sábado, 6 de noviembre de 2010

Radio encubierta


Título: Radio encubierta (The boat that rocked)
Director: Richard Curtis
Intérpretes: Tom Sturridge, Philip Seymour Hoffman, Rhys Ifans, Chris O'Dowd
Año de estreno: 2009

En un intento de ensalzar la música como creación humana, me enredo buscando el inicio de un discurso que se expande a toda la Historia de la Humanidad. Dado que me gustan todos los géneros, me cuesta afirmar sin cuestionarme a mí misma que el siglo XX ha sido el más relevante de todo el desarrollo de este primer arte. Me corregiré alegando que si de algo puede presumir el siglo que vio su ocaso hace diez años es de haber alumbrado el nacimiento de la "música popular", generalmente reducida a su diminutivo Pop, aunque esta palabra denomine tan sólo a uno de los muchísimos géneros que nacieron y se desarrollaron en esos años. Tras la efervescencia del rockabilly de Elvis en los 50, el rock 'n' roll propiamente dicho y el pop tuvieron una etapa dorada en los años 60 que se perpetuaría en los 70. No obstante, es la década prodigiosa del 6, la que vio nacer a los Beatles, reyes indiscutibles, en la que se desarrolla esta historia de amistad, egolatría, fenómeno fan y piratería.

Radio encubierta se desarrolla en la Inglaterra de 1966, época en que las emisoras del país emiten muy poca música rock. Sin embargo, existen emisoras pirata que centran en esta música toda su emisión. Una de ellas es Radio Rock, que emite desde un barco anclado en el Mar del Norte. A ese barco llega un estudiante llamado Carl, al que acoge su padrino Quentin, jefe de la emisora de radio. El chico no tarda en verse envuelto en la alocada vida de los distintos DJs que pueblan el barco, cada uno de ellos con sus propias preferencias y manías y, ante todo, con muchísimo ego. Carl acumula numerosas experiencias vitales en el barco, pero no todo es un camino de rosas: además del acoso y derribo al que se ven sometidas las emisoras pirata por parte del gobierno, Carl conoce el lado amargo del amor y descubre la identidad de su padre.

Cuando he empezado a ver Radio encubierta, no sabía muy bien qué esperar. Aunque mis expectativas eran buenas al tener en cartel a dos actores de una de mis series preferidas (Chris O'Dowd y Katherine Parkinson, Roy y Jen en The I.T. Crowd) y al siempre sorprendentemente versátil Philip Seymour Hoffman, no pensaba que fuese a encontrarme con un peliculón. Y bueno... ciertamente, Radio encubierta no es un peliculón, pero extrañamente, es mucho mejor de lo que esperaba. De hecho, en cierto modo, me ha recordado a
Casi famosos.

Empezaré hablando del equipo que participa en esta película. Para empezar, destaca el nombre del director, Richard Curtis, que previamente a esta película ha dirigido la muy aclamada Love Actually, y que además de haber escrito ambas ha firmado guiones de sobra conocidos, como Cuatro bodas y un funera, Notting Hill, El diario de Bridget Jones y Bridget Jones: Sobreviviré. La trama de Radio encubierta destaca por un marcado tono nostálgico a todos los niveles que se filtra bajo cada chiste, bajo cada excentricidad de los personajes. Éstos están representados de manera magistral por una buena plantilla de nombres conocidos: a los ya mencionados se unen Rhys Ifans, Bill Nighy, Kenneth Branagh, Emma Thompson y Talulah Riley, por señalar sólo a algunos. Cabe destacar que el rodaje de Radio encubierta debió parecer una reunión de viejos amigos, pues la mayoría de ellos habían trabajado ya con Curtis en alguna de las anteriores películas escritas por el director.

La ambientación de Radio encubierta se ciñe a esa imagen de los años 60 que todos tenemos, con chicas vestidas en plan Twiggy, estampados psicodélicos y mucho rock 'n' roll; así es Rock Radio. Este escenario contrasta con los fríos entornos en los que aparece el antagonista de los personajes, el ministro Dormandy, que está más que decidido a erradicar las radios pirata. No obstante, el montaje de la película hace que sus apariciones sean casi incidentales. De hecho, las dos horas de metraje dan la sensación de ser una especie de resumen de algo más amplio, como si se hubiese hecho una película destinada a recoger la idea global de una serie de televisión (en el caso de Radio encubierta, sería una buena serie de televisión... un poco cara, eso sí), pues se nos muestran escenas yuxtapuestas de la rutina en ese barco de locos que pasan de todo menos de la música contrapuesta a los casi histéricos esfuerzos del ministro por conseguir que dejen de emitir. Resuenan los tópicos del mismo modo que resuenan los acordes de las cerca de cuarenta canciones que componen la banda sonora, y tratan de hacernos creer, en el clímax final, que todos los estilos de música posteriores a los 60 deben su existencia al rock, algo que debemos creer pero no al pie de la letra.

Radio encubierta es otro de los homenajes que hace el cine a la música de una época dorada de su existencia, y nos obsequia con personajes excesivos, momentos hilarantes y alguna que otra escena brillante por su inexplicable belleza, aunque también peque de giros excesivamente hollywoodianos, aunque, para qué engañarnos: en ocasiones, que la película acabe bien resulta una verdadera satisfacción.

Puntuación: 7

2 comentarios:

  1. Hola veo que eres una gran lectora, no vendria mal una lista de unos cuantos libros buenos... yo te recomiendo el penultimo sueño de angela becerra y la catedral del mar. dime quien soy de julia navarro. un beso. me gusto mucho tu blog

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  2. La verdad, a veces se me ha ocurrido, pero no soy capaz de colocar según qué libros en la misma lista, aunque me hayan gustado igual xD Tal vez debería hacer listas de distintos tipos, en plan: "Libros para leer durante un verano relajado", "Libros con emociones fuertes", etc. ¿Tú qué opinas?
    ¡Me alegra que te guste mi blog!

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