Título: Largo domingo de noviazgo (Un long dimanche de finçailles)
Director: Jean-Pierre Jeunet
Intérpretes: Audrey Tautou, Gaspard Ulliel, Dominique Pinon, Marion Cotillard
Año de estreno: 2004
Todo comenzó con Amélie, no sólo para mí, que descubrí una de las películas más encantadoras que se han rodado; también para su director, que alcanzó un merecido reconocimiento, así como la actriz protagonista, Audrey Tautou, que además de saltar a la fama internacional se convirtió en su musa en su siguiente película, Largo domingo de noviazgo, y en un precioso anuncio para televisión del perfume Chanel nº5.
Largo domingo de noviazgo cuenta la historia de una joven llamada Mathilde que busca desesperadamente a su novio Manech, muerto en la I Guerra Mundial. Él, junto a otros cuatro hombres, son sometidos a un consejo de guerra y condenados a vagar por tierra de nadie, una franja de tierra situada entre las líneas francesa y alemana, por automutilarse para obtener el indulto y regresar a sus hogares. Aunque todos los indicios apuntan a que Manech está muerto, Mathilde está convencida de lo contrario, y dedica todas sus energías a buscar las pistas que parecen indicar que sobrevivió.
Rodada tan sólo tres años después de la aclamada Amélie, la mano de Jeunet se revela en la manera en que está realizada Largo domingo de noviazgo. Si bien la historia es mucho más dramática (destacan la crudeza y el realismo de los flashbacks en los que se muestran las batallas que vivieron los personajes en la Gran Guerra), la manera de narrar es muy similar. La hermosa historia de Manech y Mathilde se relata en diversos flashbacks intercalados en la búsqueda de la joven. Esta narración se interrumpe en algunos fragmentos en los que la voz en off de la narradora explica detalles acerca de los personajes, al igual que sucedía en Amélie: datos de sus vidas junto a características puntuales que podrían no parecer relevantes para conocer sus principales rasgos, pero que se asocian a esas manías que asociamos a las personas que nos rodean, cosas que les hacen únicas.
La fotografía se caracteriza por la tonalidad amarillenta de las escenas de exterior, que recuerda a las fotografías en sepia de la época. Los interiores son cálidos, bien iluminados, acogedores; contrastan vivamente con las escenas de la guerra, de tonalidad más fria y hostil.
La interpretación resulta soberbia. Tautou demuestra que no está encasillada en Amélie; Mathilde parece dulce pero en realidad es un personaje triste, curtido por las desgracias como la cojera o la pérdida de Maneth. Dominique Pinon, un incondicional de Jeunet, y Ticky Holgado dan el toque cómico como el tío de Mathilde y el detective privado Germaine Pire. Destaco también a Marion Cotillard, cuyo breve papel como femme fatale por amor resulta de lo más logrado. Entre el elenco francés destaca Jodie Foster en un pequeño papel como Élodie Gordes, destaca el aire melancólico que da al personaje.
La música está dominada por una melodía instrumental que combina tristeza y esperanza, que acompaña muy bien las melancólicas escenas en las que Mathilde va oscilando entre ilusión y decepción. Favorece el ritmo reposado de la película.
Puntuación: 9
Largo domingo de noviazgo cuenta la historia de una joven llamada Mathilde que busca desesperadamente a su novio Manech, muerto en la I Guerra Mundial. Él, junto a otros cuatro hombres, son sometidos a un consejo de guerra y condenados a vagar por tierra de nadie, una franja de tierra situada entre las líneas francesa y alemana, por automutilarse para obtener el indulto y regresar a sus hogares. Aunque todos los indicios apuntan a que Manech está muerto, Mathilde está convencida de lo contrario, y dedica todas sus energías a buscar las pistas que parecen indicar que sobrevivió.
Rodada tan sólo tres años después de la aclamada Amélie, la mano de Jeunet se revela en la manera en que está realizada Largo domingo de noviazgo. Si bien la historia es mucho más dramática (destacan la crudeza y el realismo de los flashbacks en los que se muestran las batallas que vivieron los personajes en la Gran Guerra), la manera de narrar es muy similar. La hermosa historia de Manech y Mathilde se relata en diversos flashbacks intercalados en la búsqueda de la joven. Esta narración se interrumpe en algunos fragmentos en los que la voz en off de la narradora explica detalles acerca de los personajes, al igual que sucedía en Amélie: datos de sus vidas junto a características puntuales que podrían no parecer relevantes para conocer sus principales rasgos, pero que se asocian a esas manías que asociamos a las personas que nos rodean, cosas que les hacen únicas.
La fotografía se caracteriza por la tonalidad amarillenta de las escenas de exterior, que recuerda a las fotografías en sepia de la época. Los interiores son cálidos, bien iluminados, acogedores; contrastan vivamente con las escenas de la guerra, de tonalidad más fria y hostil.
La interpretación resulta soberbia. Tautou demuestra que no está encasillada en Amélie; Mathilde parece dulce pero en realidad es un personaje triste, curtido por las desgracias como la cojera o la pérdida de Maneth. Dominique Pinon, un incondicional de Jeunet, y Ticky Holgado dan el toque cómico como el tío de Mathilde y el detective privado Germaine Pire. Destaco también a Marion Cotillard, cuyo breve papel como femme fatale por amor resulta de lo más logrado. Entre el elenco francés destaca Jodie Foster en un pequeño papel como Élodie Gordes, destaca el aire melancólico que da al personaje.
La música está dominada por una melodía instrumental que combina tristeza y esperanza, que acompaña muy bien las melancólicas escenas en las que Mathilde va oscilando entre ilusión y decepción. Favorece el ritmo reposado de la película.
Puntuación: 9
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