domingo, 2 de mayo de 2010

Con la muerte en los talones


Título: Con la muerte en los talones (North by Northwest)
Director: Alfred Hitchcock
Intérpretes: Cary Grant, Eva Marie Saint, James Mason, Martin Landau
Año de estreno: 1959

Las películas de Hitchcock son eternas. Poseen el poder de dejarnos pegados a la pantalla, pasen los años que pasen, aunque sus precarios efectos especiales y decorados nos resulten llamativos como oposición a los adelantos actuales. Además de sus argumentos esenciales, las películas de Alfred Hitchcock poseen algunas de las escenas más memorables de la Historia del Cine. Y una de ellas aparece en Con la muerte en los talones.

La historia se inicia con un publicista llamado Roger Thornhill que es confundido con un tal George Kaplan y raptado por unos matones que se lo llevan a una mansión cuyo dueño dice llamarse Townsend. Tras interrogarle con el objetivo de sonsacarle una información que Roger no posee, los esbirros del tal Townsend le emborrachan y a continuación le meten en un coche, con la esperanza de que, en su borrachera, tenga un accidente mortal, cosa que sorprendentemente no sucede. Cuando, a la mañana siguiente, Roger trata de denunciar los hechos a la policía que le detuvo por conducir borracho, se topa con que las huellas de lo sucedido han desaparecido, y todos le toman por un simpre borracho, situación que se complica aún más cuando el verdadero Townsend es asesinado en su presencia, de manera que el inocente Roger Thornhill debe darse a la fuga, acusado de asesinato. En su huida se topa con una atractiva diseñadora industrial llamada Eva Kendall, que dice conocerle y sentir simpatía por él, por lo que le ayuda a escapar de la policía, pero una serie de situaciones llevan a Roger a descubrir que Eva no es la bondadosa joven que dice ser.

Con la muerte en los talones es considerada una de las mejores películas de Hitchcock, tanto por su guión original redactado por el director británico y su amigo Ernest Lehman, las excelentes actuaciones de la estrella Cary Grant y su guapa partenaire Eva Marie Saint (cuyos papeles más memorables son éste y el de La ley del silencio) y algunas escenas de acción que en su momento debieron ser todo un alarde de técnica, sobre todo la famosa en la que Cary Grant es perseguido por una avioneta. La película cuenta con todos los detalles típicos de Hitchcock: tensión, romance (una larga escena en que se besan Roger y Eva fue cortada por la censura española, y si vemos la película con el doblaje en castellano, se aprecia perfectamente), una rubia muy peligrosa y el cameo del director. La música, como en casi todas las películas de la época, es efectista y algo estridente.

Puntuación: 9

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