Título: Donnie Darko
Director: Richard Kelly
Intérpretes: Jake Gyllenhaal, Jena Malone, Mary McDonnell, Drew Barrymore
Año de estreno: 2001
Está demostrado que mi manera de llegar a las películas es a menudo de lo más curiosa. Todo comenzó mientras leía las críticas de una web que me divierte muchísimo, que es Cinecutre, cuando me topé con una película llamada S. Darko, secuela de la película de culto Donnie Darko y que, como sucede en el 99% de las secuelas, es un truño. No obstante, para poder captar de que iba la susodicha crítica, me leí el argumento de la conocida Donnie Darko, que no había visto, en ese templo de sabiduría llamado wikipedia. Me interesó y, por suerte, hacerse con ella no ha sido tan complicado.
Donnie Darko es, en una palabra, un peliculón. Una obra maestra con un argumento complejo como pocos, de desarrollo no trepidante ni lento sino con el ritmo justo para generar el interés del espectador y brillantemente apuntalado con personajes en los que se refleja tal y como es ese enorme país al otro lado del charco que el celuloide nos ha enseñado a admirar gracias a su idealizada imagen.
El argumento tiene como protagonista a un adolescente llamado Donald Darko (allias "Donnie") que vive con su familia en Middlesex, Virginia. Su vida podría parecer normal salvo por un pequeño detalle: Donnie padece esquizofrenia paranoide. La enfermedad y su medicación le hacen tener unas alucinaciones en las que aparece un conejo gigante llamado Frank, que en su primera aparición le salva la vida al atraerle al jardín de su casa en el instante en el que un motor de avión cae sobre su dormitorio vacío. A partir de ese momento, Donnie se siente en deuda con Frank, de manera que comienza a obedecerle mientras cada uno de sus actos se conecta entre sí.
Se aprecia a simple vista que el argumento es una rallada. Sin embargo, por extraño que pueda parecer, no resulta enrevesado ni delirante durante su visionado, pues todos los hechos resultan muy sólidos en su conjunto. La película se apoya en una base filosófica fundamental, el existencialismo, y en las paradojas de la vida. Las conversaciones que Donnie sostiene a ese respecto con su profesor de Ciencias. No obstante, la mejor manera de comprender la cadena de eventos al completo es leer la interpretación del director y guionista, Richard Kelly, que puede verse en la versión Director's Cut de la película o en la wikipedia, si el DVD no está a mano. Además de su compleja historia, Donnie Darko refleja el lado más retrógrado de la América profunda. En esta película, para variar, no vemos la imagen glamourosa de los Estados Unidos que suele presentar Hollywood. Donnie Darko está protagonizada por americanos de verdad.
Donnie Darko cuenta con un reparto en el que destacan algunos nombres conocidos. En una película de talante tan alternativo como ésta, que estuvo a punto de salir directamente a vídeo, nos sorprende hallar a actores como los hermanos Gyllenhaal o a Drew Barrymore. Todos ellos realizan unos papeles excelentes. Destaca, por supuesto, el protagonista, cuya interpretación de Donnie resulta magistral.
Otro punto fuerte de la película es la música. Su canción más conocida es Mad world, versión de Gary Jules de una canción de Tears for Fears, cuyo éxito ha logrado que sea identificada con el filme. Suenan muchas otras canciones y melodías instrumentales que, pese a no ser tan conocidas, dan un magnífico resultado y se adaptan de maravilla a los distintos acontecimientos que tienen lugar en pantalla.
Una magnífica película que me encantaría recomendar a mucha gente, aunque no sea de ésas que a todo el mundo le gustan. Este largometraje, diametralmente opuesto al cine palomitero que tanto prolifera en nuestros cines, es una película selecta que sólo los amantes de las películas complejas serán capaces de apreciar y, supongo, de adorar. Y, ¡ojo, que las apariencias engañan! Aunque lo parezca, no es cine de terror. Es cine de pensar.
Puntuación: 10
Donnie Darko es, en una palabra, un peliculón. Una obra maestra con un argumento complejo como pocos, de desarrollo no trepidante ni lento sino con el ritmo justo para generar el interés del espectador y brillantemente apuntalado con personajes en los que se refleja tal y como es ese enorme país al otro lado del charco que el celuloide nos ha enseñado a admirar gracias a su idealizada imagen.
El argumento tiene como protagonista a un adolescente llamado Donald Darko (allias "Donnie") que vive con su familia en Middlesex, Virginia. Su vida podría parecer normal salvo por un pequeño detalle: Donnie padece esquizofrenia paranoide. La enfermedad y su medicación le hacen tener unas alucinaciones en las que aparece un conejo gigante llamado Frank, que en su primera aparición le salva la vida al atraerle al jardín de su casa en el instante en el que un motor de avión cae sobre su dormitorio vacío. A partir de ese momento, Donnie se siente en deuda con Frank, de manera que comienza a obedecerle mientras cada uno de sus actos se conecta entre sí.
Se aprecia a simple vista que el argumento es una rallada. Sin embargo, por extraño que pueda parecer, no resulta enrevesado ni delirante durante su visionado, pues todos los hechos resultan muy sólidos en su conjunto. La película se apoya en una base filosófica fundamental, el existencialismo, y en las paradojas de la vida. Las conversaciones que Donnie sostiene a ese respecto con su profesor de Ciencias. No obstante, la mejor manera de comprender la cadena de eventos al completo es leer la interpretación del director y guionista, Richard Kelly, que puede verse en la versión Director's Cut de la película o en la wikipedia, si el DVD no está a mano. Además de su compleja historia, Donnie Darko refleja el lado más retrógrado de la América profunda. En esta película, para variar, no vemos la imagen glamourosa de los Estados Unidos que suele presentar Hollywood. Donnie Darko está protagonizada por americanos de verdad.
Donnie Darko cuenta con un reparto en el que destacan algunos nombres conocidos. En una película de talante tan alternativo como ésta, que estuvo a punto de salir directamente a vídeo, nos sorprende hallar a actores como los hermanos Gyllenhaal o a Drew Barrymore. Todos ellos realizan unos papeles excelentes. Destaca, por supuesto, el protagonista, cuya interpretación de Donnie resulta magistral.
Otro punto fuerte de la película es la música. Su canción más conocida es Mad world, versión de Gary Jules de una canción de Tears for Fears, cuyo éxito ha logrado que sea identificada con el filme. Suenan muchas otras canciones y melodías instrumentales que, pese a no ser tan conocidas, dan un magnífico resultado y se adaptan de maravilla a los distintos acontecimientos que tienen lugar en pantalla.
Una magnífica película que me encantaría recomendar a mucha gente, aunque no sea de ésas que a todo el mundo le gustan. Este largometraje, diametralmente opuesto al cine palomitero que tanto prolifera en nuestros cines, es una película selecta que sólo los amantes de las películas complejas serán capaces de apreciar y, supongo, de adorar. Y, ¡ojo, que las apariencias engañan! Aunque lo parezca, no es cine de terror. Es cine de pensar.
Puntuación: 10
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