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Director: Stephen Frears
Intérpretes: Glenn Close, John Malkovich, Michelle Pfeiffer, Uma Thurman
Año de estreno: 1988
Siempre me ha parecido que lo más difícil a la hora de crear los personajes para una historia es dar forma a un buen villano. Si se le trabaja de la misma forma que al protagonista, se corre el riesgo de que resulte demasiado carismático y acabe teniendo más fans que el héroe o la heroína destinados a acabar con él. En cambio, son contados los casos en los que el malo es también el protagonista de la historia. Un buen ejemplo de ello es la novela Las amistades peligrosas, de Pierre Choderclos de Laclos, un intercambio epistolar entre los distintos personajes que pueblan sus páginas. No obstante, es el irresistible carisma de los actores que les personifican en esta adaptación lo que hace de esos personajes auténticos iconos.
La Marquesa de Merteuil y el Vizconde de Valmont son dos nobles franceses que encuentran el máximo placer en emplear el sexo como arma para humillar y someter a otras personas. Él es un conocido libertino cuyas correrías van de boca en boca; ella tiene distintos amantes, pero encuentra verdadero placer en tramar planes con los que hacer sufrir a otras personas. Cuando decide vengarse de su último amante, que la dejó por su virginal sobrina, Cécile de Volanges, no tiene reparos en desafiar a Valmont para que desflore a la muchacha. Éste, sin embargo, rechaza la propuesta al tener entre manos una conquista más jugosa: la de la púdica y virtuosa Madame de Tourvel, una mujer casada a la que planea hacer traicionar sus devotas creencias.
Con ese punto de partida, las dos horas de películas se suceden entre encuentros sexuales, celos, traiciones y planes malvados perpetrados por los pérfidos Meteuil y Valmont. Ambos personajes tienen la suerte de estar encarnados por sendos grandísimos actores: John Malkovich, con su expresión de loco tan característica, otorga a Valmont una apariencia especialmente depredadora que da muchísima fuerza al personaje; Glenn Close, experta en villanas gracias a la desequilibrada Alex de Atracción fatal, borda una maquiavélica Marquesa de Merteuil. Completa el triángulo Michelle Pfeiffer como Madame de Tourvel, y justo es reconocer que otorga al personaje un aire angelical que contrasta vivamente con Merteuil y Valmont. Vemos además entre los protagonistas a unos jóvenes Uma Thurman y Keanu Reeves como Cécile de Volanges y Raphael Danceny respectivamente, y aunque sus papeles son de menor importancia, ya apuntan maneras para el futuro...
Las amistades peligrosas es una película absolutamente imprescindible gracias al buen hacer de su ya consagrado director y de sus geniales actores. Completamente imprescindible.
Puntuación: 9