulos clave de su producción: Bodas de sangre, La casa de Bernarda Alba y Yerma. Hasta hace poco, Lorca como dramaturgo me resultó desconocido, pero la lectura de la autobiografía de Alberti, La arboleda perdida, en la que se mencionan al autor y a sus obras, me incitaron a conocer algo mejor al mártir por excelencia de las Letras españolas. Así, a la espera de ir a ver La casa de Bernarda Alba al teatro, y con la única experiencia de una obra del autor de Fuente Vaqueros vista, que fue Así que pasen cinco años, decidí reconciliarme con el teatro leído, algo que nunca me ha gustado pero que me he visto obligada a hacer más de una vez.
Yerma es la historia de una joven casada que responde al nombre que da título a la obra, y que coincide además con su condición, pues no tiene hijos, lo cual da origen a toda clase de habladurías en su entorno, un pequeño pueblo. En la triste vida de Yerma se unen el anhelo por tener hijos, la insatisfacción por un matrimonio concertado por su padre con un hombre que no la tiene en consideración alguna y el amor contenido hacia otro joven. Y todo esto desemboca en tragedia.
Lo más interesante de Yerma es, en mi opinión, el tratamiento de los personajes. Lorca retrata a las mujeres de su época (y tal vez, incluso, de todas las épocas) con esas tragedias diarias que ni siquiera pueden llorarse en privado. Y es que en los pueblos todo se sabe, todo se comenta y lo que es peor: de todo se opina. El dramaturgo retrata a la perfección esa actitud de la gente, tan común, que se cree con derecho a opinar acerca de lo que no les concierne. ¡Y eso que de aquellas no existía la prensa rosa! Sin embargo, García Lorca no niega ni subyuga la fuerza de las mujeres retratadas como víctimas. Yerma se alza al final, demostrando hasta qué punto saca fuerzas de flaqueza el "bello sexo".
Yerma es un documento perfecto de la condición femenina ayer y hoy, cargado de tragedia y con una fuerza poco común.
Puntuación: 9
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